What if...?

As the world falls down

As the world falls down

Harry:

Es la primera vez que me he quedado enfrente del papel sin saber que escribir, bueno... más bien sin saber cómo comenzar, sé perfectamente lo que quiero decirte.

Sé que prefieres que te diga las cosas de frente, ama ver las expresiones de la gente, de esa manera sabes cuándo aun callan algo, pero lo siento, a no ser que sea algo que haya memorizado, nunca he podido expresar mis sentimientos en voz alta, este es mi único medio, no para decirte las cosas, sino para encontrar paz.

Aún recuerdo ese día, hace años, cuando te vi por primera vez, era un mundo completamente diferente para mí así que había investigado, ahí leí tu nombre, y el verte en el tren... no tienes idea de lo que fue, en ese momento, yo te admiraba.

Pasó el tiempo y por azares del destino nos convertimos en mejores amigos, hemos pasado tanto tiempo luchando lado a lado, que era lógico que alguno de los dos desarrollara otra clase de sentimientos, en mi caso, esa admiración que tenía a los 11 años, ahora es, sin temor a decirlo, amor.

Harry, perdón si te lo digo así solamente, pero no hay otra forma de llamarlo, tú has estado tan ocupado salvando al mundo que no te has dado cuenta.

Tú y Ron son mis únicos amigos, en los que confío, pero aun así, los sentimientos ni son los mismos. Él es como un molesto hermano menor, nos pasamos la vida peleando como en cualquier familia y aun así nos apoyamos, pero contigo... contigo es diferente, la manera en que me tienes paciencia cuando me altero por pequeñas cosas, que me esperes afuera del salón al hacer exámenes sabiendo que estoy tardando por extender mis respuestas y que no te importe esperar aunque Ron se desespere y se vaya, que no te burles de mis manías, que me impulses a hacer cosas que de otra manera no haría.

¿Sabes? Ni siquiera me importaría que no leyeras esta carta, que después de lo que pasó anoche, a pesar de haber sido un instante, decidas que me quieres más como tu amiga, fue un simple roce de labios, un par de segundos solamente, pero es lo que me motivo a escribir esto, y como lo dije al inicio, no es por tu bien, si no por el mío. Esto es para mí desahogo

Me di cuenta de que, al contrario del pensamiento general, tienes una opinión no muy buena de ti mismo, haces las cosas no para que te aplaudan el heroísmo, sino porque sientes que es lo correcto, y a pesar de eso, de todo lo que has hecho, de lo que has logrado, sigues sin creerte el gran mago, el gran hombre y el gran ser humano que eres.

Siempre he tenido miedo de decir lo siento, los sentimientos son tan volubles, tan caóticos, que nunca he sido capaz de expresarlos, al nivel de simplemente ignorarlos y fingir que no están ahí, pero si lo pienso con detenimiento, puedo encontrar el indicio, el inicio de aquello que causo que en ese par de segundos mi corazón, mi respiración e inclusive mi mente dejaran de funcionar. Desde hace años provocas eso. Y no, no solo por lo que estás pensando, podría enumerar tus cualidades de mago, de guerrero, pero todo el mundo es capaz de verlas, no, la primera vez que te vi diferente fue el día en que ninguno de los 3 podíamos con la tarea de adivinación, en la primera semana del tercer año, Ronald se frustro y se fue a la habitación, tú te quedaste un poco más, estabas aferrado a que por lo menos la primera tarea la entregarías bien, pasó una hora más y lancé un grito de frustración, la adivinación es algo tan estúpido e incoherente que mi lógica se negaba aceptar los resultados de esa lectura, eran tontos y posiblemente erróneos , sin decir una palaba te levantaste, me quitaste la pluma de la mano, me jalaste para parame y salimos por el hueco del retrato. Caminamos sin rumbo en silencio, uno a un lado del otro, sin tocarnos, como si supieras que lo único que necesitaba para calmarme era eso, ni yo misma lo sabía.

Amo tu manera de ver el mundo, un momento a la vez, amando sin límite y dando todo por quienes amas, amo ver como tus ojos verdes brillan cuando en la comida ves agua de fruta o trata de melaza, amo ver como se abren con sorpresa sincera con cada regalo de Navidad, como si después de años aun no terminaras de creer que te han llegado obsequios. Amo que con la misma facilidad con la que te ríes de tonterías, puedes tomar todo con la seriedad propia de un mago de más edad.

Mi tiro de gracia me lo di yo misma, al persuadirte a fundar el ED, ¿Quién lo hubiera dicho? Eres un excelente y apasionado profesor.

Y luego está lo de anoche... la fiesta con la que Sirius trato de levantar los ánimos, se le fue un poco de la mano y su control sobre el alcohol que debería soltarnos se fue, todos terminamos en diferentes estados de ebriedad y cuando menos me di cuenta, tu y yo estábamos sentados en la escalera, con media botella vacía de whisky de fuego, escuchando como habías a Cho Chang, la chica que te había gustado desde hace 2 años, y que estabas confundido, porque al contrario de lo que habías esperado, no sentiste nada especial. Estar solo nosotros dos, con los demás en la cocina, ajenos a nuestro momento... abriste la puerta a decir cosas que nunca antes habíamos hablado, te hable de Víctor y de la inseguridad que tenía de gustarle a alguien, hablaste de la tuya con respecto a Chang, hablamos de las expectativas que teníamos sobre una pareja y sobre lo sumamente agradecidos que estamos de que en medio de este caos, nos tenemos el uno al otro.

Cada vez que cierro los ojos puedo ver el fulgor de tus brillantes ojos verdes, puedo ver los míos reflejados en tus anteojos, y lo serio que te veías cuando me lo dijiste "Tú eres lo único constante en mi vida, todos en algún momento se han ido, mis padres, Sirius, hasta Ron, pero tu Hermy, hasta cuando soy estúpido estás ahí" tus manos sobre mi rostro y el ligero roce de tus labios sobre los míos...

Si prefieres olvidarte de ello, lo entenderé, eres demasiado importante en mi vida, la lógica me dice que esto no lo voy a olvidar, pero puedo hacerlo a un lado, si eso significa que puedo seguir teniéndote como hasta ahora.

Todo mundo suele pensar de mí, que por ser inteligente no cometeré los tropiezos típicos de mi edad, que siempre voy a pensar todo de manera fría y calculadora, pero se equivocan, te dejo la puerta abierta, decide tú, porque mi decisión está tomada, voy a tenerte en mi vida, ya sea por una fracción de segundo, dure lo que dure, sea en la manera que sea, voy a disfrutarte como compañero, como maestro, como amigo... como lo que sea.

Eres mi mejor amigo Harry, pase lo que pase, estaré a tu lado, y agradeceré al universo por nuestro pequeño infinito. Hermione.

Dobló el pergamino y se deslizó dentro del cuarto del segundo piso que ocupaban Harry y Ron, el moreno dormía profundamente mientras que la otra cama estaba vacía, con seguridad el pelirrojo se habría quedado dormido en la cocina con todo lo que había bebido.

La chica tomó con cuidado las gafas de la masita de noche y colocó el pergamino debajo de ellas, muy probablemente se arrepintiera de esto en la mañana, pero por hoy, se sentía satisfecha de sacar lo que se estaba callando. Por hoy, había dejado que el cerebro tuviera un descanso y había dejado hablar al corazón, tal vez mañana todo cambiara, pero es mejor que vivir pensando ¿Qué pasaría si...?

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Si les gustó, estaría feliz de traerles el segundo capítulo en dos días, si no les gustó, pues igual subiré el capítulo en dos días porque ya lo escribí y solo me falta terminar de pasarlo a Word.

Que los hados guíen su destino y tengan una excelente semana.

P.d.: el título de este capítulo es una canción de David Bowie en la cual me inspire para escribir, 100% recomendable que vayan a escucharla y a averiguar su traducción.