Su vida en Seúl [Changlix]

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No contaban con una reunión en la casa de los Kim, hacia tanto tiempo no se juntaban todos a comer en esa casa de tantos recuerdos.

Esta vez la casa atestaba de gente que radiaba alegría, los dulces y fuertes olores se mezclaban por toda la casa.

Sí una casa llena de gente que se quiere como una familia a pesar de no compartir el ADN, riéndose y ayudándose en lo que pueden no es un hogar, tal vez necesite echar un vistazo para descubrir que está equivocado.

En los viejos tiempos, Jooheon, Hyunjin, Jeongin, Changbin y Félix estabas reunidos pero ahora se les unido la familia Lee y los hijos de los Kim y los Seo.

Eran demasiados para su "pequeña" mesa, así que terminaron repartiéndose por la sala.

Jooheon estaba jugando con la pequeña Chaewon hasta que igual que sus padres notaron su mirada perdida.

-- Félix, la pequeña parece que no me ve...

-- Ah sí, no puede ver -- dijo como si nada, ganando las miradas acusadoras de todos.

Cientos de preguntas volaron de las distintas bocas hacia la pareja pero se detuvieron al escuchar ambos bebés llorar por el ruido y el cambio de ambiente.

-- ¿Por qué no dijeron nada? -- Chan no parecía molesto a diferencia del resto.

-- No sabíamos tocar el tema, fue difícil para nosotros y no me sentía listo para aguantar ni responder sus preguntas -- soltó Félix a la defensiva abrazandose a si mismo.

Al pelirrosa aún le dolía que su hija vaya a estar limitada de uno de los mejores sentidos;  la vista.

Le dolía que ella nunca va a saber como son ellos ni su hermano, no podrá  ver nunca una película animada como los niños.

Todos esos malos pensamientos desaparecieron al escuchar la risa de la cachorra, riendo por culpa de su hermano, sonrió en grande al ver que Hyungwon río al escuchar a su hermana.

Había estado tan sumido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que su alfa lo estaba abrazando.

Jooheon peleaba con Hyunwoo infatilmente mientras alejaba a Chaewon de él. Nada cambió, después de todo hay demasiado amor entre todos ellos como para una pequeñez lo arruine.

Alguien golpeó la puerta varias veces y tocó el timbre, un aroma muy bien conocido para los Lee se percibe del otro lado.

Seungmin se levantó para atender, ni esperaba ver a ese hombre en la puerta de su casa.

-- Quiero hablar con mi familia -- exigió el alfa canoso.

El dueño de la casa pidió unos segundos y le cerro la puerta en la cara, Jooheon y su madre intercambiaban miradas confundidas.

¿Que hace él aquí?

Antes de poder decir cualquier cosa la  puerta se abrió azotando contra la pared Lee DongWook entro sin importarle nada, su sorpresa fue tan grande cuando cinco gruñidos provenientes de alfas resonaron, todos de pie, junto al llanto de los bebés.

Los pequeños actuaron rápido, Hyunwoo le quitó la pequeña a Jooheon y Yoonji tomó a Hyungwon de los brazos de Hyunjin para después subir y encerrarse en una habitación.

Yoo Inna se levantó antes de que alguna tontera suceda y avanzó tranquilamente hacia su alfa intentando esconder su risa en su rostro.

-- Lee DongWook, no puedes entrar de esa manera -- lo reprendió, sujetó su muñeca y lo llevo hasta la calle.

Todos estaban sorprendidos, en verdad la sumisa omega acaba de decir eso al alfa a quién "siempre" respetó.

Yang y Hyunjin subieron a acompañar a los más jóvenes y a calmar a los bebés.