Capítulo 41

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Ya estamos en el avión de vuelta, han sido de mis mejores vacaciones. Al día siguiente me llamó Gabri para decirme que mi queredísimo novio se había pasado con él la noche anterior, y os podéis imaginar como se puso Marco con él ya que justo en el momento en el que me llamó estábamos haciendonos fotos con mi móvil y me dijo que pusiera el altavoz, se lio parda pero bueno ahí se quedó.
¿Qué fue lo que me quería preguntar Marco esa noche? Pues me dijo que si me casaba con él. Se puso súper nervioso pero cuando le dije que si, obviamente, se le pasó todo. Más mono. Me miraba con una carita de miedo por si le decía que no...

- Prometida, ¿has pensado en hacer algo cuando lleguemos? - dice haciendo que yo le mire con cara de ¿me lo estas diciendo enserio? Tendremos que ir a por Adara primero - Después de recoger a Adara, que no me dejas terminar.
- Ni te había respondido todavía. Que pronto te olvidas de tu hija.
- No me olvido de ella solo que hemos estado una semana solos, sin que nos molestase nadie menos el gilipollas del Gabri ese y pues... si se me olvida.
- Eres más tonto... - digo riendo - Vamos a ir primero a por Adara y luego ya veremos que hacemos, ¿vale?
- Vale, prometida - cada vez que se acuerda me llama prometida y a mi eso me encanta.

Desde hace cuatro días en adelante estoy in love con el mundo, cada vez que puedo me miro mi mano izquierda en la que luce el pedazo anillo que me compró Marco. No es un anillo más allá del otro mundo, sencillo, como el de las películas, pero es precioso y más viniendo de quien me lo regala.
Acabamos de aparcar en la puerta del edificio de mi padre para recoger a Adara e irnos ya a casa a descansar.

- Hola papá - digo entrando por la puerta.
- Hola cariño. ¿Qué tal el viaje?
- Súper bien. Hemos estado súper agusto y hemos disfrutado mucho que ya lo necesitábamos.
- Hija no hace falta que me cuentes esas cosas. ¿Dónde está Marco?
- ¡Papa! No me refería a eso, que también - digo soltando una carcajada - Esta subiendo. Quería subir por las escaleras porque dice que le he tenido como un rey y que le iba a regañar Zidane cuando vuelva a los entrenamientos.
- ¿Qué habláis de mí?
- Nada, que te tenemos mucho asco - digo de broma.
- Ah, no es nada nuevo, es recíproco.
- ¡Oye! - digo riendo y dándole un golpecito en el brazo.
- ¿Donde está la princesita de la casa?
- Jugando en el salón - dice mi padre haciendo que Marco se hago paso entre nosotros dos para ir a ver su hija.
- No se quien es peor de los dos, si la hija o el padre. Se ha pasado toda la semana diciendo papá, papá, papá.
- Que papitis tiene. ¿Ya ha dicho su primera palabra?
- Si, tiene pinta de que si. Pero yo pensaba que ya la había dicho en casa.
- No, dice palabras pero sin sentido.
- Pues ya verás cuando se entere Marco de que su primera palabra con sentido ha sido papá.
- Vamos al salón que tendrás que ver a tu hija ¿no?
- Si, si, vamos. Hola mi amor - digo yendo hacia Adara y dándola mucho besos.
- ¿No la ves más grande?
- La veo igual Marco.
- No, no, esta más grande. Ha crecido en esta semana.
- Pues seguro, ya sabes que los bebés crecen y eso.
- A mi no me vaciles eh.
- Marco, te tenemos que decir una cosa mi padre y yo.
- ¿El qué? ¿Sobre quién es?
- ¿Por qué tiene que ser sobre alguien? - digo para picarle un poquillo haciendo que me mire con cara de indiferencia.
- Es de la niña - dice mi padre.
- ¿Qué la ha pasado?
- No la ha pasado nada - dice mi padre.
- Ha dicho su primera palabra con sentido.
- ¿Cuál? - dice mirando a mi padre con una mirada más tranquila, se había puesto atacado y todo.
- Papá.
- ¡¿Ha dicho papá?!
- ¡Si! - digo yendo con Adara en brazos a abrazarle.
- ¡Ay hija! ¡Cuanto te quiero! Lo siento Claudia pero te ha quitado el puesto, la quiero más a ella - dice cogiéndole y llenándolo de besos.
- Mientras sea a ella a la que quieras más...
- Venga, hija, dilo. Papá, dilo.
- Marco, no la presiones, ya lo dirá. Vámonos anda.

Desde que nos hemos montado en el ascensor la ha ido diciendo a Adara que dijese papa, no puedo ser con este hombre de verdad. Y la niña le mira con cara sonriente por lo que la está diciendo su padre.
Vamos de camino a casa en el coche y yo voy atrás con Adara y Marco conduciendo, Adara va como si estuviese hiperactiva, no para quieta, y diciendo cosas sin sentido.

- Bueno esta niña, dice cosas pero no dice papá delante de su padre - dice Marco conduciendo
- Ya lo dirá, no te preocupes. Se te va a caer la baba igual, lo diga ahora mismo o lo diga dentro de tres meses.
- La verdad es que si. Me tiene enamorado. Tu también eh, no te pongas celosilla.
- Ya te lo he dicho antes mientras sea de mi hija... A mi también me tenéis enamorada.
- Mirate que cara de idiota pones cuando nos dices que nos quieres - dice para picarme.
- Pues como la que pones tú, payaso.
- ¿Soy un payaso?
- Si.
- ¿Segura?
- Si.
- Pues ahora cuando lleguemos te vas a entrar guapa.

Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora