Elena de Avalor [One-shot Cringe]

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Aclaraciones: One-shot cómico dónde parodio un episodio de vete a la versh.

Para entenderle mejor hay que ver el episodio de Captain Mateo.

Tenía pensado hacerlo en forma de cómic pero con la escuela, el hogar y otras cosas que preparo para mis fanfics creo que no lo podré ilustrar 7n7

Mi idea es una completa burrada pero era algo que tenía que sacar si al menos no podría hacerlo como cómic.

En la portada les dejo el vídeo original, por si no lo conocían.

Por lo corto que es, lejos de ser un One-shot, no sabría si decirles que se clasifica como un Drabble o Viñeta.

Fin de las aclaraciones. Comencemos:























Aquel escuálido, pálido, ojón y feo ser mágico, al igual que su estudiante más maligna y destacada, de cabello blanco y piel oscura, estaban tirados en el suelo, bocarriba, con los ojos rojos y rodeados de ojeras, los brazos y las piernas estiradas, y el claro semblante de agotamiento y preocupación.

—Han pasado 10 años, Ash.— expresó Zopilote cansado, con la mirada perdida en el cielo que se pintaba de rojo por el amanecer.—Y los intentos por hacer que Esteban aprenda algo... Algo... Una sola cosa... Por más simple que sea... Todas... Han culminado en desastre.

La peliblanca arqueó una ceja para mirar de reojo a su maestro.

—Con todo respeto, en realidad, solo llevamos dos días desde que llegamos aquí.

—Y ya se sienten tan pesados como si de años se tratarán.

—Creame que estoy tan frustrada como usted. ¿Porqué ese incompetente? Por Elena...— musitó llena de odio.—¿Cómo podría empeorar ahora?

—...¿No hueles a qué algo se quema?— inquirió su maestro dudoso al percibir el humo negro entrando por su monumentalmente puntiaguda naríz.

Después de que Ash confirmara lo mismo con su propio sentido de olfato, ambos abrieron los ojos como platos, y se levantaron del césped para correr hasta el límite de una colina, dónde pudieron ver con horror su nuevo escondite incendiándose, otra vez.

—¡Oigan!— bramó Esteban afuera de la cueva en llamas hacia Zopilote y Ash.

—¡Esteban!— gritó Ash furiosa en respuesta.

—¡Oigan!

—¡¿Qué hiciste?!— preguntó Zopilote rabioso.

—¡Oigan!

—¡¿Animal, qué hiciste?!

—¡¡¡Oigan!!!— gritaba Esteban con más ganas.

—¡Se está quemando la cueva!—exclamo Zopilote.

—¡Se está quemando la cueva!—grito Esteban asustado.

—¡Eso ya lo vemos!— bramó Ash.

—¡¿Le echo agua?!—inquirio Esteban a todo pulmón.

—¡NO!

—¡Que si le echo agua!

—¡Idiota, alejate que puede explotar!—bramo Zopilote.

—¡¿LE ECHO AGUA, SI O NO?!

— ¡¡¡QUE NO!!!— gritaron Zopito y Ash.

Esteban no pareció alcanzar a oírlos, por lo que volvió a llenar de aire sus pulmones y gritó nuevamente:

— ¡¡¡¿LE ECHO AGUA?!!!

— ¡NO!

¡¿LE ECHO AGUA?!

—...

¡¿LE ECHO AGUA?!

Ninguno se tomó la molestia en volver a responderle. Ya estaban muy cansados de él, tanto física, como emocionalmente.

— ¡¿LECHO AGU- ¡AY, BUENO, YO LE VOY A ECHAR AGUA!

—¡HAZ LO QUE QUIERAS, YA NO IMPORTA!—bocifero Ash.

De pronto, sin que supieran con que poder mágico lo consiguió, pero Esteban ya estaba comiéndose una guajolota (torta de tamal) bien agustín.

¡¡¡¿NO QUE LE IBAS A ECHAR AGUA?!!!— bramó Zopilote.

—¡NO, DIJERON QUE MEJOR HICIERA LO QUE QUISIERA!— contesto el canciller lleno de fastidio.

—¡CLARO, ESO SI LO PUDISTE OÍR, ¿NO?!— cuestionó Ash desbordando sarcasmo.

—¡¿QUÉ?!— volvió a gritar Esteban.

—¡¿QUÉ HICISTE?!— preguntó Zopilote gritando con fuerza.

—¡¿PORQUÉ DE TODO ME CULPAS A MÍ?! ¡¿PORQUÉ NO A ASH?!—bramó el moreno.

—¡PORQUE YA LO HAS HECHO ANTES!—Ash se olvidó de que le faltaba el respeto a su maestro al tomar la palabra por él.—¡HACES BERRINCHES PORQUE NO PUEDES HACER NADA BIEN, Y MIRA, ESTAS COSAS PASAN! ¡NO ME SORPRENDERÍA QUE AVALOR ESTE MEJOR AHORA QUE TÚ NO ESTÁS!

¡¡¡CALLATÉ!!!—Esteban rugió al mismo tiempo que con su furia pegó el suelo con su bastón mágico, y su magia avivó más el fuego al punto de causar una explosión menor que soltó rocas llameantes que quemaron algunas plantas y árboles, y por protección de sus personas, Zopilote y Ash se tuvieron que agachar para no ser alcanzados por algunas llamas.

—¡ASH!— gritó el enano en respuesta a su enfado encontrado con su alumna.—¡EL MAESTRO SOY YO! ¡YO DECIDO SI HACERLO ENOJAR O NO PARA BENEFICIO DE SU ENTRENAMIENTO!

—¡Lo sé! ¡Tiene razón! ¡Lo lamento! ¡Piedad!— imploró Ash nerviosa tras aquella falta de respeto.

—¡¿YA VES QUE NO SOY YO?!— replicó Esteban enojado.—¡LA LOCA ES ELLA!

—¡HAZ ALGO!— le ordenó Zopilote.

— ¡No puedo hacer nada con sus traumas que la enloquecieron! ¡Mientras yo perdí a mis padres, ella hacía berrinche por un par de mugres ratones-

—¡¡¡HAZ ALGO CON LA CUEVA!!!—aclararon Zopilote y Ash furicos y al unísono.

— Ah, si.— Al decir esto, Esteban volvió a apoyar mejor su bastón y un mágico campo de fuerza lo rodeo, protegiéndolo del fuego que seguía consumiendo todo a su paso, y con una boba y calmada sonrisa dijo.— Ahorita le echo agua.

Pero fue tarde. Una explosión un poco más fuerte se dió. Mientras él paisaje comenzaba a semejar al mismo infierno sumergido en el fuego, Esteban estaba ileso, se hubiera visto más épico... Si tan solo él supiera bien lo que hacía.

—No otra vez.— musitó Ash cubriendo su rostro entre sus manos.

«¿Porqué él? ¿Porqué Elena? ¿Porqué no yo?» se preguntaba llena de vergüenza.

Bloodymoon's CornerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora