–¡Danbi, espera! –insistió él mientras me seguía a paso rápido.
–¡Se equivoca de persona! –exclamé acelerando mi paso, estaba a punto de empezar a correr.
–¿Bromeas? –carcajeó mientras estaba un paso detrás de mí–. Esas curvas y contoneo al caminar solo lo tienen Seo Danbi.
–Maldición... –me detuve y él se puso frente a mí.
Todos los nervios de mi cuerpo me alertaban del peligro, Ryu Dong estaba frente a mí con su cabello engomado peinado hacia atrás, tez morena y cuerpo musculoso al que no le favorece su corta estatura, viste como siempre, una camiseta negra sencilla y pantalón gris. A menudo solíamos burlarnos de él diciéndole que era como un personaje salido de una película en blanco y negro. Solía ser mi amigo y lo conozco tan bien que sería tonto no tenerle miedo ahora que es mi enemigo.
–Cuanto tiempo sin verte –sonrió como un tonto.
–¿Quién te envió? ¿Cómo me encontraste? –cuestioné reticente.
Frunció el ceño sin dejar de sonreír.
–Tranquila, nadie me ha enviado a buscarte.
–¿Entonces qué haces aquí, Ryu? –erguí mi postura aprovechando mi estatura superior a la de él y levanté mi ceja enfrentándolo para que no notara mi temor.
–Estoy jugando baloncesto con mi primo y sus amigos –explicó con simpleza.
–¿Sí? ¿tan lejos de tu casa? –continué mi interrogatorio agresivamente.
Él rápidamente se puso serio.
–La verdad... al que seguramente si están buscando es a mí. Me estoy escondiendo en casa de una tía que vive en esta ciudad –aclaró su garganta y se cruzó de brazos bajando la mirada al piso–. Las cosas se pusieron un poco feas –volvió a mirarme–. Tú tenías razón, esa zorra nos traicionó.
Fríamente esbocé una sonrisa con cinismo.
–Se lo merecen –mantuve mi mirada fría y llena de resentimiento fija en sus ojos–. Pero eso ya no es de mi incumbencia y no quiero tener nada que ver así que no se te ocurra decir que me viste. ¡¿Entendido?! –amenacé. «Ataca antes de que te ataquen»
–Oye, también estoy fuera –rio–. Ahora estoy de tu lado.
–No no no Ryu –negué enérgicamente–. Ya no hay un lado, no tengo nada que ver con ellos, ni contigo o con nadie así que si vas a permanecer en esta ciudad y vuelves a verme finge que no me conoces.
–Vamos Danbi. Entendería que no quisieras saber nada de Choi ¿pero de mí? –levantó sus manos en ademanes señalándose a sí mismo–. Siempre te traté bien y fuimos buenos amigos.
–¡Tú no estuviste de mi parte cuando Choi y esa maldita zorra inventaron todas esas cosas de mí eh hicieron que me echaran!
–Pero yo no dije nada...
–¡Exacto! No corroboraste sus mentiras, pero tampoco las desmentiste. Te quedaste ahí simplemente mirando como todos se ponían en mi contra.
–Entiéndeme... yo no podía irme en contra de Choi, sabes que él es como mi hermano y ella era como mi... madre.
–¡No te atrevas a mencionarla como una madre! –de repente estaba gritando en medio de la acera–. ¡Es una maldita zorra manipuladora!
–¡Ahora lo sé! –Pude ver las venas de sus antebrazos saltar entre sus músculos debido a que apretaba sus puños con impotencia–. Y quisiera haberte escuchado cuando me advertiste de ella.
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RUDE
Short Story"Sé que no soy buena para ti, ni tú lo eres para mí, pero ¿Qué debo hacer si te amo? Y tú... ¿Me amas?" ----------------------------------------------------------------- Una historia original y completamente escrita por GabyO Todos los derechos rese...