capítulo 6

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Julie volvió a casa a paso lento, pues aún la invadía la mirada de Josh aún podía sentir la suavidad de aquel beso cálido que le había dado, Julie intentaba limpiar sus lágrimas para evitar que en su casa se armara un escandalo si es que había alguien pues con la pelea de esa mañana era dudoso, pero si estaba su madre está al instante culparia a Josh de las lágrimas de su hija, su hermana guardaría el secreto pero sus padres irían directo a la yugular de Josh, espero un par de minutos  recargada en la pared de su casa se decía mentalmente que debía calmarse pero era imposible pues el tan solo unir lo ocurrido anteriormente con lo que pasaría en un par de días le provocaba aún más llanto pues ella no le podría explicar a Josh a donde iría y mucho menos podía asegurar si volvería siendo la misma niña llorona y crédula; el solo echo de imaginarse despidiéndose de la hermana de Josh pero no de él le causaba tristeza y es que ni a Ana su hermana le podría decir verdaderamente el motivo.
Espero un par de minutos más calmarse y cuando podía respirar sin dar pequeños saltos supo que ya no lo notarían en su totalidad.

—julie eres tú —se oyó la voz de su madre proveniente de la cocina
—si, soy yo, voy a mi habitación a ducharme —dijo con voz temblorosa

—¿que tienes?¿Has  llorado?—la voz de su madre se oía más cerca

—un poco es que me caí y me dolía mucho—intento sonar convincente ante su madre aunque no era en general una mentira 

—hija, no puedes ir llorando solo por qué te as caído y a dolido, a donde iras sufrirás caídas más dolorosas y no podrás llorar por qué te echarían de inmediato—explico su madre aún en la cocina

—bien lo entiendo iré a ducharme y a descansar un poco — subió las escaleras hasta su cuarto pues si bien las ganas de llorar habían desaparecido el cansancio no, fue a su cuarto y se dio una ducha bien merecida;mientras estaba en la bañera se preguntaba cómo es que Josh había estado ahí, como sabría siquiera donde encontrarla ¿Destino? No lo creía pues era imposible que el fuese a ese lugar no se encontraba cerca de donde él vivía ni de dónde ella por lo que si la hubiese encontrado por casualidad sería en un parque cercano pero justamente en el que está a una considerable distancia y es imposible que alguien te vea por los barandales pues no había en su lugar eran paredes  y estaba bastante escondido el lugar era imposible que alguien que no frecuentase tanto esas calles desgastadas por el tiempo y sucias por la higiene de los que ahí habitaban.
Intuyo que Josh no se daría por vencido tan fácil, por lo que seguramente le había estado siguiendo, ahora tenía que pensar en la manera de no toparse con el a menudo o haría que sus planes se fueran directo al infierno. Tomo el agua entre sus manos y está ya estaba demasiado fría por lo que noto que había pasado demasiado tiempo pensando en lo sucedido salio de la bañera y abrió la regadera pues aún le faltaba la ducha completa y trato de no pensar más en aquel desvenido problema.

Salio de su habitación y se recostó en la cama su estomago parecía tener un concierto de orquesta pues hacía sonidos parecidos ya que era más de medio día y ella aún no probaba bocado a excepción de un trozo de la barra de chocolate, el cual había abierto aún más su apetito a demás no pensaba bajar a comer pues siempre osaba de mala suerte que cuando sus padres tenían una discusión por coincidencia ella se encontraba comiendo cuando ambos volvían a discutir, amargandole la  comida así que no comeria; no al menos con ellos, por algo había pedido como obsequio un pequeño refrigerador, pues tenía como ella le llamaba reservas en caso de guerra

Se levantó pesadamente de su cama y  arrastró los pies hasta el pequeño refrigerador :que ya hacía en disimulo ceñido en la parte de abajo a un mueble echo de roble que sostenía el televisor y un centenar de libros, a la vista era difícil decifrar que era un refrigerador pues el mueble le enmarcaba perfectamente. Se inclinó,  lo abrió y observo su contenido el cual la decepciono al instante pues en su interior solo había restos de un pastel pequeño un par de pastelitos de tienda un par de latas de refresco a medio tomar y entré más cosas a medio comer había una pizza instantánea aún cerrada  la tomo junto con la última lata de Coca-Cola y cerró con el pie derecho el refrigerador  camino hacia su escritorio y después de posar en el su cena  abrió la puerta del último cajón en el cual había un microondas pequeño el cual había obtenido con sus ahorros y había forzado a su amigo a hacer  el último cajón especialmente para su microondas , el cual sin más remedio entre amenazas lo hizo.

Metió la pizza dentro del microondas y lo programo, cerró el cajón por si algún intruso entraba sin tocar y selecciono  una serie que vería seguramente un par de horas.

El papá de Julie entro sin tocar la puerta y vio que está estaba sobre su cama bebiendo  Coca-Cola, riendo con el televisor .

Se limpio la garganta fuertemente a manera de llamar la atención de Julie quien no había visto a su padre

—mande — dijo Julie bajando el volumen del televisor.
—ya llegue —respondio.
—si ya te vi — dijo con intenciones de burla
—¿si ya te vi solo eso ?

Amor Entre GuerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora