Ninguna de las dos iba de decirlo en voz alta, pero habían conseguido dormir sorprendentemente bien esa noche. Ambas culparon al cansancio intentando buscarle una explicación. Lena no iba a pensar en ello ni por un instante. Su prioridad debía ser escapar de la rubia.
- Bien, o pasamos por el camino que sigue el río o pasamos por la montaña. - dijo Kara una vez ya estaban listas para volver a emprender el viaje.
- Ni se te ocurra decir de ir por el río. Huele a trampa desde aquí.
- Lo sé, lo sé. Solo bromeaba - rio Kara.
- ¿Por qué será que no te creo? - bromeó Lena.
- ¿Debería ofenderme?
- Ser idiota es tu naturaleza. Ya no hay nada que hacer. El primer paso es asumirlo. - dijo Lena intentando parecer seria, aunque se le escapaba un poco la risa. Kara no sabía si echarse a reír o matar a la morena.
Bajar la montaña donde estaba y subir la que rodeaba el río les llevó casi medio día. No lograron subir hasta a la cima porque una pared les barraba el paso, pero parecía que a esa altura no iban a encontrarse a nadie.
Recorriendo el lateral de la pared durante una hora, se encontraron con que esta desaparecía y se convertía en terreno plano cuando se encontraba con un riachuelo que bajaba violentamente hacia la parte baja del desfiladero. Tenían que encontrar alguna forma de cruzarlo. Pero, primero, necesitaban descansar y comer un poco antes de continuar.
Después de estar una media hora descasando en silencio, remontaron el riachuelo y se encontraron con un árbol que se había caído justo encima y, junto con algunas rocas, servía como puente para cruzar. Kara decidió pasar primero.
Para empezar, tuvo que escalar un par de rocas para llegar a la altura del árbol. Logró subirse encima del tronco y Lena la siguió. La superficie estaba algo resbaladiza y las dos tenían que ir con mucho cuidado para no caer. En un momento dado, Kara perdió el equilibrio y tuvo que soltar la cuerda de Lena para no caerse. Esa era la oportunidad que Lena había esperado. Empujó a Kara que cayó al río y fue arrastrada corriente abajo.
Kara pudo ver como Lena se daba prisa para cruzar el río y desapareció entre la vegetación río arriba. Mientras tanto, Kara luchaba por mantenerse a flote, pero la corriente era muy fuerte. Debía haber recorrido veinte metros río abajo cuando se estrelló con fuerza contra una roca golpeando su costado. Pudo notar perfectamente como alguna costilla se rompía. Se cogió como pudo a la roca y logró llegar hasta la orilla por la que había huido Lena.
Kara intentó correr río arriba en busca de Lena, pero el dolor era muy fuerte. Eso no era bueno. Después de todo, ¿se le iba a escapar ahora?
Lena había seguido corriente arriba hasta encontrarse con una pequeña cascada. Había unas rocas afiladas que podía usar para cortar las cuerdas que aún llevaba. Tan rápido como pudo empezó a romper todas las fibras, pero no fue lo suficientemente rápida porque una mano por detrás la agarró y la inmovilizó contra un cuerpo a su espalda.
- Dame una razón para no romperte el cuello. - gruñó Kara con tintes claros de dolor en su voz.
Lena se removió entre los brazos de Kara con la suerte que le dio un codazo sobre las costillas rotas. Kara aflojó su agarre por el dolor y Lena aprovechó para escapar dirección la cascada. Kara la siguió.
Ya casi llegando, Lena logró deshacerse de las cuerdas y se giró encarando a Kara en posición de combate. Por la cara de la rubia, era evidente que Kara tenía algo roto. Estaban las dos en tensión esperando a ver quién hacía el primer movimiento. Parecía que iban a empezar a luchar en cualquier momento, pero unas voces resonaron por el bosque. Eran bandidos. ¿Las habían seguido hasta allí?
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Dioses y guerras [Supercorp AU]
عاطفيةLa Casa de El se había pasado veinte años luchando contra los rebeldes Luthor que se negaban a cerder ante ellos. Kara, como pincesa, acababa de ser enviada al territorio enemigo para controlar los avances de los rebeldes. Lena había viajado para cu...