Capítulo 2: "Cuando la pureza causa envidia"

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Un par de atractivos jovencitos pelinegros estaban sentados en una banca compartiendo los alimentos que uno de ellos habían llevado, mientras un grupo de jóvenes los observaban a ambos desde el segundo piso de un aula que daba justo al lugar donde ambos estaban.

Mira al par de tortolitos, se dicen solo amigos, pero algo me dice que eso no es del todo cierto, decía uno de los jóvenes con cierta envidia en su voz, mientras miraba a un joven de cabello alborotado partir una naranja y compartirla con su bella amiga.

¿Tortolitos?, dirás tontitos, bueno más él que ella, aunque la conducta de ambos es exasperante, tan calladitos, tan ingenuos, tan colaboradores, tan buenos estudiantes, tan lindos, tan adorables, tan perfectos...., decía con molestia otro joven.

Lo que pasa es que ambos son tan ingenuos que ni cuenta se dan de lo que sienten, pero ello es mejor para nosotros, ¿no?, acoto otro.

Cómo va hacer mejor, si como amigos no se dejan el uno al otro, ¿cómo sería si fueran algo?, dijo otro con molestia.

Qué más da sacar ese tipo de conclusiones ahora, lo importante es que hasta ahora solo son amigos, y así debe ser siempre. Son, no puede llegar a tener nada con ella, dijo el primer joven con firmeza.

Pero es el que más probabilidades tiene de conquistarla si se lo propone es justo él, con él es con el que ella tiene más confianza, acoto otro joven.

Claro, se conocen desde hace mucho, hasta estudiaron juntos anteriormente, ya sabemos que ellos son unos pobretones, que sus padres andan de un lado para otro con ellos en busca de trabajo, de seguro en alguna de las escuelas públicas donde estuvieron debieron coincidir, como ahora, con la única diferencia de que esta no es una institución pública, sino particular y tiene muchísimo prestigio, aquí solo debería asistir gente de clase alta, como nosotros, pero debido a la normas institucionales, ellos ofertan dos becas estudiantiles integrales por año, dos becas que permite que pobretones como ellos accedan a esta prestigiosa institución, claro para ello pasan una rigurosa evaluación intelectual, psicológica y además de talento, y pues los chiquillos las pasaron todas, y así fue como ambos ingresaron a esta institución, casualmente ambos van en la misma aula y se volvieron más inseparables que antes, decía otro joven.

¿Y tú como sabes ello Cell?, pregunto un joven de cabello lila.

Lo escuche de casualidad en el taller de arte marciales, el bobo de Son se lo platicaba a sus amiguitos, él decía que el destino hizo que se volviera a encontrar con Milk, respondió Cell.

¿Y no escuchaste nada más?, decía un joven de mirada fría.

Nada como qué ¿Hit?, respondió Cell.

Si él estúpido ese está enamorado de ella, decir tal vez que le gusta, que es linda, algún indicio que ponga en evidencia lo que él siente de verdad por ella, ¿no?, aunque si hablo de destino, eso significa que...., decía Hit siendo interrumpido por el joven de cabello verde.

No, la verdad no, pero creo que no es necesario escuchar nada, ¿no?, como bien dices, con la expresión del "destino volvió a juntarlos", es más que obvio que el idiota de Son está enamorado de su bella amiguita, solo que el muy estúpido no lo nota aún, o no se lo quiere decir por estúpido, respondió Cell.

Pues él no es el único que no nota aun lo que siente, ella tampoco lo nota o lo oculta, dijo una joven de cabello peli azul con cierta molestia en su voz.

Si, lo que dice Marón es cierto, la estúpida fresita de Ox, es tan boba como el bombón de Son, acoto una peli roja.

¿Se imaginan si ambos aceptan lo que sienten?, dijo Marón con rabia.

"EMPECEMOS DE NUEVO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora