Se miraba al espejo con los ojos pesados, cansado de ese largo y atareado dia.Suspiró mientras cepillaba su brillante cabello rubio, parecía ser la única parte de su cabeza en un estado decente. Sus labios estaban partidos y casi tan pálidos como su piel, parecía una muñeca de porcelana,vieja y cubierta de polvo.
Veía su rostro contrallendose y retorciéndose mientras trataba de no llorar. Ya no podía ver a ese chico hermoso y delicado que semanas antes se había reflejado en ese espejo.
La puerta se abrió, mostrando la imponente silueta de Madame en esta.
-Snow- Habló secamente, dirigiéndose al pálido chico frente al tocador- Hora de cenar, vístete- sentencio antes de cerrar la puerta con fuerza.
Snow se quedó unos segundos mirando hacia la puerta cerrada antes de levantarse y caminar hacia allí.
La cena se había transformado en una de las peores partes del día para Snow.
Últimamente no había estado trabajando tan bien,culpa de su estado físico y mental,cada vez le costaba más satisfacer a sus clientes. Eso a Madame no le gustaba,los privilegios que el rubio solía tener habían desaparecido,ahora era tratado como a todos en ese edificio.
Le sirvieron lo que siempre cenaba: ensalada con una especie de puré de proteínas que sabía realmente horrible; Todo pensado para que los chicos no engordaran,pero sin matarlos de hambre. Claro, esto acompañado de sus drogas y pastillas para adelgazar.
Estos medicamentos eran servidos en dos pequeños vasos,para que no se mezclasen y controlar que se las tomaran.
Snow sujetó pesadamente sus drogas, llevándolas a sus labios,pero estos no pudieron sujetarlas, dejándolas caer a la mesa. Esto llamó la atención de una de las chicas que se encargaba de la comida.
-Snow- lo llamó- tienes que tomar las pastillas- lo regañó,recogiendo las drogas de la mesa.
Las manos de Snow se apretaron en unos puños,sintiendo calor subiendo por su garganta con rapidez. Estaba cansado.
-n...no quiero tomarlas- carraspeó entre dientes.
-Snow,tienes que tomarlas,no me hagas enojar- insistía la mujer,volviendo a poner las pastillas en su respectivo vasito.
-No las quiero- Habló el rubio cansado.
-Abre la boca- la mujer tomó a Snow por las mejillas,decida a suministrarle las drogas por su propia cuenta- abre la boca- repitió,pero el rubio traía los labios bien apretados- Snow,Abre la boc-...-
-AHH!!-chilló el rubio al sentir como alguien mas jalaba con fuerza de sus cabellos rubios.
Rápidamente las drogas entraron en su boca y, sin darse cuenta, ya tenía su boca y nariz siendo tapadas para obligarlo a tragar las pastillas.
Sentía la falta de aire muy fuerte en su garganta. Una mano tapaba fuertemente su boca, mientras ls otra apretaba su nariz,se estaba ahogando y no tenía fuerzas suficientes como para defenderse y forcejear.
Tragó. Lo soltaron.
Nunca había estado tan feliz por respirar.
-Eres un muy mal chico,Snow- la voz de madame a su espalda lo asustó- es una lastima, eras tan bueno antes- acaricio el cabello del rubio despacio. Ella había sido quien lo jaló antes-luego tenemos que hablar seriamente de esto....-
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El Placer De Ser SOMETIDO (Yaoi)
RomanceCriado en un ambiente totalmente sexual,sin una idea de lo que es una vida mas aya de la lujuria, vive la vida de estar abrumado por tanto placer y drogas que ni el mismo nota lo que esta mal o esta bien. Podra hacerlo abrir los ojos?