Lo recuerdo como si fuera ayer, aunque ya hayan pasado más de 100,000 años yo era uno de sus más fieles seguidores alguien que desaparecería si el así lo pidiera, alguien que lo seguía incondicionalmente... Alguien que no le importo sacrificar.
En uno de los tantos gloriosos días que nos regalaba nuestro creador en aquel paraíso en los cielos me encontraba haciendo mis deberes de ángel enseñando a los ángeles jóvenes que se encontraban a mí cuidado una gran legión como para hacer un ejército listo al margen de nuestro señor y creador, así como fui educado yo y mi mejor amigo en este lugar miguel el cual es un ángel muy poderoso al igual que bello, me encargaba de enseñar la palabra de Dios, el amarlo y respetarlo incondicionalmente como todos lo hacíamos... como yo lo hacía o al menos hasta el día que me pidió no hacerlo más.
Después de terminar mis labores con aquellos ángeles que me dieron para guiar fui a disfrutar del paraíso hasta que encontré a alguien muy querido para mi
¿Buenos días luz bella, como han ido las clases? - Ese fue el saludo que me dio mi amigo
Un poco lento amigo mío, pero nada que no se arregle con cariño y fe - eso fue lo que le respondí de una manera muy gustosa
Sabes me dijeron que si completamos el entrenamiento de estos jóvenes podremos ser ascendidos a arcángeles, ¿te lo imaginas? Nuestro sueño se hará realidad - su mirada reflejaba su entusiasmo sin saber lo que se escondía tras ese cargo
Luz bella, lamento interrumpir tu platica, pero nuestro señor desea verte - dijo uno de nuestros hermanos - voy en seguida hermano mío - esa fue la respuesta que cambio mi vida por completo
Después de un pequeño tiempo que me tomo llegar con las alas que se me fueron asignadas llegue con nuestro señor donde me esperaba sentado en una nube muy alta alejada de mis hermanos, un lugar donde nadie oiría la misión que se me fue asignada
Padre mío ya he llegado, ¿En qué puedo servirte?- dije al momento de inclinarme ante él, aunque me había dicho que no era necesario
Luz bella, en este mundo se te ha dado siempre lo mejor, tienes unas hermosas alas por mí, tienes una extraordinaria belleza por mí y si consigues ser un arcángel será por mí
Padre no entiendo tus palabras, ¿Acaso he hecho algo malo?-pregunte un poco asustado de su respuesta, pues hasta donde recordaba no había cometido ningún error en mis labores como ángel educador
Al contrario, mi pequeña luz tu trabajo ha sido uno de los mejores que he visto en todo mi tiempo-exclamo mi padre pero su semblante seguía serio con la vista hacia el horizonte, después de unos minutos exclamo- mi querido hijo, ser el principio y el fin llega a ser algo agotador al igual que repetitivo así que tú serás el encargado de terminar con eso
Pero padre, como lograre hacer eso si yo soy un simple ciervo de tu divina guía y sabiduría, ¿Cómo seré capaz de cambiar algo que eres si tú eres perfecto?- dije completamente asombrado por las palabras dichas brevemente y cuando está apunto de seguir alabando su divinidad me interrumpió- si, en eso tienes razón yo soy muy poderoso y por ello podría hacer un millón de cosas pero como ya lo has exclamado debo ser perfecto por ello no me puedo dar el lujo de crear algo que no sea igual de perfecto, por lo tanto tu mi mayor perfección serás asignado a una misión de alta confidencialidad un juego eterno donde yo ganare siempre y tu seres el peón más importante, tú serás el que inicie el juego- termino de hablar con una expresión que jamás había visto en mi vida ¿será lo que llaman codicia?
Después de esa pequeña charla tuve que estudiar de manera secreta todo lo que jamás pensé que debería ver, en la parte secreta de la biblioteca celestial se encontraban libros con los peores sentimientos y crímenes que pude ver, como una persona podría hacer semejantes atrocidades a otra persona que era igual que él, parte de mi misión era guiar de una forma equivocada a los ángeles que se me fueron asignados diciéndoles cosas terribles de nuestro creador y que yo su creación más perfecta podría destronarlo y ser mejor que él, todo con el fin de prepararlos para su propia destrucción. En todo este tiempo una persona estuvo al pendiente de mí el único capaz de ver un cambio en mi actitud mi amigo, mi hermano miguel desde el primer momento se dio cuenta que algo estaba mal, pero yo no podía decirle nada sobre la misión ya que el seria castigado con el mismo destino que yo y aquellos a los que guio.
Horas antes del mayor suceso por el que se nos recordaría, los ángeles a mi cargo se preparaban para una lucha que no ganaríamos pero ellos aún no lo sabían, yo me encontraba con una armadura de batalla que me entrego dios pero que se dijo que se había desaparecido así cuando saliera con ella quedaría como un ladrón, di un último vistazo hacia mis soldados y nos encaminamos hacia donde dios se encontraba para desatar la batalla en los cielos
Mis guerreros fueron derrotados uno por uno era de esperarse ya que los entrene para perder pero sin que ellos lo supieran, como yo si era un soldado bien entrenado logre herir a muchos de mis hermanos sin tomar sus vidas ya que no fui capaz de ello al casi estar en frente de nuestro padre alguien se puso enfrente de mi para impedirlo pero jamás me imagine que fuera él.
Luz bella, detén esto de una vez que acaso no ves cuanto sufrimiento has causado ya - dijo mi amigo miguel pero en ningún momento bajo la guardia- sí que eres ingenuo miguel, que te hace pensar que me detendrás solo hablando - fue lo que le respondí mientras me preparaba para atacar, ahí me di cuenta el por qué no debía decirle nada, no porque el fuera castigado sino que él era el único capaz de vencerme en batalla todo fue planeado cuidadosamente. Me arme de valor y empecé a atacar un golpe directo a sus alas ya que si las usaba estaría perdido, como me lo esperaba lo vio venir y se apartó mientras me daba un golpe en mi costado lo suficiente mente fuerte como para tirarme al suelo - recapacita hermano esto no te llevara a ninguna parte - exclamo en un desesperado intento de que me detuviera pero eso no podría pasar aunque quisiera, me levante dispuesto a seguir peleando con él, atacaba con todo lo que tenía como cuando practicábamos juntos solo que esta vez su mirada se veía triste, confundida y yo solo sería el malo en la historia.
En algún punto de la batalla miguel se puso serio y ataco de una manera letal, me encontraba en el suelo mal herido con un ala rota mientras sangre brotaba de la otra, mire hacia arriba ya que miguel se había elevado en el cielo y con una mirada de decepción se preparaba para darme el golpe final pero antes hizo una pregunta- ¿Por qué lo haces?- yo solo lo mire y por primera vez sentí lastima de alguien- Él es una farsa, yo sería mejor que el- su mirada tenía decepción, empuño su espada y dijo-quien como dios - y sin más nos expulsó del paraíso, mientras caía pude observar a miguel cansado de la batalla y arrepentimiento en su mirada, de tras de él dios sonreía triunfante ya que su juego había comenzado y ya no había nada que lo parara.
Así fue cómo nos expulsaron del cielo, como perdí mi fe, esperanza, sueños, ilusiones y lo más importante a mi mejor amigo.
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AUNQUE EL CIELO NOS DESTRUYA
Science FictionDurante muchos años nos dijeron que al mando de aquel que construyo nuestro mundo y fe se encontraba una gran legión de ángeles los cuales se nos asignan para que nos cuiden y nos lleven por buen camino, pero... ¿qué pasaría si uno de ellos se rebel...