ᭃ M e l o d í a •Shadam•

#2

Estar embarazado no es sencillo, su cuerpo continua sufriendo aquellos cambios -que nadie le advirtió- cada mes.

Si tan solo hubiera escuchado a Krolia ese día cuando le platicó el resultado de los análisis.

- ¿Necesitas ayuda, Adam?

Takashi aparece en la cocina con una preciosa sonrisa, trayendo consigo la correa de perro para guardarla en el gabinete inferior del mueble. Adam lo mira y simplemente da un trago al vaso de agua.

-Parir, no aguanto -Murmura con el borde del cristal pegado a los labios.

Shiro intenta no reír.

-Falta poco, mi amor -Oh no, esa mirada dulce siempre lo calma -. Saqué a Kosmo al parque y... ¡Había una vaca! ¡¿Puedes creerlo?!

Adam parpadea, imaginando al dichoso animal paseándose en el parque con correa de perro. Esta gente de hoy en día teniendo mascotas tan raras.

–No, no lo puedo creer –Responde–. Es difícil proyectar esa escena en mi cabeza.

–Que curioso -Shiro apoya una mano en su barbilla.

– ¿Qué cosa?

–Eso mismo dijiste cuando te pedí que fueras mi novio.

Adam casi se atraganta con el aire.

Es verdad.

¡E incluso se burló a carcajadas y recalcó que, para él, era un insulto!

–Por favor, no hablemos del pasado que me harás sentir mal -Dirige, o eso intenta, la mirada a otra dirección que no sea la expresión tan dulce que Shiro le está entregando en bandeja de oro.

Takashi nunca le ha recriminado sus pésimas actitudes, pero él no se merecía ese trato.

–Adam –Llama–. Te amo, ¿Lo sabes?

Sí, sí. Sé que me amas.

– ¿M... Mucho? –La presión que siente en su pecho no es normal. ¿Será por las hormonas del embarazo?

–Te amo mucho –Takashi se aventura en quitar ese vaso que estorba, depositándolo en el fregadero con el propósito de envolver a Adam entre sus brazos–. Y, a pesar de tus constantes rechazos, nunca retrocedí a mi palabra de enamorarte cada día –Adam se inquieta, los latidos de su corazón son más evidentes–. Sigo sin retroceder. Te amo.

– ¿S... Sigo sin retroceder? –Repite la penúltima frase.

– ¡Sigo sin retroceder! –Asiente–. Tardé en lo que parecía una eternidad para mí, ¿Crees que dejaré de amarte? Hey, hey. Mis méritos no serán en vano.

–Eres un idiota –Tan simple como eso, contesta.

Adam sabe hasta de sobra que Takashi siempre lo amó. Para Takashi, Adam es su primer amor desde el primer día que lo conoció, teniendo ese flechazo de película en cuanto escuchó esa voz.