Academia para señoritas

Número telefónico.

En cuanto llegamos a su casa y cerró la puerta me acorraló contra la pared y comenzó a besarme.

Logan: quizá mañana podamos volver a salir, tener una segunda cita

Tu: no puedo -me miro con cara perrito triste- unos amigos de mis padres harán una fiesta y básicamente estoy obligada a ir

Logan: no vayas, quédate conmigo -beso mi cuello y comenzó a acariciar mi pierna, la subió hasta su cintura, subía mi vestido poco a poco.

Tu: tengo que ir -coloque mis brazos sobre sus hombros.

Logan: ¿Segura? -me cargo por completo, con los piernas sujetaba con fuerza su cintura.

Tu: shh -puse mis índice en sus labios- aún tenemos toda la noche -su sonrisa se volvió pervertida.

Subió a su habitación, conmigo aún encima, al llegar a su cuarto me acomodo en la cama. Mi vestido quedó levantado, el lo subió aún más y comenzó a besar mi vientre.

Estaba exitada, pero a pesar de eso me asegure con una mirada que las cortinas estuvieran perfectamente cerradas, en cuanto me asegure que así era volví a disfrutar a Logan, quien volvía a mis labios.

Giramos y Logan quedó debajo, me acomode en él y comencé a moverme, el sonreía, me quite el vestido por completo. Me tomo de la cintura e hizo que continuará moviendome, nuestros cuerpo se tocaban y reaccionaban, haciéndonos gemir.

Después de un rato volví a estar recostada con el encima mío, me besaba lentamente, comenzó a bajar por mi cuello, se quedó un rato dando besos sobre mis pechos, aún cubiertos por el sujetador, paso su mano por mi espalda y como si fuera un mago, logro desabrochar el sujetador. Lo ayude a quitarmelo y siguió dandome besos, algunas veces succionaba dejándome algunas marcas.

Durante el periodo de tiempo que se dedicó a mis pechos yo solo sacaba leves gemidos. Logan continuo bajando, besando cada centímetro de mi abdomen. Cuando llegó a lo único que me quedaba de ropa, me dedico una sonrisa, tomo los extremos y comenzó a bajar por mis piernas, estás me temblaron como si fuesen espaguetis.

Se acercaba cada vez más a mi, pero jamás llegaba dónde yo quería, daba besos a mis piernas, divagaba por mi abdomen, me miraba divertido. Yo estaba exitada y ya no aguantaba que solo me provocara.

Logan: ¿Quieres? -me miro, asentí, con las mejillas rojas, no quería pensar en las palabras, quería que ocurriera los actos- pídemelo -volvió a besar mis piernas y poco a poco se acercaba más.

Tu: diablos Logan, tu sabes que quiero -él sonreía triunfante.

Logan: quiero que tus finos y delicados labios me lo pidan, con esa voz tan dulce -mis mejillas se enrojecieron más- por favor -continuo dando besos acercados.

Tu: Logan... -me miro levantando la ceja- quiero que me hagas un... -y ni siquiera termine, su boca y su lengua ya eran dueños de mi.

Mi boca no podía ocultar los gemidos, mi cuerpo no dejaba de retorcerse. Lleve mis manos a mis pechos y los apreté hasta que quedaron rojos.

Poco a poco iba experimentando un climax, en cuanto llegue a este mi último gemido de hizo demasiado fuerte, seguido de varias respiraciones agitadas, con los ojos cerrados intentaba estabilizarme. Cuando abrí los ojos Logna ya estaba acostado a mi lado. Yo, completamente desnuda y el aún con todas sus prendas.

Me levanté un poco y él igual, le quite la playera y comencé a darle besos en el abdomen, como él había hecho conmigo, fui bajando poco a poco, el se recostó y disfruto, desabroché su pantalón y lo baje con fuerza, el me ayudó y salió por completo, hice lo mismo con su boxer. Lo tome entre mis manos y comencé a aplicar aquello que me había enseñado, el cerro los ojos y comenzó a disfrutarlo. Quizá creía que era todo lo que obtendría, pero sin pensarlo me acerque y lo metí a mi boca, Logan soltó un gemido, él no se esperaba que yo lo hiciera. En realidad no sabía, pero comencé a improvisar, adentro y afuera, el tomo mi cabello y guío mi cabeza, arriba y abajo.

Narra Logan.

Definitivamente fue una sorpresa para mí, está chica era todo un dilema para mí y eso me encantaba.

Terminamos acostados viéndonos gente a frente, pase lo mano por su cintura y la abrace trayendola a mi. Ella cerró los ojos, no parecía dormida, solo descansaba. 

Todos podían creer que sabían lo que ella pensaba en cada momento, pero era amas complicada que eso, y me encantaba.

Narra ____

Abrí los ojos, el me miraba profundamente, lo volví a besar, el quedó levemente sobre mi, tan fácil que sería en este momento entregarme a él.

Todo mi cuerpo me pedía que lo hiciera, que esto no solo quedará en caricias y algunos resbalones, yo quería entregarme a él de una manera completa. Llegó un momento en que no entendía por qué no lo hacía, si yo lo quería, mi cuerpo y mi alma me gritaban que lo hiciera.

Volvió a mirarme, vaya que sus ojos me hacía sentir cosas, pero ¿Era amor? ¿Yo sentía amor? ¿Y si solo yo lo siento? ¿Y si él solo está jugando?

Había más dudas que ganas, termine ignorando la parte de mi que me gritaba hacerlo.

Logan: tu y yo mañana, todo el día en la cama, sin ropa -acarició mi mejilla.

Tu: Logan... No puedo -pase mi mano por su cabellera.

Logan: No quiero un día sin verte -me abrazo y se escondió entre mi pecho, solté una risa- es enserio -me soltó y me miro, carraspeó la garganta y hablo- un día sin verte, sin escucharte, sin tocarte -paso las yemas de sus dedos por lo hombro hasta- es un día perdido.

Tu: podríamos hablar por teléfono -me miro

Logan: creí que no tenías celular

Tu: no aquí, tengo uno en casa -volteo a varios lados de la habitación y se levantó, tomo una pluma de su comoda y volvió a la cama, me miró completa, desnuda, frente a él, sacudió la cabeza y me habló.

Logan: ¿Cuál es tu número? -me quedé pensando, en realidad no usaba ese teléfono, en la academia no se permitía y casi no iba a casa- ¿En serio?

Tu: jamás he tenido la necesidad de aprenderlo. Mejor escribeme el tuyo -le di mi brazo.

Logan: ¿En serio? ¿Dónde tus padres lo vean? -igual mire por todos lados, no veía ninguna libreta- mejor aquí -se acerco a mi y puso la pluma en mi estómago, me sonrió y comenzó a trazar.

La pluma me hacía cosquillas, al terminar me dió un beso justo donde lo había escrito, inclinando la cabeza hacia la izquierda un poco podía leerlo perfecto.

Tu: te mandaré un mensaje -le sonreí 

Logan: espera -volvió a escribir en mi: si nombre- para que sepas de quién es el número -se rió.

Nos quedamos dormidos, el me abrazaba con fuerza, era lindo.