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Divisaba el clima nublado antes de que todo ocurriera, escuchaba de igual forma las bocinas de los carros que se encontraban bajo mi vista... ¿Que era lo que pensaban lo conductores...? ¿Acaso tocar el claxon con insistencia hará que los autos avancen mágicamente?, Ciertamente no me importaba,ya nada me importaba desde hace un tiempo y en esos instantes menos....
Un paso al frente sin vacilaciones y ocurrio.
Deje de sentir el frío aire en mi rostro, el como mi cabello alocado se limitaba a ser guiado por la corriente y ocurrió.
Ya no había nada más en lo que centrarme especialmente,nada era memorable en mi esperado letargo, ya no había aquel cielo nublado por la tempestad que azotaria está ciudad, aquel retumbar de las exigentes bocinas no existían;eran ahora solo un suave pitido, fastidioso y cansino a la larga. Solo estaba yo y la difusa luz de lo que supuse en mi escasa comprensión de mi propia realidad eran las luces de una ambulancia pero aún así... Nada...
Solo estoy yo y este sentir externo,Cálido y húmedo,calidez que me baña lentamente...
Lo que veo cálido ahora lo siento rojo...
Entre más lo siento,entre más me baña está ajena calidez más me pierdo en mi mismo,en este espectáculo de luces pero ya no son de un ambulancia...
Despierto de nuevo pero solo hay oscuridad,espesa y pura, oscuridad perpetua. Ya no veo, ya no siento la embriagadora calidez aunque aún la mantengo... No veo a nadie, no hay nada en esta espesa oscuridad más que yo,solo yo...
Pesa...
Mi cuerpo pesa,no responde. Mi garganta está seca pero hay algo en ella,me apuñala pero no llega a mi corazón, no,no,no, respira por mí...
Agua; Fría se desliza por mí mejilla, ¿izquierda? ¿Derecha? ¿Acaso importa?; caen y terminar en otro lugar pero no es propia. Algo cálido me palpa, ¿Una palma? No lo sé,no veo. La mano toca la propia,con delicadeza como si mi mano fuera porcelana; El zumbante pitido que me lleva acompañando desde que deje de ver el clima nublado de mi Moscú ahora me abandona, es reemplazado por suaves e incluso agradables murmullos que se transforman prontamente en voces, llantos histéricos. Alguien llora a mí lado o bueno,eso supongo; otros, más lejanos piden perdón,se lamentan y piden perdón.
Unas palabras destacan sobre las demás,no solo porque las oiga nítidas aunque se hayan perdido en la marea de sonidos que me aturden.
- ❝ ... Perdon, Perdóname...❞ -
Reconozco esa voz y ahora algo se posa en mi mejilla izquierda,donde las lágrimas antes habían caído. Ese algo es húmedo,suave,terso pero se siente roto al igual que aquella voz que se perdió en la marea.
