PRIMER INTENTO

9 2 0
                                    

Un golpe suave y lento...
Luego Un golpe brusco y duro...
Gritos...
Agonía, sufrimiento y rencor...

Abro los ojos de repente y me encuentro sumida en una oscuridad intensa. El pequeño reloj de la mesita alumbra, informandome de que solo son cuatro horas más de la media noche, increiblemente he roto mi propío record; tres horas y medía de sueño. Sé que ya no podré dormir de nuevo, así que enciendo la lampara y ubíco un diminuto trozo de tela un poco lejos del foco para disminuir la intensidad de la luz que proyecta y no despertar a nadíe indeseado.

Tomo la laptop e intento buscar más información sobre la nueva preparatoria a la que debo asistir, no es muy sorprendente, simplemente es... común, como todo lo demás aquí.

Hasta que lo siguiente que veo me deja sin aire, me ahoga, no me siento capaz de reaccionar correctamente, e increiblemente rápido me doy cuenta que la estadía aquí será un verdadero infierno... memorable.

¿Que, qué es lo que ví? A él... simplemente me es difícil creer que esto sea posible, no entiendo por qué el mundo está tan empeñado en hacer de mi vida un desastre. Solo espero saber sobrevivir aquí, aunque jamás se me da mal sobrevivir en ninguna parte...

Estoy tan concentrada mirando su foto, que solo escucho las fuertes pisadas tán solo cuando están demasiado cerca.

— ¿Qué haces?

— ¿Discúlpa?

— ¿Que, qué mierda estás haciendo a esta hora con la laptop encendida?— no sé, si lo imagino o si realmente lo hizo, pero creo haber visto una mueca de asco.

— Pasó las mismas pesadillas de siempre, e intente distraerme, ¿o me ayudarás a volver a dormir?— en serio que esta situación siempre me desespera, y no creo tener la pasiencia suficiente para agüantarla— Y por si no lo notaste es sarcasmo.

Observo como gira sus ojos hasta dejarlos blancos y cerrar la puerta con nada de delicadeza.

¿Quién es el? Mi padre, ¿por qué nos respondemos así? Porque jamás hemos tenido buena relación, o al menos no desde lo que pasó

Pierdo mi tiempo hasta que el reloj marca la siete, me pongo de píe, me ducho y hago lo posible para vestirme con ganas, pero al igual que siempre; me vale menos de lo que debería el hecho de verme como la sociedad llama "bien" . Teniendo en cuenta que toda esta mierda esta llena de estereotipos.

Tomo mi mochila, bajo los escalones, me dirijo hacía la cocina y abro el refigerador, saco una barrita energetica y sin despedirme de nadie salgo rumbo a la preparatoria.

Durante todo el camino pienso en como carajos reccionaremos él y yo cuándo estemos de frente, porque ciertamente es patetico intentar no verlo si al primero con el que tendré que hablar será él.

~¥~

Miro la gran arquitectura de esto, y me dirijo hacía las escaleras que me dan entrada a las oficinas, llegada allí, toco la puerta y sale una mujer de aproxiadamente treinta años.

—Hola, señorita. ¿Es usted la nueva estudiante?— viste una falda entubada color vinotinto con una blusa blanca y tacones negros, y unos lentes se deslizan por su nariz haciendo que esta tenga que devolverlos a su lugar.

—Si, ¿podría pasar a ver al señor Williams? Por favor.

—Claro, sigue a la siguiente puerta

—Okey, gracias.

Bien, no se ciertamente como sucederán las cosas, pero no creo que salgamos siendo amigos de aquí. Miro una puerta negra con una manija color dorado, y decido tocar. Y se escucha un pequeño "pase".
Tiene su mirada fija en algunos papeles, por lo que deduzco que no me ha visto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 19, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RUNAWAY HIDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora