EL SUEÑO DE LA VAQUITA CLORINDA

Parte 1 Sin Título

En una granja llena de animales y cultivos, existió una vaquita,llamada Clorinda; la cual fantaseaba día a día con un lugar vasto y sagrado,llamado la India.

En aquel país, las vacas eran respetadas y valoradas.Aparentemente era un país ubicado en Asia del Sur, y digo aparente, porque ningún animal de aquella granja había puesto una pata en aquel soñado lugar.

Sus bisabuelos le hablaron de la India, una noche antes de irse al "sitio del adiós"(un camal).

      -Clorinda, antes de irnos, queremos transmitirte una historia. Tómalo como nuestra mejor herencia, dado que, no tenemos otra cosa más que dejarte.- dijeron los bisabuelos, notoriamente conmovidos.

      -Pero, ¿por qué tienen que ir al sitio del adiós?...yo no quisiera ir nunca,

quisiera permanecer aquí siempre...junto a mis demás amigos del establo. Amo escaparme hacia las colinas, desde allí se alcanza a ver toda la granja y aunque después me castiguen; no me arrepiento...mis patas no podrían vivir sin sentir el pasto.-expresó Clorinda, con suma ilusión.

     -Mi pequeña Clorinda, disfruta a más no poder de la vida,para cuando te toque irte, vayas satisfecha y con ganas de descansar- le expresó su bisabuela

     -¡Eso hare!...seré feliz y disfrutaré cada día, como si estuviera en la India, saber de la existencia de ese país, me da tranquilidad y me alegra...y cuando me toque partir, estoy segura, que viajare hasta la India y ahí seré eterna, ¡seré recibida como una reina!- expresó Clorinda.

Con los años, Clorinda envejeció; su leche no era la misma y por consiguiente, dentro de poco tendría que ir al sitio del adiós. Clorinda se despidió sonriente de todos sus amigos de la granja. 

Les decía:

   -¡Ya me voy a la India!, desde ahí los cuidaré y esperaré. Sé que allí seré libre y apreciada realmente. ¡Sueñen que sus patas pisarán un mundo mejor! , donde los animales seremos respetados.

Todos la creían orate, pero la entendían...Y la vieron partir al lugar del adiós, el lugar más temido por todos los animales, pero el más esperado por Clorinda, porque comprendía,que su verdadera libertad, se encontraba en otra vida.

El lugar del adiós, sólo era la puerta dolorosa que tenía que cruzar.