Día 1
Ya estamos hartos de esas malditas bestias, si siguen destrozando nuestros cultivos y masacrando a nuestro ganado no podremos soportar el siguiente invierno. Por ello mañana pediré voluntarios para ir a matar a esas criaturas. Mis dos amigos de la infancia, Ertold y Atora ya me han dicho que no dudarán en acompañarme para acabar con esta amenaza.
Ertold ,el vendedor de chatarra, posee un amplio inventario de armas (aunque la mayoría de ellas estén oxidadas creo que les daremos un buen uso contra esos animales salvajes).
Atora, ex-bandida, pese a su pasado criminal es una experta luchadora y creo que nos será de gran ayuda para matar a esos animales salvajes, además el antiguo grupo de asaltadores al que pertenecía acampaban y vivían en el bosque, así que supongo que sabrá algo sobre este tipo de situaciones.
Y por último, Chuek, yo mismo. Curtidor de pieles de la aldea, llevo desde varios días preparando armaduras de cuero para los que se presenten voluntarios para la batida.
Combinado el poder de nosotros tres y los demás habitantes del poblado dudo que esos malditos jabalís supongan una amenaza que no podamos hacerle frente.
Día 3
Salimos treinta personas de la villa, pero hoy la mitad de ellos se ha cansado de la persecución y han decidido volver a la aldea. Vaya panda de inútiles, no los necesitamos, con diez de nosotros basta para dar caza a esas criaturas salvajes.
Pese a su falta de motivación, nos han dejado los suministros de comida y agua para que podamos continuar con la cacería, así que en parte no nos podemos quejar. Además nos han prometido de que pedirán ayuda al gremio de los cazadores, por lo que espero que podamos recibir ayuda dentro de un par de días.
Tras seguir los rastros creemos que se esconden en varias cuevas a lo largo del monte al este de la aldea, al parecer se trata de un grupo más numeroso de lo que imaginamos en un principio.
Además Atora ha encontrado huesos de jabalís comunes, esto me hace preguntarme algo ¿A qué estamos dando caza? Además las huellas han cambiado de tamaño y los árboles de nuestro alrededor tienen unas marcas demasiado extrañas para ser de un jabalí normal.
Esta noche hemos decidido montar el campamento en una explanada cercana a la cueva más grande que hemos encontrado, así en caso de que esas misteriosas criaturas salgan de su guarida podremos emboscarlas y acabar con ellas.
Ertold nos ha enseñado todo el material que ha traído para la cacería, entre sus inventario lo más impresionante eran las trampas para oso de acero, con suficiente potencia como para partir a una persona por la mitad, menos mal que están construidas para ser activadas solamente por el peso de un animal de gran tamaño. También contamos con un gran número de lanzas, que hemos colocado formando una barrera alrededor de la entrada de la cueva.
Tras montar la empalizada, nos organizamos por turnos para hacer guardia y los demás nos fuimos a descansar.
Día 4
Hemos subestimado a esas bestias, a media noche atacaron el campamento. Sólo uno de esos jabalís monstruosos logró destrozar la barricada en cuestión de segundos, las trampas para osos que habíamos colocado parecían hacerle enfurecer en vez de asustarlo, pese a que Atora consiguió acabar con la bestia insertándole una lanza a través del globo ocular. Fue una acción inútil, ya que mientras peleamos contra una bestia, aparecieron más jabalís alrededor del campamento. En ese momento me invadió una terrible ansiedad y salí corriendo, pero no tuve en cuenta que uno de esas criaturas se percató de mi presencia, así que cargó contra mi y me lanzó por los aires, y después de ese momento todo se volvió negro.
Apenas pude salir con vida de ahí, espero que los demás hayan conseguido escapar. Ese maldito jabalí me ha dado una buena cornada, la herida no para de sangrar, pero confío en que la aldea mande alguien a ayudarnos ¿no?
SI alguien encuentra este diario me gustaría que le fuera de ayuda para combatir a esos bichos y que si no consigo salir con vida de esta pueda vengarme y ayudar a los demás. No dejo de pensar en Ertold y Atora, realmente deseo que estén bien y no les haya pasado absolutamente nada.
Debería dejar de escribir, no paro de escuchar la maldita respiración agitada de esas cosas. Si me encuentran, supongo que será mi final.
------FIN DEL DIARIO-----
-Y así concluye el diario que he encontrado en aquel cadáver.- Dijo un enano.
-Es una verdadera pena lo que les ha pasado a estos campesinos.- Exclamó un hombre joven ataviado con una túnica negra.
-Es lo que tiene enfrentarse contra una manada de jabalís gigantes sin el entrenamiento adecuado.- Suspiró una mujer elfa mientras analizaba los cadáveres de su alrededor.
-Pero supongo que algunos de ellos tuvieron suerte, tras mi análisis de la batalla de hace dos días he llegado a la conclusión de que debería haber supervivientes, ya que según la información de ese diario eran un grupo de quince personas y aquí solamente hay trece cadáveres.- Declaró con orgullo la elfa.
-Y si no siempre podemos pedirle a alguien que realice cierto ritual para traerlos de vuelta a la vida ¿no Delith? -Opinó el enano con una risa burlona en su cara.
-¿Siempre te gusta bromear acerca de mis artes oscuras? Para revivirlos necesitaría usar otro alma como sustituta, sino serían una marioneta sin personalidad a mis órdenes. ¿A sí que supongo que te ofreces de voluntario para revivirlo?-Respondió al enano con una risa malvada.
-Dejad de hablar acerca de la nigromancia, si os escucha algún superviviente se lo dirá a los habitantes de la aldea y dudo que quieran pagarnos por nuestro trabajo.-Expresó malhumorada la elfa.
Mientras el trío analizaban la zona donde había transcurrido la batalla, los jabalís los observaban furtivamente desde las sombras, esperando el momento idóneo para abalanzarse sobre ellos.
¿Podrán los tres cazadores defenderse de estas bestias?
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Los cazadores definitivos
FantasyEn un mundo fantástico existe un grupo especializado de mercenarios en la eliminación de cualquier amenaza por un módico precio. Para ello aceptan una serie de contratos en los que se enfrentan a multitud de enemigos, desde criaturas salvajes, band...