Un año después.
Lee Félix nunca creyó sentir de nuevo el punzante dolor en su espalda tan fuerte como el del embarazo de nuevo, se equivocó.
Se encontraba ayudando a caminar al ya no tan pequeño Hyungwon, hace rato quiere soltarlo para descansar pero comenzó a llorar desconsoladamente, ni siquiera abrazandolo deja de llorar.
-- Por favor, Hyungwon, no llores -- pidió con pesar.
Escuchó a alguien entrar a su casa, Yoonji solía ir a su casa por un rato después de clases mientras esperaba a que su hermano salga de entrenamiento.
-- Yoonji, ven ayudalo a caminar, por favor -- sonó algo desesperado.
La omega fue y sujetó las pequeñas manitas del cachorro que moría por poder caminar sólo.
Félix aprovechó y se rescosto en el sofá para reposar un poco.
-- ¿Cómo te fue en clases?
Mientras ella y su hijo rodeaban la mesa del comedor a una lentitud exasperante.
-- Bien, algo agotador.
Después de una rato la pequeña comenzó a llorar cuando se despertó, siempre creyeron que sería más complicado consolarla a ella para que se detuviera cuando siempre fue al revés.
El pelirrosa se acercó a ella y le acarició la mejilla, por la sorpresa se detuvo. Con su pequeña mano sujetó el dedo de su padre e intentó meterlo en su boquita.
-- ¿Van a enseñarle a caminar?
Seo cargó a Chaewon para mecerla, acarició sus suaves cabellos y sonrió al verla arrugar la nariz como el alfa.
-- Claro, cuando Hyungwon aprenda, así no será tan difícil... Espero.
Ahora comprendía todas las veces que escuchó que tener hijos es algo agotador y que consume la mayor parte de tú tiempo o todo mejor dicho, pero cada vez que ve sus sonrisas inocentes siente que todo a válido la pena.
Cuando se calmó la dejó en el piso y ella comenzó a gatear, el mayor cuidaba que no chocara con un mueble... Excepto una vez que por curiosidad la dejó chocar con un sillón, ella se la cobró llorando por casi una hora.
Nadie sabe de eso, ni Changbin.
El alfa regresó de trabajar, apenas entró por la puerta vió a Yoonji caminando con su hijo y lo que pasó lo dejo sin palabras.
-- ¡Papa! -- gritó el azabache.
Hyungwon intento avanzar rápido hacía el alfa, al sentir que la otra lo retrasaba decidió soltar sus manos y dió unos pasos rápidos, antes de caerse fue sostenido por Changbin.
No sólo dijo su primera palabra, también dió sus primeros pasos y Félix se encontraba algo celoso de que fuera por el alfa y no por él.
El mayor que no había tenido un buen día en el trabajo, le bastó con escuchar a su pequeño llamarlo papá y correr emocionado a él, fue lo mejor que le había pasado.
Con su hijo en brazos se acercó a saludar a su omega besando su frente.
-- Te extrañé mucho, bebé.
Eso al menor el consta, pues ambos lobos estuvieron aullando necesitados por el otro.
La castaña se fue por su hermano dejando que estuvieran solos.
Lo que más quería ambos es dormir a sus hijos para que ellos pudieran hacer lo mismo, necesitaban abrazarse por unas largas horas, se extrañaban tanto.
Y Félix ya tenía una pequeña idea del por que.
Después de comer, les prepararon biberón a ambos cachorros y los llevaron hasta su cuarto donde se quedaron dormidos casi al instante, eso gracias a Inna que los cuido el fin de semana durante el celo de su hijo, basta con acostarlos con su biberón y se dormíran solos.
Changbin levantó a su esposo y lo llevó en brazos hasta el cuarto que comparten, lo rescosto con cuidado y se acostó junto a él descansando su cabeza en el pecho de su omega disfrutando de las caricias que este le brinda en su cabello.
El alfa abrazo posesivamente a su menor, inhaló profundo llenándose del olor de su esposo.
-- Te amo, bebé -- su voz fue sofocada contra el pecho del menor.
-- Yo también.
El omega sintió como el aroma de su pareja incrementó y se hacía más fuerte pero no lo suficiente como si hubiera entrado en celo, pero si saber que está cerca.
Ya es hora de pedirle a su mamá que cuide de los niños de nuevo.
Continuó acariciando su cabello con la otra mano su mejilla, por el lazo sentía todo su cansancio que está seguro de que lo obligará a tomar supresores y duerma todo el día.
-- Binnie, sube bien a la cama -- en respuesta el otro gruño y lo abrazó con fuerza --. ¿Si te doy un masaje aceptas?
El otro lo pensó un poco pero volvió a negarse, besó el pecho de su omega y suspiro gustoso por los cariñitos que estaba recibiendo.
Ambos se alegran de que sea el último día de la semana y puedan descansar un poco sábado y domingo.
-- Se ven terribles -- exclamó Inna preocupada --. Déjame llevar a mis nietos conmigo y los traigo mañana.
Por más que les tentó la idea la rechazaron pies sienten que se aprovecharían de la mujer.
Ella se arrodilló a la altura de Hyungwon.
-- ¿Quieres una pijamada con abuela y tío Honey?
-- ¡Di! ¡Ti! ¡Si! -- el niño emocionado por estar aprendiendo a hablar se confundió un poco.
El castaño extendió los brazos cuando la mayor se puso de pie para que lo levantará con ella y está con amor lo hizo.
-- Van a estar bien... Y ustedes necesitan descansar. ¡Todos ganan!
Y de esa forma los pequeños terminaron con una mochila con lo necesario en el carro de la omega.
Cuando la pareja estuvo sola, se miraron a los ojos con algo de cansancio y sin otra cosa en mente, regresaron a la cama.
Se acurrucaron intentando estar completamente unido al cuerpo del otro.
Félix despertó cuando el sol se estaba ocultando y su estómago rugió reclamando comida, su alfa continuaba dormido. Beso los labios de su esposo que se abultaron por la presión y bajó a preparar algo para comer.
No pasó mucho tiempo en la cocina cuando unos fuertes y cálidos brazos lo rodearon con cariño, varios besos fueron repartidos en su cuello.
-- Vuelve a la cama conmigo -- pidió Changbin ronco.
El omega terminó su comida rápido, aún que ya estaba a nada de terminarla, y volvió con su lindo alfa para descansar.
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Su vida en Seúl [Changlix]
FanfictionSegunda temporada de "Estudiante De Intercambio" Aquel dulce omega que llegó desde Australia tan sólo para estudiar, no sólo encontró a su destinado, también valiosas amistadades y una nueva familia. Ahora Seo Félix formará una familia con su alfa...