26 - Tercera prueba

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-Arlette-

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-Arlette-

—Devuélvemelo.

—No.

—Hazlo.

—No.

Te preguntarás qué está pasando, bueno, te lo resumo. Esta mañana he despertado en la habitación de Tom como últimamente se había hecho costumbre. Después de asearnos hemos salido a la sala común para ver los horarios de quidditch establecidos en el gran corcho general.

—A las cinco de la tarde dice el pronóstico que va a llover— dice un jugador del equipo.

—Hay que practicar Sheen.—comento mientras cojo la mano de Tom.

El chico sin nada más que decir sale de la sala común. Y ahí estábamos, Tom y yo cogidos de la mano mirando el corcho.

Sin esperarlo el anillo que sostiene mi dedo índice se cae resbalando entre mi mano y termina en el suelo rodando hasta el pie de las escaleras. Tom me observa con rostro pálido y dirige la mirada hacia la escalera, el anillo ya no está.

Mi anillo, el regalo que mi actual novio me había dado se encontraba sobre las manos de la estúpida Medusa, la chica del estúpido Abraxas. Sí, hoy todos son estúpidos.

Y ese es mi resumen.

Estoy peleando con Medusa para que me de mi anillo pero no quiere dármelo.

—Es mío, devuélvemelo.

—¿Quién dice que es tuyo?—me pregunta con un tono de burla incrustado.

La odio.

—Es mío.

La sangre se acumula en mis mejillas, juraría que hasta mis orejas están rojas de la ira.

—No te lo voy a devolver, me gusta este anillo.—dice sonriendo con maldad.

Hace algo que me sorprende, se lo pone. Y es ahí donde mi mundo se cae y la rabia acumula mi organismo. Como si una fuerza invisible me obligara a quitárselo y quedármelo para siempre, como si el propio anillo dijera que yo y solamente yo era su dueña. Así que eso hago, lo recupero.

Saco mi barita y pronuncio claramente y con voz entrecortada: —accio.

El anillo sale disparado de su mano y aterriza sobre la mía. Inconscientemente lo froto contra mi túnica para quitar todo rastro de ella.

Medusa entrecierra los ojos.

—Maldita sangre sucia.—murmura.

—Ten cuidado—insinúa Tom a mi lado.

Ella lo mira sorprendida pero en seguida suelta el comentario más estúpido de todos los tiempos.

—Defiende a tu noviecita, ella no sabe hacerlo sola.

Aᥣmᥲs Coᥒᥱᥴtᥲdᥲs · Tom Rιddᥣᥱ [1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora