➥prólogo

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Cerró sus ojos, mientras intentaba opacar las irritantes voces de las personas que pasaban por el patio trasero de la universidad. Olvidando que muy pronto SeokJin vendría con la merienda. Él iría por su lonchera, pero le pidió amablemente a su mejor amigo que trajera la suya, porque simplemente tenía pereza de levantarse

─ ¡Hey, Jungkook! ─ Abrió los ojos de repente al sentir un cuerpo al lado suyo, miró a su costado viendo la pequeña sonrisa de su mejor amigo.

─ Hola SeokJin, ¿que sucede? ─ Preguntó, tallando uno de sus ojos con un puño cerrado, ya que si su amigo no hubiera venido él ya se habría dormido por todas las horas que se mantuvo despierto para terminar el último nivel de un vídeo juego.

─ ¿Qué te he dicho sobre dormir tarde? Eres tan estúpido ─ Rodó los ojos y tomo la lonchera que le era tendida ─, aún no se como es que tienes buenas notas si te pasas todo el tiempo jugando ─ Alzó los hombros desinteresado. Su propósito ahora era comer lo que su madre preparo para él, ignorando olímpicamente a su mejor amigo que empezaba a hablar sobre lo tierno y amable que era su novio Namjoon, con esas gafas redondas que lo hacían ver aún más adorable de lo que ya era.

─ Por cierto, cerca de la universidad hay una nueva tienda de dulces ─ Asintió, no era muy fan de lo dulce pero tampoco le desagradaba comerlos. ─ y aparte de ser tienda de dulces también es una cafetería, ¿increíble, no? ─ Está vez lo miro a los ojos. SeokJin festejo mentalmente, sabía que lo que más le gustaba a Kook era el café acompañado de algo dulce; la combinación perfecta diría él.

─ ¿Cuándo podemos ir? ─ Pregunto Kook con un pequeño brillo en los ojos, que serian denominados "ojos de bambi" por Jin.

─ Bueno, Namjoon, yo y los demás pensábamos invitarte después de clases para ver como es el local y... eso, pero si no quieres ir lo-

─ Me apunto ─ Las palabras quedaron en la boca del más alto, ¿acaso estaba escuchando bien? ¿Jungkook haciendo de lado a su consola para salir un rato con sus amigos? Esto debe ser una broma.

─ ¿Qué? ─ Preguntó.

─ Dije que me apunto, ¿estas sordo? ─ A lo último rió, su amigo era algo despistado.

Jin estuvo a punto de replicarle, pero la campana sonó, guardándose las palabras.

─ Ah, por cierto hyung ─ Casi se atraganta con su propia saliva. Pero no lo juzguen, Jungkook no era mucho de llamarlo con su nombre y la palabra "hyung"; muy pocas veces le decía a Namjoon y a YoonGi, que eran los únicos capaces de hacer que Jungkook dijera sus nombres y hyung en la misma frase. ─ ¿cómo se llama el lugar?

─ Oh, ¿cómo era? ─ Colocó su mano en su mentón pensando, luego de un minuto chasqueo los dedos y mirando sonriente a Kook, dijo ─ Sweet Place.

Bienvenido a una segunda historia que seguramente borraré por la culpa de mi autoestima

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Bienvenido a una segunda historia que seguramente borraré por la culpa de mi autoestima

¡Yay!

─peaches

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