Bad Apple

Capitulo 8

Narro Yop:

En ese momento todos escupieron su comida y empezaron a toser de lo inesperado que fue la noticia, menos _______, Toby y Clock, para ellos era una una actividad normal.

Sleenderman: — Tranquilos, sólo van a ir Jeff, Nina, Jane, Liu y Jack, se los digo un día antes para que se vayan mentalizando. — Dijo tratando de calmar las aguas antes de que se descontrolaran. —

— ¿Cuál Jack? — Preguntaron al unísono dos especies de humano con interés. —

Uno tenía la piel de color gris oscuro, el cabello corto castaño, una sudadera color negro y tenía puesta una máscara azul marino desviada al lado izquierdo de su cabeza para poder comer, con dos huecos en dónde iban sus ojos, tenían manchas negras como si fuera pintura, era una máscara demaciado simple pero sucia, aún que la máscara no llamaba tanto la atención como su cara, color gris oscuro, boca normal que cuando abría dejaba ver una lengua un poco más larga de lo normal y unos dientes más afilados que los de cualquier persona que ella hubiera conocido, ojos totalmente negros, era como mirar directamente al gran devorador cósmico, de dónde salía un líquido algo viscoso de color negro comparable con la brea, lo más expresivo que tenían sus ojos era que sus cejas moldeaban su mirada.

El otro era una especie de payaso monocromático con el cabello un poco más allá del hombro, desarreglado, piel totalmente blanca como la porcelana más fina, una camiseta corta negra con mangas largas de franjas blancas y negras, que cubrían parte de unas manos negras muy grandes dónde sobresalían unos dedos con pinta de garras afiladas, unos tirantes negros que llegaban hasta sus hombros y se escondían debajo de unas hombreras emplumadas; una mirada desquiciada, como estar viendo a los ojos a un traumatizado, básicamente era como ver a los ojos a cualquier persona dentro de esa casa, con excepción de Sleenderman por obvias razones; lo que más destacaba de ese peculiar ser no humano además de su gran altura, y gran boca pintada de negro con dientes extremadamente afilados y en forma de cierra, era su nariz larga y puntiaguda a rayas blancas y negras.

Sleenderman: — Eyeless. — Contestó aclarado su duda y dejando inconforme a uno. —

—, No quiero ir. — Se quejaron a la par, tratando de hacer valer su opinión. —

Sleender: — Pues no es lo que ustedes quieran, es lo que yo diga. — Dijo con una voz firme que haría flaquear al más valiente. —

Todo quedó en silencio, nadie se atrevió a objetar, sólo se quejaban en su mente los ya nombrados.

Jeff: — De pura casualidad ¿Es por _______? — Preguntó con auténtica curiosidad, haciendo a los demás verlo con una mirada extraña. —

Sleenderman: — Precisamente, es muy extraño que los espectros de Zalgo fueran a atacarla si se supone que ella no sabe nada de él y vive una vida normal. — Dijo mientras ponía su mano derecha en su barbilla. —

_______: — Ahora que lo dices, es raro, ¿Hay algo que quieras decirme? — Preguntó haciendo incapié en que le dijera algo que a ella le interesará o debiera saber. —

Sleenderman: — A ti, nada, estos temas los tengo que hablar con tu hermano, mientras tanto, ellos te acompañaran para que estés protegida por cualquier cosa, otra razón para decirte que te quedarás a vivir aquí. —

_______: — Por cualquier cosa... — Pensó viendo fijamente su plato vacío, recordando lo que había pasado dos días atrás en su escuela. — ¿No te parece un poco tonto incluirlos a la escuela cuando faltan tres semanas para salir de clases? — Preguntó un poco risueña y siendo lo más respetuosa posible de tan solo pensar en que está solución solo les haría perder el tiempo. —