Padre, aquél que dejo su recuerdo,
Tú ausencia ha dejado huella,
En el cuál en un profundo mar me pierdo,
Absorbiendo la luz de mi estrella.
Habla mientras el silencio me mece,
Llora mientras el sol me caliente,
Abrazame hasta que mi piel escuece
Y mantén mi recuerdo latente.
Destroza a la indiferencia que interfiere,
Destruye la tristeza de tu mirada,
Pero no huyas de lo que te hiere,
Y en tus brazos hazme sentir amada.
Padre, sonríe ante el viento frágil,
Arrulla con tu voz mi tristeza,
Aleja de mi el manto febril,
Protegeme con tu fortaleza.
Que tu calidez me envuelva,
Pero tus lágrimas no las escondas,
Y tu amor la ilusión me devuelva.
Matame con un abrazo asfixiante,
Envenename con tu sangre en mis venas,
Ahogame en aquel amor constante,
Apuñalandome con tus sonrisas amenas.
Disfruta del invierno frívolo,
Del diciembre llama mi nombre,
Que del llanto me descontroló,
Al no tener luz que me alumbré.
Extraño evocar la risa infantil,
Jugar en la lluvia hasta empaparme,
De aquel beso cálido y gentil,
Para en tus fuertes brazos arroparme.
Llora aquella niña en un rincón,
Despavorida del tiempo intruso,
Sujeto que robo su ilusión,
Cuando con su padre se interpuso.
Padre, sonríe ante el viento frágil,
Arrulla con tu voz mi tristeza,
Aleja de mi el manto febril,
Protegeme con tu fortaleza.
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Corazón de Poeta
PoetryPalabras que dan sentido, palabras que deslumbran y derrumban... Palabras cargadas de un sentimiento y anteponen un propósito, buscan llegar al corazón del lector.