Akihiko
El paisaje de mi lindo vecindario es único, y la tranquilidad ni se diga, un día como cualquier otro, llegue a la estación, y yo no paraba de pensar en un caso que no podía resolver, ya iba casi semana y media sin dormir por culpa de ese maldito acosador que no dejaba en paz a las mujeres de cierto chome, por mas que pienso y pienso en donde puede estar o como es que logra entrar a las malditas computadoras de las mujeres para verlas, que demonios haré...
-Hey, Tomoheda...-
-¿Si?- *¿ahora qué?*-Te habla el comandante.-mentalmente volteo los ojos, la verdad no quiero escuchar sus sermones de que quiere ayudarme para ascenderme, no quiero sus regaños, hoy no. Entro a su oficina creo que voy a caer rendido del cansancio.
-Buenos días Tomoheda, te tengo noticias...
-¿Qué clase de noticias? ¡es sobre el caso del stalkear?
-Estas noticias son recién llegadas de una prestigiosa universidad en Massachusetts, - me arroja un folio con varias hojas, que mujer con tan finos rasgos- ella será la nueva forense ya que Irie se marcha, esta chica tiene muy buen historial, y aun que fue aprendiz de los mejores forenses de Estado Unidos, ella no tiene mucha experiencia, pero sin duda su cerebro es simplemente impresionante, así que ella estará trabajando contigo, aunque claro siendo la única forense en una estación probablemente será duro pero veremos como trabaja, ella es...-Tomoyo Sazumi, 28 años, una niña genio prácticamente, tiene las calificaciones pero no la cara, parece de las típicas niñas que les da asco la sangre, y correrían al ver una aguja de suturar, realmente a veces la gente es extraña.
Como si fuera racha de suerte dos días más tarde alguien vio al stalkear, cerca de la terminal del tren en Akihabara, tenia que correr, no podía volver a escapar.
En el instante en el que pusimos a ese desgraciado en la celda, todo mi equipo soltó un gran bostezo muy largo y fuerte, mi cuerpo se relajo bastante, jamás me había sentido tan aliviado, fui por un té, casi lo único que tomo, no tolero el café, en verdad mi cuerpo esta muy mal en este momento y no creo poder soportar ni una gota, veo como sombras a las personas, puedo distinguir al comandante pero no a la persona que viene detrás, ¿quien es? *pop*
Creo que choque con alguien, perdón, lo siento mucho no era mi intención pero en verdad no soporto este sueño. Quiero irme a casa.
Al día después llego a la oficina radiante, y todos están igual, el caso esta por iniciar el proceso, pero ahí ya no depende de mi, así que mejor a comenzar de nuevo, el comandante me interrumpe y me agarra del hombro llevándome por los pasillos hasta que nos encontramos con la chica de hace unos días, Sazumi.
-Sazumi, buenos días.- la toma del brazo, ella voltea y...Dios, de verdad tiene muy linda cara, puede que ella sea la típica ovejita blanca que por dentro este más corrompida que el mismísimo demonio, ¿quien sabe?
-Mucho gusto- entre lo que me pude percatar es como el comandante quiere impresionar al gobernador con nuevas instalaciones, espero y me ponga una oficina o algo así, pareces buena chica lindura, veamos si la bestia que hay en mi no se atreverá a...
-Suerte y bienvenida a la Estación Akihabara- salgo del laboratorio un poco enfadado, creo que entre más jóvenes sean más van a querer mimarlos, ¿por que a mi no me trataron así?
Ya no tolero a las nuevas generaciones, cada vez más mimadas, y los demás, fregandonos como siempre, ah.Llego un reporte de un cuerpo en un restaurante, vaya, que triste, veamos con que nos encontramos hoy, igual tengo que escribirle a Sazumi, ella es la forense, no yo. Estaba revisando el lugar, pero esta muy limpio, no esta nada claro y en eso entra Sazumi, se ve...realmente linda, tierna, esas caderas y esa forma de caminar donde no se requiere mucha fuerza para que todo tu cuerpo se estremezca desde la espalda baja, hasta la cabeza.
Cuando vi a Sazumi llorar no pude concentrarme el resto del día, no puedo sacarme esa imagen de mi cabeza, ¿por que actué como el chico de un anime? Creo que ver los animes con mis sobrinas no es bueno, me sonrojo de solo pensar en lo grave y dulce que fue mi voz...ahhhhh me sonrojo más.
Extrañamente, la pude consolar un poco, así que ahora, debería estar más tranquila, aunque ya no la pude encontrar después en el restaurante, yo se que seguro el comandante le dio el día, ah, al menos no la veré por unas cuantas horas. Estoy tan extraño que simplemente, quiero ver los ojos de Sazumi otra vez *oye en serio ver anime te esta cambiando*, *lo sé*, pero ya no importa se que en unos días ella estará mejor, ella se ve bastante fuerte para soportar algo, este afán de querer verla es solo un capricho vació, si eso es.Mentía, sabia perfectamente que no iba a dejar de verla, incluso puedo decir que me volví su mayor admirador, aun que no lo parezca, claramente soy un poco sombrío, un poco serio, pero se que esa mujer me puede poner de rodillas si ella lo quiere.
Hace unos días que ella no quiere hablarme y la verdad no me afecta tanto por que claro no somos muy cercanos aun pero se me hace extraño que ni mirarme si quiera, por otro lado Oshiro parece cada día más en cima de mi, y la verdad ni siquiera recuerdo por que acepte estar con ella un tiempo, pero al parecer ella esta aferrando a algo que ya no puede ser.
Cuando fue el interrogatorio y vi a Sazumi correr, casi corrí detrás de ella, tengo que ayudarla, ahora o si no la bestia va a salir de nuevo.
-Oye ¿estas bien?-
-Si estoy...estoy.-
-Akihiko déjala tiene que enfrentarlo sola- vi un cambio en Sazumi, por primera vez también vi a una bestia en otra persona, y gracias a algo no era yo.
Creo que Oshiro se lo tomara muy apecho pero tengo que ponerle un alto, me cansé.
*Espera...¿que...que estas haciendo? Algo que tu también quieres. Si pero no así. Ya es tarde Aki, ella esta en tus brazos* Ve como Tomoyo voltea la cara lentamente, mi mano por inercia comienza a moverse y con ese sutil movimiento tomando su barbilla, puedo ver que lindos ojos y cara tiene. Que suaves labios, que tersa piel, es tan suave, parase un malvavisco muy dulce.
Me separo de ella, estoy casi seguro de que me va a golpea....*¿qué?¿quéeeeeeee? Me esta sujetando muy fuerte y este beso accidental o intencional, se esta viendo demasiado apasionado* Abro los ojos y veo la cara de vergüenza que tiene esta mujer, recoje sus cosas y se ve que quiere irse, me está dando la espalda, mejor hablo y ella aún no me mira. Al salir de su laboratorio voy al baño y apenas se cierra la puerta me recargo en ella, me quedo estoico, de pie y solo me pregunto ¿que rayos acaba de pasar ahí conmigo?
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Tomoyo Sazumi.
Short StoryLa vida de una recién egresada estudiante de Ciencias Forenses cambia cuando regresa a Japón, donde conoce a cierta persona por derramarle un poco de té...