Belleza oculta ➛ KIM JISOO

c u a t r o

Me desperté a causa de los rayos de luz que entraban por mi gran ventana, nuevamente no tenía ánimos para ir a la Universidad. Al recordar que hoy debía juntarme con los chicos me levanté de vuelo, quería saber más sobre ellos, así que ya no tenía tanto miedo como antes.

-Adiós abuela -me despedí y al mismo tiempo puse mis auriculares y elegí mi playlist favorita, iba tarareando una de mis canciones hasta que llegué a la famosa cárcel, lo llamaba cárcel porque en realidad a veces parecía una.

En la entrada me encontré con algunos de los chicos, estaba Taehyung, Yoongi y Jimin. Desde aquí me caía la baba por ellos, joder que bellos son. -que te ocurre Kim Jisoo, recapacita eres una asquerosa pensando de esa forma-

Pensaba pasar de largo y no hablarles pero sorpresa ellos me dirigieron la palabra antes de tuviera oportunidad de salir corriendo de la vergüenza que sentía.

-hola choo, ¿que tal hoy? ¿mejor? -hablaba el chico de tez pálida con una sonrisa de oreja a oreja. -sinceramente pensaba que Yoongi era un creído, aburrido y mujerigo- bueno lo de mujeriego aún no lo podemos descartar, pero se ve que es un amor de persona.

-hola Yoongi, todo genial! ¿y tú? -hablé más emocionada que nunca, no sabía una razón exacta pero lo estaba. -una pregunta chicos, por qué me llaman "choo"? Jungkook también me llamó así por mensajes, es raro.

-Oh, simplemente nos pareció lindo llamarte así, no hay otra explicación, ¿podemos verdad?. -esta vez habló el de labios gruesos y hermosos, ¿Jimin? si creo que así se llamaba.

-Claro que puden, mientras no sea con malas intenciones está bien, ahora si me disculpan debo entrar a clases. -hice una corta reverencia para tomar mi camino y siento una mano suave en mi brazo.

-Te acompaño, nos toca la misma clase Jisoo. -sonrió, otra puta vez, en serio este chico me quería matar con esa linda carita y sonrisa. ¿que acaso me estará empezando a gustar? no no, imposible ni lo conozco.

Al final accedí y nos fuimos todo el trayecto hablando sobre nuestros gustos, y vaya que Yoongi es interesante, tenemos mucho en común, me invitó a tomar helado un día de estos, es genial estoy haciendo amigos.

Habían tocado para el descanso y fuí rápidamente al baño, casi nunca iba a la cafetería porque no tenía con quien comer, en lo que hago mis necesidades escucho a chicas chismosear, no le di la más mínima importancia iba saliendo cuando siento que alguien me tira al suelo, haciendo que me golpeara fuertemente mi cuerpo.

-Creíste que te ibas a salir con la tuya niña horrible, tan solo mirate al espejo quien querría estar contigo, a ver si alguno de esos siete estúpidos te salva ahora.

Me agarró del cabello demasiado fuerte que comencé a llorar, estaba sufriendo y mucho. -gritaba ayuda pero era inútil, nadie venía-

A los minutos que Chaeyoung terminó de golpearme, como pude logré salir de ahí y me dirigí a cualquier lugar en donde no hubiera demasiada gente, no quería que nadie me viera y menos en este estado.

Era la primera vez que me pegaban, siempre eran solo insultos, pero esta vez excedió mi límite, sus palabras me dolieron pero ya no más, no más Jisoo llorona, no más Jisoo fea, horrible o como me quieran llamar, cambiaré y sacaré mi verdadero yo, como siempre debió haber sido.

En lo que me acomodaba en un pequeño árbol alejado de toda la multitud llegaron los chicos, en ese momento era lo que menos quería, no quería que me vieran así, toda destrozada y horrible, más de lo que ya lo era.

-choo hasta que te encontramos! -Hoseok corrió a abrazarme pero hizo que soltara un quejido bastante fuerte, esto era lo que no quería que pasara.

-Pero que te ha ocurrido niña - Yoongi sonaba como mi madre en esos tiempo en que podía verla, sentirla y recibir su amor. -sin darme cuenta empecé a derramar lágrimas, extrañaba mucho a mi mamá en estos momentos, demasiado diría yo.

-Si no nos quieres contar está bien pequeña Choo -el de tez pálida me contuvo en sus brazos, me sentía protegida, estaba considerando la idea de que el me gustaba.

Todo lo que hablaban de estos chicos era mentira, en verdad ellos son muy cariñosos y atentos, la gente es demasiado envidiosa.

-algún día les contaré, pero no ahora ¿bien? podemos irnos, necesitamos comenzar el trabajo chicos. -hablé tratando de evitar el tema y sacando una sonrisa casi forzada.

-claro vámonos, en cinco minutos más ya terminan las clases, paso por algo en mi casillero y los alcanzo, ustedes vayan. -no sé porqué pero la figura de Jin me hacía recordar al único recuerdo que tengo de mi madre, y la forma en la que me trata ese pálido que me trae loca me recuerda a ella también, ¿así o más terrible?