Catalina esos días estaba comiendo bien ya todo el mundo sabía que se había casado con el dueño de la compañía o mejor dicho con el sucesor de la compañía, pero no era tan buenos comentarios decían que era una perra, que solo una caza fortunas, que se había casado solo por dinero y una cantidad de cosas, sintió que de nuevo estaba viviendo lo que vivió cuando apenas era una chiquilla iba a ponerse a llorar pero lo hizo.
— A ustedes solo les da envidia — dijo catalina — Erick me ama y por eso se casó conmigo
Eso tenía que mencionar y las burlas no se hicieron esperar, todo el mundo hablaba mal de ella su vida de nuevo estaba siendo un desastre si se fue de casa era precisamente por ese motivo, nadie la escuchaba y todo el mundo la juzgaba, su temperamento se volvía cada vez más frio, todo el mundo era con sus comentarios malintencionado, cuando aprovecho el tiempo fue al baño se encerró en uno de ellos y se tapaba la boca para que nadie escuchara sus lloriqueos tan lamentables, nadie sabía lo que ella tenía y estaba llorando por un buen rato, se secó las lágrimas y comenzó a maquillarse logro salir del baño eso que había más gente mirándola.
— catalina el joven Sanders dice que el inventario si ya se realizó — dijo una compañera
— si ya le iba a decir a mi marido
Aquella chica miro a catalina y pudo captar que había llorado, además de que su comportamiento era el mismo, catalina entregaba los papeles y el resultado del inventario.
— ¿estas segura?
— tu qué crees ¿que si?
Catalina antes de entregar la documentación acerca del inventario estaba verificando como iba, ya luego de aquello toco a la puerta donde Erick la dejo entrar, catalina le entrego los documentos.
— Traje la memoria como respaldo —dijo catalina
—dame el café
— para el café lo que se debe hacer es pedir un favor — comento catalina
—como sea ¿puedes traerme?
— ¿cómo lo quieres? ¿Lo quieres con azúcar o sin azúcar? — pregunto
— bien amargo y sin azúcar — dijo mirándola con mucha seriedad
— De acuerdo ya voy — asintió
Erick se quedaba viendo a catalina aun no sabía lo que haría con ella, odiaba en estos momentos estar con ella y más por un contrato, él estaba bien como estaba pero al parecer la cosa no era como deseaba, tomo el teléfono y llamo a Luciana pero esta no contestaba para nada, envió un mensaje a ver si le respondía y luego miraba el progreso que hizo catalina, para no tener experiencia lo estaba haciendo perfectamente, su padre había tenido razón con enviarla a esa parte de la compañía se desempeñaba bien, además del orden que tuvo al generar los procesos pronto catalina regreso y le entrego el café.
— dime una cosa ¿le echaste algo? — pregunto Erick desconfiado
—si pensaba que yo le eche saliva estas equivocado, lo hice como me lo pediste amargo y sin azúcar ¿contento? No le eche algún veneno — dijo catalina argumentando
— sí, más te vale
Sentía algo de repulsión, cuando lo probo se había dado cuenta que estaba justo como le gustaba a él, pero sin mencionar que le gustaba con azúcar pero dado que estaba con catalina solo quería probarlo.
— ¿necesitas algo más? —pregunto catalina
—sigue con tu trabajo y una cosa más cuando te envié por un café tiene que estar caliente ¿me entiendes?
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Casada Por Contrato
Romancesu vida da un giro inesperado ella lo único que quería era un trabajo adecuado, un trabajo que le durara lo que nunca imagino que quedara embarazada y mas si es el futuro presidente de la compañía, al contarle deciden hacer un contrato solo por dos...