breathe│kookv

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—La, la, la, l-.—La maldita tos lo atacó nuevamente y eso lo ponía de muy mal humor. Hace días que venía sintiendose débil pero justo ahora, a minutos de que su concierto en Paris tenga lugar, se le empieza a perder la voz. Y la impotencia se está haciendo presente en las pequeñas lágrimas que cubren sus ojos.

Sabe que debió cuidarse más, que no tuvo que haber insistido a los demás en salir hace unos días, aún sabiendo el clima frío que había. Fue su culpa. Y por su culpa el show de esta tarde se arruinaría.

Sostuvo su cabeza con ambas manos y trató con todas sus fuerzas el no romperse. No desperdiciar el trabajo de las estilistas solo por su sensibilidad. ¿Era su culpa? Sí. Ahora debía afrontarlo.

—Cinco minutos chicos.—Un manager ingresó al camerino.—Lo harán bien, no se preocupen.—Sonrió de medio lado, dándoles animo, mas desvió la mirada a un Taehyung arrinconado en el sillón del cuarto.—Tal vez sea mejor que dejes pasar tu parte en The Truth Untold, por tu bien.—Palmeó con una mano su hombro, brindandole apoyo, para posteriormente retirarse.

Y Taehyung no pudo evitar soltar lágrimas llenas de tristeza y decepción hacia sí mismo. Siendo rápidamente abrazado por los chicos, quienes habian estado ajenos al castaño debido a que le gustaba tener su espacio en momentos así. Mas verlo derrumbarse era una cosa completamente diferente, y como familia, debían estar allí para él.

Se quedaron abrazados un rato, hasta que el castaño cesó su llanto y pudo tranquilizarse, en ese momento entró el manager a informar que ya era hora de salir. El castaño soltó un suspiro, viendo como sus hyungs salían de aquella habitación, y queriendo seguir sus pasos, mas un tirón en su mano derecha lo hizo girar. Era Jungkook, quien acunando el rostro de su novio, se acercó a darle un suave beso que expresaba completamente todo el amor y cariño que tenía por el contrario. Fue correspondido y al abrir los ojos se encontró con una mueca en los gruesos labios. Le sonrió aun así.

—Lo harás bien.—Dijo en voz suave, casi un susurro.—Los fans te aman, ellos entenderan.—Dejó otro pequeño beso sobre labios rosas abultados.—Te amo, y se que podrás salir allá y hacerlo perfecto, como siempre lo haces.—Le sonrió mas ampliamente, recibiendo una sonrisa igual del castaño.—Ahora vamos, que somos primeros.—Lo abrazó con fuerza antes de separarse y, tomándole de la mano, se dirigieron hacia el escenario, que ya estaba preparado para presentar la primer cancion. Precisamente The Truth Untold, y decir que Taehyung estaba nervioso era poco, se sentía temblar. Y ni siquiera las bellas palabras de su pareja pudieron calmarlo al menos un poco.

—Chicos, en tres, dos, uno...¡Vamos! ¡Lo harán bien!

Y el telón se levantó, revelando las miles de luces blancas provenientes de los lightstick. Jamás se cansaría de tan hermosa vista, y sin poder evitarlo, sonrió ampliamente.

Pero aquella etérea sonrisa duró poco, pues segundos después, el intro de The Truth Untold empezó a sonar por los grandisimos parlantes del lugar, haciéndole sudar. Su parte era la primera.

Temblando a mas no poder, sujetó el microfono cerca de su boca y cantó. Su voz salio gangosa y quiso llorar. Se sentia patético e inservible. No debería siquiera haberse presentado, ahora los fans se sentirían decepcionados, muchas personas pagaron para ver una buena presentación y él la estaba echando a perder. Agachó la cabeza mientras los demas miembros seguían cantando. Hasta que por segunda vez, vino su estrofa. Solo levantó el rostro para enfocarlo en las miles de personas frente a él, hizo un gesto con su mano sobre su garganta y extendió el brazo en dirección al escenario, dando a entender que ellos cantaran su parte.

Se sintió desfallecer de emoción y felicidad cuando absolutamente todo el público cumplió con su petición. Y no pudo evitar la sueve sonrisa que hizo acto de presencia en su bello rostro. Los amaba, amaba demasiado a sus fans.