PRÓLOGO

14 0 0
                                    

Proveniente de la galaxia más lejana a la vía Láctea, una estrella viajó a través de universos y galaxias, dando como paradero el planeta Tierra, la cual provocó un desequilibrio universal.

Una noche de eclipse lunar en Perth Australia, la estrella se impactó a la orilla del río Swan, creando un alboroto entre las personas del lugar, ya que, estaban siendo testigos de un fenómeno nunca antes visto.

En medio del alboroto, dos chicos fueron corriendo al lugar del impacto, su sorpresa fue basta cuando notaron que cerca de las piedras flamantes se encontraba un objeto que irradiaba luz.

Joe, una chica de 20 años, cabello castaño, tez blanca, cara afilada, cabello castaño lago y ondulado, ojos medianos color gris, alta y de complexión media. Nació en Perth, Australia, había vivido ahí durante 20 años junto a su mejor amigo Nate.

Nate, un chico de 22 años, cabello negro, chino de corte mediano, tez media, cara alargada, ojos grandes color miel, alto y delgado. Nate tenía tan solo 2 años cuando llegó a vivir a Perth, conoció a Joe en su fiesta de cumpleaños número cinco, ya que, sus padres, el Sr. y la Sra. Colbung habían invitado a la familia Anderson, padres de Joe a la celebración. Desde ese momento se volvieron inseparables, iban juntos a la escuela, a clases de música, fiestas, todo plan involucraba al otro y viceversa.

Camino a la escuela, observaron a lo lejos un brazalete color plata, Nate la recogió, volteó a su alrededor para dársela al dueño, pero no había nadie más que ellos dos, así que, la guardaron, acordaron buscar al dueño finalizando la escuela, y continuaron con su camino.

Al salir de clases, volvieron por el mismo camino por el cual encontraron el brazalete para ver si podían encontrara al dueño, ya que, era muy bonito como para que simplemente lo dieran por perdido u olvidado; estuvieron alrededor de 2 horas esperando a que alguien se apareciera, pero no corrieron con suerte por lo que decidieron regresar a casa y continuar con sus deberes.

Al día siguiente, esperaron en el mismo lugar con la intención de encontrar al dueño del brazalete, lo intentaron durante una semana pero todo fue en vano.

Un día al llegar a casa, Nate le colocó a Joe el brazalete, pues, era muy bonito para tenerlo guardado, al tiempo que Nate terminaba de colocarle el brazalete, una luz salió de la muñeca de Joe, intrigados tocaron la pequeña luz

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Otras vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora