Capítulo 2

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Mi cabeza dolía por el humo a cigarrillos que constantemente podía oler en el trabajo eran las 3 am y no había ni un alma en las calles, mis pies me estaban matando la noche fue algo atareada pero por fin había vuelto a casa donde mi novio me esperaba, el era mi motor la razón para que el cansancio se pasara como si nunca hubiera aparecido en mi, habrí la puerta de mi hogar y vi como la tele de la sala de estar estaba apagada de echo todo estaba apagado, pensé que Eren estaría ahí esperándome, cerré la puerta y subí por las escaleras entre a nuestra habitación y lo vi dormido plácidamente sin ninguna pisca de preocupación yo solo suspire al verlo no quise protestar tal vez para el también fue un día difícil como para no haber ido al trabajo a recogerme, fui al armario me quite la ropa y solo me quede en ropa interior metiéndome en la cama sintiendo como los fuertes brazos de mi novio me rodeaban.

- llegaste noche - me dijo.

- si, se supone que mi novio iría por mi al trabajo pero al parecer no lo recordó.

Yo solo vi como el me miró sorprendido luego se volteo y con su mano se golpeo la frente.

- perdón amor yo, te juro que el tiempo se me paso tenía tanto trabajo en la oficina y me quedé dormido.

- no te preocupes lo entiendo, no pasa nada.

El feliz acepto mi respuesta y nuevamente se reincorporó para volver a dormir, a los pocos minutos el ya estaba rendido sin embargo yo no podía conciliar el sueño a pesar de que me sentía molesta por que Eren fue capaz de olvidarme y ni siquiera mandar un mensaje la curiosidad me invadió por aquel joven misterio que apareció de la nada enfrente de mi, cerré mis ojos y mi último recuerdo fue los ojos de aquel desconocido.

Mi mañana era como todas las otras, atareada preparándole el almuerzo a Eren para que llevara a la oficina, el bajo todavía acomodándose la corbata sin ningún problema.

- vas a ir por mi amor en la noche? - pregunte.

- claro bebe.

- muy bien - dije tomando la comida preparada y entregándosela - que tengas un buen día.

- tu igual amor y ya sabes que no vayas a..

- bailar, lo se lo se.

- te veo en la noche.

Dijo a la ves que me daba un beso cálido en los labios y se marchaba sabía que no debía decirle lo de mi pequeña actuación de ayer así que se quedaría como un secreto, solo sería una mentirilla blanca. Eran las 12 de la tarde y el bar abría a las 5 tenía el tiempo suficiente para asear la casa. Prendí la televisión y puse algo de música para poder motivarme en lavar los trates que era lo que más detestaba de todas las tareas, estuve de arriba a bajo arreglando todo lo que pude para que se viera decente, el reloj marcaban las 3, hora perfecta para darme una ducha.

Lave mi cuerpo con total calma pensando en si guardar el secreto era algo correcto pero ya no podía arrepentirme no quería que Eren lo mal interpretará pasaba el jabón por mi cuerpo como si este borrara mis problemas y de cierta manera la poca culpa que sentía, salí, me vestí lo más rápido que pude tome mis cosas y me marche de la casa asegurando la puerta tomando el transporte, las hojas ya estaban de un naranja brillante, el frío comenzaba a sentirse y la fiesta de terror de octubre ya estaba a la vuelta de la esquina, amaba esta época del año sin lugar a duda, la gente caminaba sin ninguna preocupación note como el transporte abandonaba la ciudad esa era la única desventaja de el bar que quedaba casi en los límites pero tenia buenas ventajas como el exelente sueldo, mire al frente y la siguiente calle era mi parada, me baje y caminé un poco hasta ver el bar salude a Mike quien era el jefe de seguridad y cuidaba la entrada el aún que quería mantener una postura seria no pudo resistirse a mi abrazo, entre miré a todas las chicas limpiando las mesas y arreglándolas Hangie estaba en la barra como era de costumbre yo me acerque a ella.

Ámame Esta Noche (Rivamika) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora