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Parte 1

- Okay, esto no está por ningún lado bien - dije sentado en la taza del baño.

Sentía como mi omega se estremecía dentro de mi, necesitaba de mi alfa ahora mismo.

- Bueno, ve el lado bueno, ya no te dirán nada por tener el trasero enorme - dijo JungKook riendo. Lo miré con ojos entrecerrados y mejor se calló.

Hace ya varios días que estaba con malestares como vómitos y mareos, no era indiferente a las posibles causas, pensaba que era porque Yoongi estaba de viaje y mi omega exigía de él, pero Jungkook sugirió en broma un test de embarazo, y bueno... aquí estamos, sentados en el baño viendo las dos rayas rosa como índice de que estoy embarazado.

- Deja de decir tonteras, Jungkook - dije mirando fijamente a la prueba en mis manos - no sé como decirle a Yoongi - murmuré.

- No es como si Yoongi no vaya a estar feliz de recibir a un cachorro - dijo animado - o quizás dos, quien sabe.

- Pero ni siquiera está aquí, está de viaje - me quejé para ir directo a mi habitación. El frío era demasiado triste y por eso necesitaba tener algo que huela como mi alfa para dejar de sentirlo.

- Pero cuando vuelva podrás decirle todo con mucha tranquilidad - dijo conciliador acostándose en mi cama.

Le gruñí sin querer al ver que estaba del lado de mi esposo, él solo rodó hacia el otro lado y alzó una ceja. Me acosté a un lado y abracé la almohada de mi alfa. Jungkook acarició mi cabello y me dio una sonrisa ladeada.

- Todo va a estar bien - susurró.

- Lo dices porque Hoseok y tú llevan cinco años de relación y fueron cuidadosos para no tener bebés - dije enterrando mi cabeza en la almohada - en cambio, he aquí un novato.

- No sé qué te preocupa, Yoongi y tú están unidos, ambos tienen un trabajo estable, y aunque fue inesperado, será un cachorro muy amado - explicó el moreno.

- Tengo miedo - confesé.

- Es obvio, pero todo con calma se va a ir dando - comentó él.

Lo pensé un rato y luego hice un puchero pegándome a un lado de él.

- Hice mucho drama por esto - dije y Jungkook rodó los ojos y asintió - tienes razón, Yoongi estará feliz, siempre que me va a buscar interactúa con los niños - contesté optimista.

- Si, y recuerda que es de Yoongi de quien hablamos, será todo un muro de protección - dijo riéndose.

Lo pensé y suspiré con los labios en una línea.

- Creo es mejor mantenerlo entre nosotros hasta que Yoongi regrese, así me da tiempo de planear algo lindo para que se entere - dije.

- Sí, creo que eso es lo mejor - dijo mi amigo.

Una sonrisa se formó en mis labios e inconscientemente toqué mi estómago ahora plano, no podía esperar a que llegara mi alfa.

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- No puedo creer que no guardaras el secreto, Jungkook - dije de camino a casa.

- Lo siento, Minnie; estaba tan emocionado que le comenté a Hobi - dijo Jungkook desde el parlante del coche.

No había pasado ni veinticuatro horas desde que me enteré de mi embarazo y ya había recibido felicitaciones de muchos amigos cercanos, todo por la indiscreción de cierto alfa.

- Lo bueno que no ha llegado a oídos de Suni o de mi mamá o peor, de Yoongi - dije al altavoz.

- Lo siento, Minnie, lo siento muchísimo - dijo un arrepentido Hoseok.

- Estoy llegando a casa te llamo luego - le dije tratando de no gritarle por su indiscreción.

- Nos vemos, Minnie - dijo Jungkook y se escuchó otra disculpa de Hoseok.

Suspiré y colgué, para luego bajar del auto cargando los miles de trabajos de mis alumnos. Con trabajo y pude tocar la manija de la puerta pero ésta estaba atascada.

- Demonios - dije haciendo fuerza para entrar, logrando empujar cualquier cosa que me obstruía el paso.

Cuando entré mis ojos se ensancharon al ver la cantidad de cosas que había adentro. Ropa, juguetes, canastas, cuadros, un porta-bebés y hasta una cuna se encontraban regadas por toda mi pequeña sala.

Lo que más me sorprendió fue ver a mi esposo recostado en el marco de la puerta de la cocina sosteniendo una taza y mirándome expectante.

- ¿Algo que me quieras decir, mi amor? - dijo con su voz ronca y un poco curiosa.

Tragué saliva despacio y asentí; maldito Hoseok, me las va a pagar.

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- Entonces... - dijo Yoongi ya sentado conmigo en su regazo.

Extrañaba tanto su olor, que no podía dejar de pasar mi nariz por su cuello. Me acurruqué más contra él y alcé mi mirada. Él me miró con un ceja alzada y yo me acomodé bien para quedar frente a frente.

- Y-yo... Creo q-que yo - dije mirando mis manos - c-creo que estoy esperando un bebé - confesé cerrando mis ojos.

Tardé un par de segundos conteniendo la respiración antes de sentir los brazos de mi alfa rodeándome fuertemente, me sorprendí y abrí los ojos para encontrarme con los suyos antes de que me atraiga hacia un beso.

- ¡No lo puedo creer! ¡Un bebé! ¡Mi amor, vamos a ser papás! - dijo alegre mirándome emocionado.

Sonreí y asentí, antes de que él me volviera a besar, tocando mi vientre.

Al final de todo, Yoongi estaba demasiado emocionado que le terminé platicando todo a partir del momento en que me enteré; él me dijo que se espantó al ver tantas personas y camionetas repartidoras en la puerta de la casa que pensó que estaba abandonándolo. Y así se fue toda la tarde; entre risas, besos y una que otra llamada de la familia que ya se había enterado de la noticia.

- Siempre te voy a querer, Minnie, a ti y a mi cachorrito - dijo besando mi pancita.