NARRA NORMAN:
Paso tan rápido, estaba caminado con Emma por el parque, después de unrato escuchamos un grito de ayuda, lfuimos corriendo y encontramos a una niña de 2 años aproximadamente arriba de un árbol muy alto que parecía estar tomando a un gato, según me contaron la niña subió por la criatura, todo el mundo estaba al rededor sin saber que hacer, mientras la niña lloraba y sostenía a la criatura.
Emma no dudo ni un segundo y trepo al árbol, me preocupe mucho yo sabia que ella era fuerte pero no pude evitar sentir terror, ella logro llegar con la pequeña, por fin todo parecía estar bien, la niña trepo a la espalda de Emma ya que era muy ligera y el gato entro en su bolsa es muy pequeño.
Estaba bajando cuidadosamente pero...
Resbalo en un movimiento rápido tomo a la pequeña y la coloco en su pecho y ella sostuvo la bolsa. Callo de espalda, se escucho un crujido, la madre de la pequeña fue por ella con los ojos inundados de lagrimas, se la llevo pero sin antes agradecer por lo de antes pero Emma...
ELLA NO DESPERTABA
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Trate de hacerla reaccionar pero fue inútil no despertaba. Intente calmarme pero mis manos no paraban de temblar revisé su pulso pero...
Por suerte aun latía pero muy lento regrese a mi pero en un momento sentí que mi alma dejaba mi cuerpo, los cabellos anaranjados de Emma se tiñeron de rojo, no reaccione al instante asta que mire mi mano y el piso del mismo color en forma de liquido.
ERA SANGRE...
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Me quede petrificado no quería perderla solo faltaban 10 dias para nuestra boda, la conozco desde que nacimos y en este momento sentí que perdí una parte de mi.
Salí de mis pensamientos al escuchar la sirena de la ambulancia, llegaron unas doctoras subieron a Emma en una camilla a la ambulancia yo no quería separarme de ella, pero era por su salud.
Me encuentro an la sala de espera ya paso una hora desde el accidente aun sin noticias de mi amada.
Que dura es la vida en la mañana estas con la persona que mas amas y a la tarde esta en una camilla de hospital.
NARRO YO:
Eran las 5 de la tarde los doctores y enfermeras pasaban de una sala a otra desesperadamente. El penetrante olor a medicamentos, gritos y llantos desesperados mareaban al alvino que se encontraba en la sala de espera, esperando una respuesta de la antena.
Ray y Anna entraron al hospital, tanta gente estaba ay, llorando, enojados y deprimidos por diversas razones la mayoría eran por perdidas. Encontraron al alvino cabizbajo sentado en una silla, el azabache se acerco a el.
Ray: hola Norman, relájate todo estará bien no te preocupes- en un asiento secano, tratando de consolarlo.
Norman: Ray tranquilo estoy...- un largo silencio se genero en le lugar y los ojos azules del alvino se inundaron de lagrimas- ¡¿Como quieres que me calme?! ¡Ya paso una hora y no tengo respuestas!- se levanto del lugar gritando a los 4 vientos.
Ray: Norman cálmate, estamos en un hospital, todo saldrá bien- hablo tranquilamente, pero el sabia que el no se encontraba así.
Norman: solo creo que si no hubiera permitido que fuera, nada de esto estaría pasando...- el azabache le lanzo una cachetada, el estrés no lo dejaba pensar.
