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Después de tantos esfuerzos y trámites lo había logrado. Ahora se encontraba justo en la entrada del aeropuerto con un par de maletas y un presupuesto ajustado.
Aceleró el paso para entrar al lugar, saco su celular para verificar su tiempo, tres horas antes de tomar su vuelo, más que perfecto.
Se apresuró a reportar su equipaje.
Después de terminar con aquel proceso agotador, fue revisado en busca de metales, sacó el metal de los piercings en sus orejas, su pequeña mochila, sus llaves, celular y la chaqueta negra qué llevaba puesta. Le permitieron el paso y fue en busca de la sala en la qué le tocaba esperar y así pasó el tiempo, hasta que una voz femenina en el alto parlante notificó qué el vuelo rumbo a alguna ciudad de Estados Unidos ya podía empezar a ser abordado.

Tomó la mochila qué llevaba con el y camino rápido a causa de la emoción. Sin darse cuenta el chico chocó con un cuerpo un poco más ligero, alguna chica quizá. Se sorprendió cuando al levantar la vista aquella persona le dedicó una mirada de odio, la piel blanca de aquel hombre resaltaba gracias al traje negro qué llevaba puesto ¿Acaso tenia que ser formal en todos los lugares? Jeon rio internamente mientras pedía disculpas por haber sido tan distraído. El hombre solo se dedico a ver su rolex en su muñeca ignorando al chico de ojos grandes y desapareció entre la gente.
Pronto todos se encontraban en el avión incluidos Jeon y el hombre de traje, que al parecer ahora solo vestía un pantalón sencillo y una camisa.
«Así que se cambió» pensó Jeon viendo al chico en el pasillo dudando del lugar que había escogido días atrás.
«Mierda, este viaje será el peor de mi vida» pensó el de piel blanca mirando con fastidio su lugar, junto a la ventana, al lado de un chico de ojos grandes qué de seguro le arruinaría el largo recorrido.

Tomó asiento e intento relajarse un poco, después de todo, el trabajo lo había mantenido sumamente ocupado y sin oportunidad de descanso, asi qué lo mejor que podía hacer durante todo el viaje sería dormir.
Jeon seguía nervioso, asi qué no dudó en querer entablar una conversación sobre aviones o unicornios (en casos desesperados) con su compañero de lugar.

-Hey, que bonito esta el cielo, ¿no te parece?- Dudó un poco pero por fin su boca había emitido un sonido

-Idiota, el avión ni siquiera ha despegado- respondió cortante el sujeto a su lado, auch.

-Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook ¿puedes decirme el tuyo? - bien, si conoces al extraño entonces ya no es extrano, ¿no?

-Yoongi- de nuevo tan frío. Si el tono de voz de yoongi fuesen golpes, quizá kookie sería un costal de boxeo.

Jungkook no se quedó tranquilo. Su personalidad extrovertida mezclada con la sensación de felicidad por su reciente logro le impidieron ver que el sujeto a su lado no tenia muchas ganas de seguir una conversación o hacerse amigo de un desconocido.
El menor siguió haciendo preguntas y haciendo comentarios que el mayor simplemente ignoraba, mientras pensaba como intimidar al menor para que dejara de molestar. Jungkook se tomó una pausa para ir al baño pero no se percató de que alguien sigilosamente lo seguía.

Terminó de hacer sus necesidades y abrio la puerta, dió un salto al ver que el mismisimo Yoongi se encontraba afuera. Min empujó la puerta y entró, encerrándose así junto al más joven.
Min tenia el plan perfecto para asustar al pobre chico que solo quería hacer amigos y lo acorraló contra la pared, haciendo qué el más joven, aunque más alto quedase en shock por la acción de aquel sujeto. Tomó la barbilla de Jeon y lo retó con la mirada. Si los planes de Min no fallaban entonces ese era el momento en el qué Jeon salía disparado de aquel lugar soltando cosas como "Jodete maldito homo" o cosas por el estilo, pero le sorprendió que el menor simplemente se quedara esperando algo más.

-Qué, ¿acaso creíste qué haríamos algo?- soltó el mayor, mirando con picardia al chico

-¿Acaso no ibas a hacerlo?-preguntó Jeon de manera inocente, siguiendo el juego de Yoongi

-¿Acaso eres gay o algo así?- Yoongi empezó a tensarse, su plan "Asustar al mocoso" había saltado del avión sin ningún paracaídas.

-Digamos que soy de mente abierta- respondió Jeon, acortando la distancia, si iban a jugar pues entonces jugarían sin ningún tipo de temor.

Yoongi se dispuso a tomar la boca de Jeon y lo besó, y poco a poco el ambiente se volvió más pesado. Algo estaba sucediendo, quizá algo incorrecto,pero daba igual.

Min Yoongi, el empresario qué había estado encerrado en el trabajo había olvidado por completo lo que era sexo.
Jeon Jungkook, el estudiante qué habia conseguido un intercambio estaba dispuesto a experimentar cosas nuevas.

Así que simplemente el pequeño juego terminó volviéndose en caricias y sonidos lascivos por parte del menor, a quien Yoongi tenia acorralado.
Min recorrió el cuello y las clavículas de Jeon con besos demasiado húmedos que repercutieron en la entrepierna del menor. No tenían noción de lo que era "ser cuidadoso" por lo que los movimientos eran rápidos y erraticos de vez en cuando.
Yoongi tomo la iniciativa y bajo sus manos hasta el trasero de Jeon, quien soltó un par de jadeos al sentir las manos de aquel hombre golpear sus glúteos, para poco después sentir como estas se colaban en el interior de su pantalón.
Yoongi no lo dudó, asi qué introdujo un dedo en la entrada del chico, quien estaba demasiado exitado como para darse cuenta de lo que estaba pasando, simplemente se dedicó a buscar aquel punto dulce qué lo hiciese llegar al orgasmo mientras ambos frotaban sus miembros ya despiertos bajo la tela del pantalón...

Continuará

Two Sides Of You (YoonKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora