Entras en una nueva escuela, en un nuevo país, piensas encontrarte otra vez con el mismo cliche aburrido de siempre, y ¿quien no? al fin y al cabo es Estados Unidos, high school musical, mean girl entre otras peliculas me enseñaron demasido a tratar...
Ya estaba bajando del avión. El viaje fue lindo pero no tan mágico, lo único que rescato es la vista y el aire acondicionado por que acá hace un calor horrible, tenía a una señora roncando al lado, no me toco el lado de la ventana, nos retaron por culpa de mi hermano ¿a quien se le ocurría ir al baño a jugar? Es que ¡ay!
-Perdón, fue sin querer -hablo el chico que me daba las balijas, casi me pega en la cara con una balija.
-Fíjate por donde andas -dije empezando a indagar por su rostro todos sus rasgos, era lindo, castaño claro, ojos azules casi celestes, una mandíbula rasgada y mejores pestañas que las que yo tengo, pasando a su cuerpo era alto ~aunque cualquiera era alto al lado mio~, no era ni gordo ni esquelético, era un cuerpo que gritaba: voy al gimnasio y trabajo alsando balijas.
-Si, discúlpame, no fue mi intención -dijo apenado.
-Seguro -hable sarcástica y fingí una sonrisa. El no tenía la culpa por mi viaje pero igual me molestaba.
-Esta es su balija.
-Gracias por nada -otra vez hablo con la sonrisa más falsa que la peluca de Trump, debo dejar de hablar, o me iba a poner más grosera. Era medio temperamental, ¿que te puedo decir?.
Tomamos un taxi a la que sería mi nueva casa. Al llegar me di cuenta que es muy hermosa por fuera tenia un estilo moderno con coleres frios que hacian un buen contraste con lo verde del cesped, se veía que tenía dos pisos y tenía varias ventas en cada uno, me sentía protagonista de una película. Tenía un comedor espacioso ~amueblado~,siguiendo derecho una cocina ya con sus electrodomesticos incluidos, al lado unas escaleras que daban al segundo piso donde se encontraban los tres dormitorios. Me apresure a llegar arriba e indagar todas las habitaciones para quedarme con la que me pareciera mejor.
Finalmente me quede con la segunda puerta que se veía en el pasillo, contaba con un baño privado y un armario espacioso. Mis cosas las iba tener que comprar otra vez por que a mi papá el don vago le pareció mejor comprar que hacer todo lo que se necesitaba para traer nuestros muebles para Los Angeles. Comencé a desempacar, pensando en algunos planes que sonaban tentadores para la tarde como por ejemplo salir a caminar un rato con mi perra para ver el lugar o simplemente quedarme acostada con la excusa que estaba cansada por el viaje, quería conocer el vecindario así que estaba tirando más por la primera opción.
Al terminar y dejar todo acomodado ~vamos a ver cuanto dura así~ elegí un vestido negro que me llegaba arriba de las rodillas con una remera blanca mangas largas abajo y unas convers negras, además de mi celular. El look me gusto así que termine sacandome una foto para despues subirla a instagram.
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Paso por la sala, agarro la correa para mi perra , a mi perra ~obviamente~ y salgo, era casi las cinco de la tarde, faltaba poco para el atardecer. Emprendí camino, no sabia muy bien a donde ir, así que camine derecho por la vereda guiándome de la Grey (mi perra), que porcierto no servia mucho de guía por que solo quería correr Habían algunos vecinos afuera dos señores mayores hablando cordialmente desde dos casas distintas.
-TE DIJE QUE NO SOLTARAS A ESA BOLA DE PELOS, DEJO TODA SU EXCREMENTO EN MI PATIO - grita el que parece ser el más odioso y el con mayor edad.
-¿QUÉ QUERES QUE HAGA? ¡ES UN ANIMAL, YO NO LO CONTROLO!.
-¡ESE ES EL PROBLEMA! ¡EL TE CONTROLA A VOS!.
-¡¡POR LO MENOS ME COTROLA MI PERRO Y NO MI MUJER!!.
Seguí caminando o se iban a dar cuenta que estaba chismoseando, cuando la correa se me suelta de las manos y mi perra comienza a correr a todo lo que da. Pase de ellos como si no ubiera escuchado nada, al otro lado de la calle se encontraba un chico haciendo ejercicio con un conjunto de ropa deportiva gris, debe ser uno de mis nuevos vecinos. Adelante el paso, por que no quería que me viera, cuando se da cuenta que mi perrita va en su dirección moviendole la cola y ladrando. El agarra la correa y me la ofrece dejandome ver bien su cara desde nuestro metro de distancia.
-¡Hey! soy Marcus.
-Hola em yo soy Cande, vivo a media cuadra.
-Ah si la nueva vecina, tambien parece que proximamente seremos compañeros. Yo voy a la preparatoria de 10 cuadras de aca, casi todos los del barrio van ahí no me sorprenderia verte ahí tambien.
-Emm creo que sí, bueno hasta pronto Marcus.
-Hasta pronto.
Sus carnosos labios deliñearon una media sonrisa sin mostrar sus diente. Habia que admitirlo el chico era lindo, rubio, ojos entre celestes y grises, mandibula delineada, nariz recta y con un tamaño perfectamente acorde a su cara, tal vez algunas pequitas que le daban un toque tierno a su masculina cara, hombros ancho que casi me hacian babear y una sonrisa que lo hacia lucir como un niño travieso.
Tome a mi perrita entre mi brazos y con eso solo me fui a mi casa. ---
Despues de un rato, cuando mis piernas no daban más, di la vuelta y regrese a la que ahora era mi casa. Al llegar mi mamá me hizo poner la mesa y me reto por no haber avisado que me iba, mi papá estaba viendo la tele y mi hermano estaba usando su celular, todos sentados en la mesa.
-Chicos -dijo mi mamá en dirección de mi hermano y mia -este es un nuevo país tienen que tener cuidado, avisar y contar con nosotros para lo que sea, al menos hasta que nos acostumbremos al lugar.
-Bueno maa- decimo en coro Benja y yo.
Mi hermano, Benja tiene 16 años, es castaño al igual que yo, pero sus ojos son más oscuros que los que tengo. A diferencia mia tuvo que dejar a su novia para este viaje, yo no he tenido mucho contacto con el otro genero y esta bien hací, no era que le tenía miedo o algo pero simplemente no se me dan esas relaciones. Bueno volviendo a mi hermano, fisicamente era, que se yo, ¿normal? pero por alguna razón tenía a todas la pendejitas atras, él seguramente se haga amigo de los tipicos populares que hemos visto en pelis.
-Mañana es su primer día de colegio, ¿Cómo se sienten?.
-¿Bien? Que se yo mamá, es el colegio no nos vamos a una fiesta- habla Benjamin ya harto de todo el temita del viaje.
-Benjamin tranquilizate un poco, te pregunto bien tu mamá y más te vale que laves los platos -dice mi papá enojado.
-Todo por que no los queres lavar vos -susurro solo para que yo pudiera escuchar.
-Vamos a llevarlos en auto algunas veces nosotros y otras Cande, ok? Ok.
Luego de eso entre mi habitación cerrando la puerta atras mio y despues de usar el celular, hasta que se me cerraban solos los ojos, me dormí.
