Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 1

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Dᴜʀᴀɴᴛᴇ ʟᴀ ᴠᴇɴᴛɪsᴄᴀ

Vaya dulces días de guerra, eran las últimas batallas que tendrían por delante.. eso narraba mi padre contándonos todas las cosas que tendríamos que hacer y las tácticas que planeaba mientras nos acurrucaba para dormir.
Claro, siempre fue un padre ejemplar que daba cariño a los ojos de los demás.. siempre a los ojos de todos nuestros aliados.. sobre todo ese tricolor de gorrete con orejas, no entiendo que le picaba a mi padre (hasta ahora) acerca de esta nación, cuando el estaba a su lado solía ser aún más cariñoso cuando estaba frente a el, se podría notar como en sus ojos se denotaba un brillo o aquellos corazones cuando te sientes tan atraído por alguien.

Hubo un día en característico donde la fuerza del eje se había rendido ante una gran ventisca de invierno que había azotado a nuestro pueblo, esa noche México se abría quedado en casa contemplando como la nieve y la brisa arremetía por una ventana principal, yo le observaba escondido como un pequeño conejo asustado detrás de esa gran puerta comparada con mi altura.. el estaba temblando detrás de aquellas pocas ropas que mantenía sobre su piel, notandose ese característico vapor saliendo de su boca, yo estaba acostumbrado al frío por lo cual solo llevaba un pequeño suéter afelpado.. pero sentía que este se congelaria allí no pareciendo percatarse de su estado, estaba maravillado por como la nieve caía.

—¡извините! ¡Мексика! 《¡Disculpe! México!》  –Jale de sus ropas mientras cargaba un suéter de mi padre, estaba sumamente pesado que incluso se podría observar como lo arrastraba–

El volteo hacia mi algo asustado, tenía ojeras sobre esos ojos cafés de un toque claro, se observaba cansado pero ¿qué podría hacer para remediar eso? Ni si quiera sabía de mi existencia.. 

—Ay.. me quede con el Jesús en la boca.. pensé que no había nadie por aqui, que por poquito no vivo para contarlo   –dijo con una sonrisa en su rostro, era una juguetona que casi nadie te daba en esas épocas, se notaba la tensión en su rostro.–

—Señor Mexico.. le traje esto, es de mi padre pero el me dijo que se lo diera.. que esta noche será muy fría.. –Era tan pequeño comparado con ese abrigo que apenas cabía en mis manos al levantarlo para darselo, fue la primera vez que mentí en algo–

Uᴄʀᴀᴍᴇx "єℓ мυϲнαϲнο ∂є ℓοѕ οנοѕ τяιѕτєѕ"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora