Capitulo 1

178 4 0
  • Dedicado a Lulu Vasquez
                                    

Mariann

Siempre que dormía soñaba digo tenia pesadillas: veía una puerta de la cuál salían gritos y reproches, cuando me acercaba a abrirla despertaba asustada. Se que los psicólogos intentaron ayudar en algo pero solo lo empeoraron, después del divorcio de mis padres supuestamente debería llevar una vida "normal", pero en realidad llevo una vida muy extraña. Nunca recuerdo mi infancia excepto por algunas fotos o algo que quedo bien marcado en mi mente. Los psicólogos hicieron que se me borre todo y no recuerde nada. No voy a negar que extraño a mi padre pero llevo una vida mas tranquila desde que se fue. No lo odio pero tampoco le tengo el afecto de antes. Como dije los psicólogos intentaron borrar todo pero esa huella nunca saldrá. 

Hoy desperté como siempre asustada de abrir esa puerta, ademas de eso mi ventana estaba abierta y el viento me funciono como despertador. Me pare y me dolía el cuerpo por haber dormido sin mantas. Si, lo sé, soy rara y siempre lo fui. Mientras iba a salir de mi cuarto vi el calendario, hoy hace 10 años mis padres decidieron no vivir juntos y que lo harían por mi bien. Ademas de recordar eso, sabia que era mi ultimo día de vacaciones y nada lo iba a volver especial. Me lave la cara y los dientes, bajé a comer un muffin casero de mamá y me subí a mi cuarto. Arreglé mi cuarto y me eché a leer un libro con la música de fondo digo mi música. Sentí que se acercaba mi madre, ella entro y me miro con cara de: toda la vida haces lo mismo.

-Hija, deberías salir un poco, no quedarte aquí como si estuvieras en cuarentena.

-¡Mama! Sabes que adoro leer ademas no tengo amigos.

-Anda, deja tu cuarto y respira aire fresco. Hazlo por mi.

-Ok solo lo haré por ti pero igual llevare mi libro. 

-Gracias hija, siempre me has apoyado sobre todo en esos momentos mas difíciles.

Oh no... no quiero que recuerdes eso mama. 

-Ma... no recuerdes eso ya pasó.

-Esta bien, corre antes de que te arrepientas.

-Vale ya voy.

Ella salio de mi cuarto y como me daba una flojera me acerque al closet, saque lo que sea y me metí a la ducha. Al salir me vestí con una camisa a cuadros, unos jeans y unas converses. Como mi cabello odia el peine, me lo desenrede con los dedos y a la vez forme rulos con mi cabello castaño. Odio usar maquillaje así que solo me mire al espejo con de: odio todo de mi. Mis ojos eran muy grandes pero cada vez que despertaba parecía una china. Mi piel era pálida y me asustaba un poco a veces porque parecía un muerto. Baje a almorzar y como siempre mama no estaba por su trabajo. Comí lo que pude y me fui a mi cuarto y pensé... si mama vuelve tarde no se dará cuenta si salí o no. Pero recordé la cámara que tenia la puerta. Si o si tendría que salir, cogí un libro y era el que mas quería por los recuerdos que me trae. Pensé a donde iría y la verdad eso de ir a la plaza o al centro comercial no me convencía así que opte por el parque. Ese parque tenia tanta naturaleza y era muy conocido por su hermosa laguna y su profundo bosque. Mi mama siempre me llevaba de pequeña y cuando había problemas en casa me iba corriendo hasta el bosque a poder desahogarme. Por eso amaba tanto ese lugar, por la libertad que me daba. Me acuerdo que una vez de niña hice lo posible para que mi mama me dejara acampar en el bosque, obviamente no me dejo pero ya la convenceré, pronto. Salí de mi casa pero claro antes salude a la cámara y me fui. Iba pensando en que porque no tengo amigos y era porque el primer día del instituto me hicieron ver como el bicho raro y por eso nadie me hablaba y si entraba un nuev@ se encargaban de que no me hable. La verdad si me siento rara, mis gustos son tan extraños y por un momento les llegue a creer que soy una rareza. Como típica rareza que soy me gusta leer muchos libros, por mi asaltar la biblioteca, me visto raro, me gusta música que todos no conocen, no voy a fiestas, hago cosas extrañas y sobretodo mis características físicas son lo mas raro que tengo. Nunca permití que mi madre se enterara de la exclusión que me hacían en el instituto, se que para ella era suficiente con superar esa noche.Cuando le decía a mi madre que era rara, ella me decía que era "única e incomparable". Yo no me sentía así y ella insistía en que no todos somos iguales y que cada uno tiene su personalidad. Pero mi personalidad es la mas extraña de todas. Mientras miraba las casas esos pensamientos pasaban por mi cabeza y no entiendo porque no me fui del instituto, tal vez soportar todo esto es solo por mi madre que me adora y no quiero causarle problemas. Hasta que sentí que me observaban y miro a todas partes y vi al irritable grupo de Kimberly. Ellas son las que me arruinaron, digo siguen arruinando mi vida en el instituto y he tenido que soportar todo pero en un momento no podre soportar mas. Se acercaron y me miraron con desprecio. Hasta que Kimberly hablo.

Destiny...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora