Pensamientos nocturnos

sangrar

No hay aire,
mis pupilas se oscurecen y
la sombría habitación se encoje.
Mis manos tiemblan, mi cuerpo es frío,
Mi mente no está.

Otra vez,
somos ella y yo
Está quien he querido
dejar de
Ser.

Una silueta vaga y sutil,
Vacía y rota.
Deambula lentamente hasta que
suave; con inefable ternura
toca mi mano, mi cabello
desciende a mi mentón 
para terminar en mi pecho

Nos proclama como una sola,
"Jamás serás sin mi",
susurra paciente.

Mis ojos acompañan la lluvia,
Y lloran junto la tempestad.

Trato de que se vaya,
Me escondo,
Lucho.

Pero escucho
pequeñas vocecillas acechando,
el volumen aumenta,
y mi corazón se detiene

Gritan que no soy nada,
que desagradecida vivo,
que mi vida no tiene un rumbo

Y un golpe tras otro,
las palabras hieren,
pero son aquellas voces,
de quienes amo...
Me destroza.

Mi respiración es irregular,
sudo frío; poseo
Labios partidos,
Ojos hinchados, y
Un corazón roto.

"A todos cansas, entiéndelo"

El sonido pierde coherencia,
los odios me pitan.
Me pierdo,
caigo en un profundo letargo,
veo negro.

Somos las dos, siempre.