Capítulo XI

37 5 0
                                    

Tony POV

El día después de la fiesta, efectivamente, no me desperté temprano para llegar a la oficina a tiempo. Tenía una jaqueca para morirse y una resaca que pretendía ser mi acompañante por el resto del día, dignos productos de la gran cantidad de alcohol que había ingerido la noche anterior. Merecía faltar, ya había cumplido rigurosamente mi asistencia durante qué, ¿un mes y medio?, todo gracias a la influencia de un rubiecito. Por cierto, ¿qué estará haciendo él? De seguro se levantó temprano para presentarse en la oficina puntualmente y dejando a la morena durmiendo plácidamente en su cama.

La sangre comenzó a hervirme luego de recordar a la mujer, maldita, logró llevarse a la cama a Rogers en tan sólo una noche y yo tardé muchísimo más para si quiera conseguir unos besos en la primera noche. Parece que después de todo, para mi pesar, unas caderas y labios femeninos, logran tener más poder e influencias sobre Steve, más que mis evidentes encantos. Enojado, estaba completamente enojado, por lo que mis propias divagaciones me habían llevado a pensar. 

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la rubia que yacía en la cama a la par mía, se volteó y me saludó con una sonrisa. Se levantó y vistió para luego bajar a hacer el desayuno.

— Te ves del asco Tony, bebiste demasiado. Pero no te preocupes, ¡prepararé algo que te levantará los ánimos en segundos!
— Gracias Maliah, envidio como logras verte tan bien en las mañanas. —sonreí— Estoy seguro que tu cocina mágica hará efecto rápidamente en mi.

La rubia sonrió y depositó un beso corto en mis labios. "Buenos días", susurró entre el beso.

Desayunamos gustosamente unos pancakes con fruta que vaya que me energizaron, también con ayuda de unas pastillas anti-resaca. Luego de platicar un poco en el desayuno, Maliah subió a ducharse y finalmente se despidió de mi.

Internamente agradecí que no se quedara más tiempo. Sé que en ocasiones distintas habría demandado que una mujer siguiera haciéndome compañía, pero está vez no, cada minuto que pasaba solo era más valioso que uno gastado en compañía. Necesitaba la soledad para despejar mi mente, aún recién despertando, mis primeros pensamientos habían sido referentes a Steve. La imagen de las chicas coqueteando intensamente con el chico, volvieron a mi mente y desataron una mezcla de mal humor y tristeza. ¿Por qué no las había detenido?

¿Qué pasaba con lo que me había dicho anteriormente luego del incidente con Damien? Lo analicé por un momento, ¿acaso lo que ayer no contaba porque era con mujeres? ¿Sólo se arrepentirá cuando sea con hombres? Oh maldición. Era eso. Claro, después de todo él nunca había dicho en voz alta que se declaraba gay o bisexual, o cualquier otra jodida cosa. Así que para sus adentros, él seguía siendo completamente heterosexual, incluso con experiencias con un hombre de por medio. Incluso con experiencias con Tony Stark de por medio.

Decidí que me acercaba a la muerte con cada maldito pensamiento que tenía respecto a Steve, su orientación o lo ocurrido anoche. Así que lo mejor sería que deje todo eso atrás, esta vez sin recurrir a una fiesta, pensando en mi salud y en que no volvería a soportar una resaca como la de hoy. Pasaría todo el resto de la mañana y la tarde en el taller del sótano, tenía algunas ideas pendientes de trabajar y qué mejor manera de distraerme que involucrarme completamente en mis creaciones. Oh mis queridos proyectos ambiciosos, en este preciso instante parecían ser el escudo perfecto y la mejor forma para olvidarme de este mundo.

Bajé gustoso al taller con una botella de whisky, un vaso, una cubeta de hielos y mi teléfono con playlist llenas de canciones de rock energizantes, designadas a ser mis acompañantes.

...

Habían pasado más de siete horas y yo seguía en el taller. Ciertamente no había sentido el tiempo pasar, cuando me metía en mi inventos, realmente me metía. Con cada parte nueva que lograba finalizar, sentía como un peso se alejaba y sentía mi cuerpo más ligero, no encontraba una mejor sensación que esa misma en este momento. Aún no tenía la intención de dar por finalizada mi tarea, así que continué felizmente mientras rellenaba mi vaso con hielo y whisky.

Empleado del mes (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora