Al salir del edificio Rusia echó a correr, sin inportarle con quien chocara, sin importarle que la persona que buscaba no estuviera donde el creyera; no le importaba nada.
Ame.
Corrió todo lo que pudo, le dolía el estómago y sentía que iba a vomitar, pero no le importaba.
Había pasado cosas peores.
Casi se choca contra un contenedor de basura, lo esquivó saltándalo con algo de dificultad, siguió corriendo, por un momento creía que le iban a explotar las costillas, pero no se inmutó en parar.
Quería verle.
A él.
Quería estar a su lado..
Saber que podría estar bien.
—Russia!
Paró en seco.
Era él?
Antes de girarse respiró un poco, esa maratón casi le deja sin pulmones.
Se volvió para ver quién mencionó su nombre.
—Ame..
El ruso observó al país que había mencionado su nombre.
Tenía una cara de no haber dormido nada, se le notaban unas ojeras color rojo oscuro, además no aguantaba de pie sin tener que tambalear (?), y algo que notó el chico de ushanka..
Tenía unas marcas en su cuello.
—Quien te hizo eso?
Susurró el ruso, acercándose a paso lento hacia el estadounidense.
—N.. No es nada—América se frotó la herida, le dolía; soltó un gruñido.
Rusia se acercó más.
Hasta acabar arrodillándose para poder mirarle mejor (?)
—Ame,..
—¿Te has peleado?—cuestionó el más bajito, acariciando la notoria herida de color morado oscuro en el ojo izquierdo de Rusia.
—Да...
—Don't do that again, you worry me.
El menor acarició la mejilla del ruso, haciendo que este hiciera un sonido parecido a un ronroneo (?).
USA sonrió ante esta reacción de su parte, era realmente adorable.