Narcisos teñidos del amor venidero,
Plasmados en el vacío atrayente del amor,
lágrimas derramadas del fiel guerrero,
que se derrite en el suplicio de tu calor.
Mensajero de las voces indomables,
Tuercen al infame mendigo,
En el deseo de su voz despreciable,
Debilitando al puro clérigo.
Precario del recuerdo indecente de tu pecado,
Forzas en mi la lascividad placentera,
Puesto mi espalda con tu dedo has acariciado,
Hasta que tu pasión me rompiera.
Arden aquellos murmullos afables,
En busca de sentimientos abnegados,
Padeciendo por tus sonrisas amables,
Ahogándose en sus lamentos desalmados.
Atraviesas el oráculo inscrito de tú suelo,
blandiendo la espada hecha pedazos,
indagando en las profundas heridas del duelo,
para atraer en tus manos sus suaves trazos.
Insano sentir de mis delirios,
ofuscan la razón de mi mente,
eclipsan en espuma los martirios,
ante la estela de lo indecente.
Maldita embustera de mi dormir,
capturas tu rostro en las paredes,
puesto en tu nombre he de admitir,
que he caído en tus infames redes.
Narcisos teñidos del amor venidero,
Plasmados en el vacío atrayente del amor,
lagrimas derramadas del fiel guerrero,
que se derrite en el suplicio de tu calor.
Extrañeza de la monotonía de mis ayeres,
En ellas tu presencia colosal,
Derrumban lo insólito de mis placeres,
Al acariciar con el sol un rosal.
Los fragmentos de una memoria rota,
Entremezclados en los recuerdos del pesar,
mientras el ensueño en un triste mar flota,
anhelando tus dulces labios besar.
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Corazón de Poeta
PoetryPalabras que dan sentido, palabras que deslumbran y derrumban... Palabras cargadas de un sentimiento y anteponen un propósito, buscan llegar al corazón del lector.