Cuando me mira, lo hace como un niño que intenta hacer una travesura y se asegura de que nadie lo este observando; siento su mirada sobre mí e inconscientemente elevo mi mirada hacia él y la encuentro. Siempre trata de decirme cosas con sus ojos que intento descifrar, pretendo convencerme de que él solo juega conmigo, pero en el fondo siento que sólo intenta decirme lo mucho que me ama y extraña. Termino perdiéndome allí en el profundo color negro de sus ojos, mirarlo es como extraviarse en un túnel oscuro sin salida, sin un rastro de luz, entre más avanzas más sientes que no hay forma de salir, es cuando más te falta el aire, es cuando me pierdo a mi misma.