Mi Chica Solitaria

Capitulo N° 16: chispas & miradas.

Su pecho sube y baja contra el mío, su rostro tiene lugar sobre mi hombro.

Sé que se siente como mierda, y creo que no se despega por vergüenza, Jade suspira una vez más.

Siento sus manos retroceder, y su rostro se mueve hasta quedar frente al mío, su nariz y ojos están rojos por llorar, pero sus mejillas son por la inevitable vergüenza que debe estar sintiendo. Su mirada está baja, coloco mis manos en sus hombros, las bajo por sus brazos tratando de que sea reconfortante.

Comienza a exhalar ligeramente por su boca.

-Jade...- ella levantó la cabeza y su mirada chocó con la mía.

-fue más o menos antes de que cumpliera nueve años.- fruncí el ceño, ella no está contando la histo...- estábamos en la casa de nosotros en ese entonces y, siempre tuve algo con lo romántico, desde niña me gustaban esas películas tontas sobre el amor verdadero, mi mamá y yo veíamos, era uno de esos pocos días en los que mi papá y Harry salían a casa de la abuela porque estaba muy enferma. Se quedarían la noche. Mamá y yo nos divertimos tanto... ella era una cantante asombrosa, amaba a Barbra Streisand, la última canción que me cantó, fue esa noche "I've Dreamed Of You". 

>>Recuerdo dormirme sobre ella, y dejar la tele encendida, también recuerdo el olor a humo. Se comenzó a filtrar en mi hasta despertarme tosiendo, el ardor en mi pecho que no me dejaba respirar. Desperté a mi mamá, ella pareció tan descolocada mirando como el humo se colaba por debajo de la puerta, y la ventana de la habitación estaba cerrada por fuera, ella se levantó y me tomó en brazos, en uno de esos momentos ella me tomó en brazos, comenzó a correr a la puerta, cuando la abrió una pared de llamas se levantó sobre nosotros, ella gritó dándole la espalda. Escuchaba su piel cocerse,  como se consumía por el fuego. Su rostro tenía tantas manchas negras, olía tan fuertemente a quemado, me dolía a muerte respirar, sus manos se apoderaban de mi espalda y sabía que de alguna manera ella me protegería, pensé que jamás me dejaría. Entonces, alguien entró estaba frente a nosotros, recuerdo que mi madre decía algo incomprensible a la persona en su ahogada voz, una que no le pertenecía. Había llamas entre la otra persona y nosotros. Ella se separó de mí, y me entró al tipo... grité por que sentí el fuego en mis piernas, y luché por amarrarme a ella. Lo último que escuché fue una parte del techo caer frente a nosotras, separándonos. "Te amo,  los amo." fueron sus últimas palabras a mí.  El tipo salió corriendo de allí conmigo. Y fue la última vez que vi a mi mami.- ella exhaló con una mano agarrando su pecho.- el fuego vino de que la vecina de junto tenía unas velas encendidas. Pero no fue su culpa. Fue mía.

Mi pecho comenzó a doler, había pensado cualquier cosa, pero nada como que ella viera a su madre así. Esto no era su culpa, ¿Cómo si quiera pensaba eso?

-¿Cómo eso pudo ser tu culpa?- sus ojos parecían tan perdidos, y una lagrima resbaló por su mejilla.

-yo le dije a mi mamá que no quería ir a casa de mi abuela, así que se quedó conmigo. Si nos hubiéramos ido no hubiera pasado nada eso.

Sus palabras dolieron en mí.

-no puedes saber eso.

Ella bufó.- es obvio. Desperté al día siguiente en una blanca habitación, junto a mi papá y Harry. Mi hermano no pudo mirarme a los ojos por meses, él decía que me parecía tanto a mamá que dolía. Así que no quiero ni pensar el sufrimiento de mi papá.

-debió ser duro.

-ni te lo imaginas.

Más lagrimas empañando su rostro, así que ahora era yo el que la abrazaba.

-no, tienes razón, no puedo imaginármelo. No he pasado por nada eso. Pero estoy muy seguro de que no lo hubiera aguantado... como tú. Eres muy valiente.

-claro que no,- ella quitó del paso sus pulseras y levantó sus muñecas a mí.- ves esto, es cobardía. Porque prefiero sentirlo físicamente que dentro de mí. Porque duele mucho.

Tomé entonces sus muñecas, suspiré, yo nunca he estado tan roto, yo nunca intenté olvidar mi historia o no contarla. Yo simplemente había tenido suerte, ella no.

Pasamos unos minutos más así, entonces ella se alejó o eso intentó, su espalda pegó contra el volante. Se sonrojó e intentó quitarse de encime de mí.

-oh relájate, Jade. Estás arrugando mi uniforme.-ella sonrió. Se sentó en el lugar del copiloto y pasó sus manos por su cabello enredado y rizado.

-lo siento, a veces solo... pierdo el control.

-tranquila, suele pasar.

-preferiría que no le dijeras a nadie.

Jamás haría algo así, es su historia no mía.

-soy una tumba.

Llegamos a su casa y ella agarró su bolsa de la parte de atrás del auto.

Su papá esperaba en la puerta y lucía un poco enojado, ay mierda, problemas...

Ella suspiró y agachó la cabeza, como si hubiera hecho algo muy malo.

Ella se baja del auto, comparte con su padre una mirada que luego es dirigida a mí por ambos, ella suspira otra vez y se despide con su mano.

Y sé que tiene que ver con el que Jade sea tan rígida a la gente en su vida, que solo tenga esos amigos y no más. Y no querer más. Ni siquiera entablar conversaciones por cortesía.

Esa mirada entre ellos dos me dice que ahora mismo yo, tengo problemas.

Antes de irse dentro de la casa, se acercó a la ventana, parecía tan decaída, increíble los recuerdos que puede traer una sola canción.

-Tyler, después de todo lo que te dije. ¿Aun, ahora?

Creo que algo en mí saltó ante la pregunta, lo que me había no era motivo para cambiar de opinión sobre ella.

-Sí, aun ahora.

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Hola, disculpen si es muy corto. Peor creo que la historia de Jade merecía un cap para ella sola. A pesar de que fuera corta. Lo más pronto que pueda les doy un cap bien cargado de cafeína.

los amo.