buenas queridos mortales o los que leéis esto; mi nombre es Deméter; si la de doradas trenzas, la madre de la de blancos brazos, o llamada por muchos la madre obsesiva.
bien se que no tengo muchas razones o según ustedes un argumento solido sobre lo que he hecho, dicen que me he excusado en que quiero lo mejor para mi hija y tal vez si os cuento mis tribulaciones, tal vez podáis comprenderme
bueno no iniciare con la titanomaquía y que a las damas nos dejasen fuera de aquella repartición; que incluso aun entre ellos fue injusta; Hades debía ser el dios del olimpo pero quedo de lado.
pasaba mi tiempo brindando mi poder a los humanos, sin esperar recompensa alguna por mi arduo trabajo, y también practicando como futura esposa de algún dios, en ese entonces quería encontrar a alguien con quien compartir mi eternidad, bien sabía que ya no era virgen pero a ¿quién importaba algo como eso?
poco a poco y sin darme cuenta me encontré a mi misma enfocando mi vista en el dios del inframundo, no podía negarlo, era completamente atractivo para cualquier diosa, ninfa o mortal, un dios reservado, serio y muy elocuente cuando debía además de ser un poco sarcástico, pero sabía que el no había puesto su mirada ni en mí ni en ninguna diosa, se sabía de sus "amantes" pero no pasaba de un revoloteo de una sola noche.
-hermano mío he de deciros que, es malo que se te vea solo, es decir yo y Poseidon ya hemos sentado cabeza, y tu que estas al igual aun no has decidido con quién habéis de desposaros-
no entendía el porque el ataque de Zeus, tal vez se debía a la facilidad y libertad que poseía ahora Hades para enredarse en su cama con cualquier dama y sin ningún reproche.
-querido hermano mío, no deberíais preocuparos por mi vida amorosa, sabéis de sobra que no deseo contraer nupcias, sin ofender a las damas aquí presentes, no veo a ninguna que se objeto a lo que rendir devoción, y para conseguir mujer y engañarla me es preferible quedar solo a dañar a alguien a quién no amo-
era un sueño un caballero, aun más que sus hermanos, lo deseaba para mi, deseaba ser su devoción pero jamás lo sería; tal vez se me pasaría logrando llevar lo a mi cama, lo intentaría hasta la próxima vendimia que se encontraba a 3 meses de empezar
pero debía ser paciente, aunque fuese una vez, sería mi trofeo personal, pero sabía que no era la única ya que podía oler a leguas que realmente la molestia de Zeus era no poder tenerlo como uno más de sus trofeos.
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LOS SECRETOS DE DEMÉTER
FanfictionESTA VEZ LEEREMOS LO QUE DEMÉTER GUARDA EN SUS RECUERDOS Y SU ALMA, O INCLUSO EN SU BLOQUEADO CORAZON