Hwang Hyunjin

1.4K 123 123
                                    

Escuchó el mismo ruido de siempre, abrió sus ojos lentamente sin apuro alguno, tampoco era como si tuviera que hacer algo más, solo lo que su aburrida vida monótona le dejaba, se sento y empezó a rascarse su ojito derecho, ya pasado tiempo miró hacia el espejo que estaba al frente suyo como teniendo una mínima pizca de esperanza de ser de carne

No

Nada

Seguía siendo el mismo de siempre, lo que era normal para él, para lo demás era algo anormal

Soltó un suspiró de cansancio, según sabía pocos eran las personas que nacían con esa condición, el mundo había cambiado, las reglas del juego habían cambiado, otoño estaba primero e invierno último, verano entre primavera y otoño, los árboles crecían de costado y no para arriba, el agua se volvió más densa, los animales iban haciéndose más grandes y la contaminación ya casi ni había, un caos, pero la humanidad evolucionaba

Así que él fue uno de los "afortunados" de nacer con otro tipo de piel, que era extremadamente rarisimo,solo había 4 de ellos por cada continente

Muy pocas cosas sabían sobre ellos, lo único que sí estaban seguros era que su rango de vida no pasaba de los 14 años, sí, muy poco vivían

Y adivinen?

Él recién cumplía 14, sabía su destino, sabía que en cualquier momento el dormiría para siempre, tampoco es como si le temiera a la muerte, es más el pedía ya irse, no soportaba lo mismo todos los días

Por lo general tienden a alejar a estas personas, y él no era la excepción, así que una casa de 2 pisos con absolutamente todo era suficiente para él, o bueno eso creían sus padres

Se deshizo de la cobija que le tapaba, puso sus dos piernas en el piso y se escucho por todo el cuarto el sonido de un vidrio chocando con algo pero sin romperse, se impulso de su cama y fue directo a la ventana , como lo hacía todos los días, cruzaba sus brazos y se quedaba buen tiempo mirando hacia el parque, donde vía a muchas personas normales hacer las actividades que él moría por hacer alguna vez en su vida

Después de esa larga mirada a las personas y al parque, se ducho, una de las cosas que más le gustaba hacer, el agua pasaba por él y le daba un brillo, él y el agua eran un buen complemento, se seco para luego ponerse lo de siempre, un polo blanco, un Jean negro y sus zapatillas

-Hora del desayuno Hyunjin - se susurro así mismo, en esa casa grande y sin compañía, de alguna u otra forma tenía que saludarce, bajo las escaleras y fue directo hacia la cocina

Era martes, eso quería decir que era martes de panqueques, los hizo echándole como toque final mermelada de piña sobre ellas, se tomó su tiempo en comerlas y comenzó con su rutina, limpiar la casa, lavar los platos de la cena de ayer y el desayuno de hoy, darle algunas verduras a su conejo y dejarle semillas de girasol a su lorito, eran los únicos ser vivientes que lo acompañaba

Despues de hacer todo lo planeado se sento en su sofa, miraba sus manos, hacia un sol hermoso afuera, y lo sabía ya que se asomaba por la puerta de vidrio que tenía para el patio trasero, patio al que a veces entraba y se sentaba ahí en medio de todo, soltó otro suspiró y empezó a ver alguna que otra serie

Un día más

Pensó, estaba contando sus días, hace 2 días atrás había cumplido 14, y la gente como él, a su edad moría, no había ningún caso que haya pasado de los 14, puede que aún faltando un día para su cumpleaños 15 ahí se vaya, eso le había pasado a una chica según leyo

Fue la que más vivió de entre ellos,hasta tenían fe de que no se iba a ir, pero en la noche antes de darce las 12:00 y cumplir 15, se fue, se sumergió en un sueño eterno llamado muerte

Mi niño de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora