•Don't stop loving me• 3°《Daniel Seavey & Jonah Marais》

Twenty Five.

No había vuelto a ver a Daniel luego de esa noche. Habían pasado semanas y lo poco que sabía de él era que se estaba quedando en casa de sus padres y a veces visitaba a Mía en casa de mi hermano; el cual nunca les daba ningún tipo de privacidad y siempre estaba con ellos.

Pero sin embargo los días pasaban rápido y Jonah estaba cada vez más cerca de mi. Casi no se movía de mi casa y habíamos establecido una relación bastante fuerte en poco tiempo, al igual que antes.

Había logrado luego de mucho tiempo, convencerme de poder salir.

-odio la playa.

Hablé arrugando mi nariz, miré al frente y visualicé el agua chocando entre si provocando algunas olas, la arena en mis pies de sentía incómoda y quería irme.

-será divertido-Jonah sonrió y siguió caminando acercándose un poco al agua.

-¿hasta dónde piensas ir?

Pregunté dejando las cosas en el suelo y lo miré. Negó riendo y luego se quitó la remera dejando su pecho y espalda al aire. Apoyé mis manos en mi cintura y lo miré esperando que siguiera hablando.

-¿qué esperas?

-¿qué espero para que?

-quítate eso-señaló mi vestido-yo iré al agua y te espero allí, creo que preferirías ir por tu cuenta antes que venga a por ti.

Sonrió satisfecho y luego corrió hacia el agua sin inmutarse por si estaba fría y se sumergió en ella.
Suspiré y asentí ladeando mi cabeza, llevé mis manos a los hilos del vestido que hacían que no se cayera y jalé de uno, el vestido se abrió y lo dejé caer. Lo dejé con las demás cosas y luego volví a mirar al agua, Jonah miraba en mi dirección y al ver que lo miraba hizo una seña con su mano para que me moviera.
Gruñí y caminé a paso lento, cuando mis pies tocaron el agua caminé hacia atrás al sentir lo fría que estaba.

-¡vamos Zoe!-gritó Jonah riendo y yo negué.

-Ni lo sueñes Marais, está helada-hablé con una mueca.

Jonah rió más fuerte y lo vi acercarse con rapidez. Negué rápido y cuando el agua ya no le impidió moverse rápido corrió hacia mi.

-¡No!-exclame.

Mientras corría intentando alejarme pero él fue mucho más rápido. Sujetó una de mis piernas y mi cintura y me levantó, me pasó a su hombro y comenzó a correr al agua. Intenté que me soltara pero nada funcionaba y cuando menos lo esperé se sumergió.
Sujetó mi cintura y me levantó sacándome del agua. Sujeté sus brazos con fuerza y no pude evitar reír. Pasé mis manos a sus hombros e intentando con todas mis fuerzas empujarlo hacia abajo hasta que logré sumergirlo.
Reí y luego sentí como tiraba de mis piernas sumergiéndome con él.

Cuando ambos salimos a las superficie reímos fuertemente.
Estiró su brazo por debajo del agua y me atrajo hacia el, pegué el costado de mi cuerpo a su pecho y me abrazó con fuerza haciéndome soltar un quejido.
Reí y pasé mis manos por su cabello sacando algunas gotas rebeldes.

-tu cabello está mojado-ambos reímos.

-que coincidencia el tuyo igual-reí y asentí.

Giré mi cuerpo y enrede mis piernas en su pecho abrazándome a su cuello y el abrazo mi cintura. Apoyó su cabeza en mi hombro y noté como cerraba los ojos.

Me gustaba pasar tiempo con Jonah. Me ayudaba a liberarme y no pensar en absoluto en Daniel ni en el daño que me había causado. Me ayudó mucho más que los otros chicos en estas semanas.
Corbyn casi ni había vuelto a aparecer pero aún así me escribía casi todos los días al igual que Christina. Zach no estaba en el país, había sido el cumpleaños del padre de Steph hace unos días y estos eran de Latino américa por lo que el chico decidió viajar junto a su novia, Pero no había un sólo día en el cual él no me llamara.
Jack era él que más me visitaba, pasaba por allí a veces son Gabbie o a veces sólo, me llevaba cosas y al igual que Jonah me ayudaba a mejorar. Ambos se habían vuelto amigos otra vez y eso era bueno, porque los momentos de tensión ya no estaban.