Ardilla Regordeta ; jihope

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Hoseok quería darle a Jimin cachorritos desde hace ya bastante tiempo ¿por que? Digamos que su alfa amaba cuidar de esas lindas criaturitas y que mejor que tenerlas por parte de su omega destinado

Jimin termino su carrera como maestro, esto aumentaba aún más su amor por los niños y tener la oportunidad de enseñarles todo lo importante sobre este mundo, en cambio Hoseok se dedicaba a ser amo de casa pero si había concluido una carrera como psicólogo

— Le daré cachorritos aunque sea lo ultimo que haga en la vida — afirmo un castaño quien tomaba sorbos de su té de limón

—Hobi haz dicho eso por más de dos años y cuando estas a punto de decirle que lo hagan, te pones nervioso y no haces nada — respondió Namjoon dejando su taza sobre la mesa

—Lo se pero veras que ahora si ... Si no me dejo de apellidar Jung — termino diciendo orgulloso con una gran sonrisa en su rostro

Cuando finalmente llegó la noche, esto solo significaba que Jimin pronto llegaría

Jimin siempre llegaba cansado del trabajo ¿y quien no lo estaría? Después de estar con sus chiquillos, ir a una aburrida junta, lo único que deseaba era llegar a su hogar y estar abrazado por horas con su omega

— ¡¡Amor!! Ya llegue — grito el peligris quitándose su estorbosa corbata y colgando su saco en el perchero

No hubo ruido ni ningún movimiento, esto puso pensativo al alfa ¿acaso su Hobi había salido? camino sigilosamente a la habitación que compartía con el mismo, abrió la puerta adentrándose a la habitación encontrándose con Hoseok

Su linda ardillita doblaba ropa mientras veía una película demasiado entretenido

— ¿Uh? ¡¡Jiminie!! — grito el omega, dejando aun lado la ropa, su alfa era ahora lo importante —Te extrañe demasiado —

— Igual amor, te extrañé mucho mucho —

—Entonces si me extrañaste ven a abrazarme — abrazo a su esposo mientras sonreía alegremente

Así se la pasaron, ambos chicos abrazados y dándose besos acurrucados cómodamente en su cama. Hoseok ya había guardado la ropa, Jimin termino de calificar los trabajos de ese día. Todo ya estaba listo para que ellos por fin descansaran después de un largo día, hasta que Hoseok recordó la conversación que había tenido con su amigo en la mañana y parte de la tarde. ¿Tal vez hoy era el día indicado para realizar el plan?

Jimin se terminaba de quitar su ropa quedando en boxérs, se recostó en la cama y tomo uno de sus libros favoritos, cuando de repente sintió unas cálidas manos alrededor de su abdomen

—¿Que sucede corazón? — dijo el peligris dejando el libro sobre su mesita de noche y prestar toda su atención al mayor

—Nada, bueno si pasa algo ... Quiero que me hagas el amor — rió algo nervioso el castaño estando sonrojado

—Oww cariño, no tienes que pedir permiso, sabes que siempre estoy aquí para ti —

— Me da pena pedírtelo... a veces estas muy cansado —

Se acercó a los finos labios de su pareja, comenzando con besos suaves y tiernos hasta hacerse intensos, logrando sacar jadeos por parte del omega

Mordiscos y algunos chupetones color purpura empezaron a decorar las clavículas y parte del cuello de Hoseok

— Oh amor ya nos hacia falta esto — sonrió levemente el alfa retirando cuidadosamente la camisa del pijama de Hoseok

— Uh si... — respondió con un sonoro suspiro levantando sus brazos para que Jimin le retirara su camisa y segundos después su pantalón