Izzy Cullen.
Aquí me encuentro, frente a Aro esperando su respuesta ante mi petición.
-ya e tomado una decisión joven Isabel- dice después de hacerme esperar unos cuantos minutos -mi decisión es... que puedes ir nuevamente con los Cullen -se baja del trono y empieza a caminar en mi dirección - será una gran pena que nos dejes, pero si eso es lo que quieres no podré hacer nada -me dio un pequeño abrazo el cual correspondí algo incómoda, esto es super raro...- espero que te valla bien querida y, recuerda, siempre tendrás un lugar en el Clan Vulturi-
Le sonrió levemente -muchas gracias por todo lo que has hecho por mi Aro, me cuidaste como a una hija-
- extrañare tu maravilloso Don querida... y por supuesto a ti también-
- con su permiso debo ir a empacar, mi vuelo sale en tres horas-
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Acabo de llegar después de varias horas de viaje a mi destinó, mis piernas y mi trasero están tan felices como yo de haber llegado.
Una vez que tengo mis maletas comienzo a buscar a algun integrante de mi familia, después de mirar a mi alrededor y no ver a ninguno decido usar mi Don causando que mis ojos se vuelvan dorados, escucho demasiados pensamientos gracias a que el aeropuerto esta repleto, me concentró un poco más y logro diferenciar una de todas ellas.
-¿donde esta?, no logro verla.. ¡genial Rosalíe!, hoy es el día en que tu hija vuelve y no la encuentras... ¡malditos humanos!, ¡¿por que rayos ahi tantos?!-
Me rió al escuchar los pensamientos de mamá sobre querer matar a las personas que se encuentran en el lugar mientras caminó hacia ella, cuando logró verla también veo a..
-¡papá!- se voltean y corro a los brazos de mi padre.
-¡princesita!- me estruja entre sus brazos mientras me da vueltas en el aire-
Cuando me baja besa mi cabeza y abrazo a mamá -oh cariño, no sabes cuánto te extrañe-
-yo también los extrañe mamá, pero ahora ya estoy aquí y no me volveré a ir jamás- beso su mejilla.
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Al fin llegamos a casa, fue un viaje muy divertido junto a mis padres pero ya quiero ver a los demás y conocer a esa tal bella, lo mejor es que llegué un día antes de la boda de mi tío favorito.
-asi que soy tu tío favorito- me doy medía vuelta y veo a mi tío Edward de brazos cruzados junto al resto de los Cullen y detrás de ellos a una chica que supongo es bella.
-¿como es eso izzy?-dijo "dolido" Jasper.
Me acerqué corriendo a ellos dos y los abracé -ambos son mis tíos favoritos... los extrañe-
-y nosotros a ti linda-
Después de saludar al resto de los Cullen Eddie tomó de la mano a la chica y tiró un poco de ella para que quede a su lado -izzy te quiero presentar a mi prometida Bella Swan-
Me acerqué a esta y le di un pequeño abrazo -es un placer conocerte al fin bella, me llamo Isabel pero puedes decirme Izzy-
-Hola..- dice algo incómoda.
-muy bien, Izzy, ¿que tal si vas a tu cuarto a instalarte y tu Emmett ayudala con sus maletas- dijo la abuela luego de un momento incómodo de silencio.
Asiento y voy a mi cuarto seguida de papá.
Entro y me giro para ver a papá poniendo las maletas sobre la cama.
-tengo la leve sospecha de que mamá lo decoró- digo mientras miro todo a mi alrededor.
-que comes que adivinas pequeña- dijo con burla mi padre mientras se acostaba en mi cama, hice lo mismo que el - cuentame lo que has hecho todos estos años-
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No se cuando me dormí pero al ver la hora ya eran las 12:30, me di media vuelta y mi padre ya no estaba, me paré de la cama y bajé las escaleras directo a la sala en la cual encontré a mamá leyendo una revista de moda al parecer.
-oh, hija, que bueno que despiertas, debemos ir de compras porque estoy segura que no tienes nada que ponerte para mañana- dice parándose del sillón.
-tienes razón, me olvidé completamente de mi atuendo para mañana-
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-muy bien, que te parece algo verde o azul, esos colores te quedan geniales-
-si, suena genial-
Nos sonreímos y empezamos a buscar por toda la tienda algún atuendo para mi.
Una hora después de probarme varios vestidos encontramos el indicado.
Después de comprarlo fuimos por zapatos y otras cosas, para cuando terminamos nuestra improvisada tarde de madre e hija el sol ya estaba bajando por lo cuál decidimos volver a casa, mañana sería la boda y había muchas cosas que terminar de arreglar.
