ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

Capítulo XVI

Draco estaba cada vez más enojado, había estado discutiendo con Lucius, ya estaban al término del primer año y aún no venía en camino un heredero Malfoy.

- Porque tanta insistencia padre en un heredero, porque no nos dejas hacer nuestra vida de casados a nosotros como se nos dé la gana! Gritaba Draco casi al límite de su paciencia.

Calista estaba atrás de Draco mirando a Lucius que veía a su hijo con disgusto forjado en su duro rostro.

- Ya te dije Draco, si no hay un heredero no podrán tener acceso ni tú  a tú herencia Black ni ella a su herencia Lestrange.

Algo no le cuadraba a Draco, por ser heredero  directo de Línea debían tenér esas herencias por ley, eso se suponía que debía ser así.

- Deben demostrar que son un sólido matrimonio para recibir sus herencias. Dijo finalmente Lucius dando la vuelta. - Espero en un mes noticias. Dijo sin voltear a ver.

Lucius necesitaba ese Heredero Malfoy a toda costa, ya sus arcas en Gringotts estaban a su límite, casi no le quedaba nada ya que todo lo había mal invertido en negocios, y en apoyar la causa supremacista por la cual había pedido más de la mitad de su fortuna.

Lo que Draco no sabía ni debía enterarse era de que el contrato sería desestimado al cabo de año y medio de no haber heredero ya que demostraría que no era un matrimonio viable y fácilmente podría disolverse ese matrimonio. Si Draco se enteraba de ello estaba seguro de que rápidamente pediría el divorcio y él Lucius perdería la oportunidad de apoderarse de las dos herencias.

- Tranquilo Draco. Dijo Calista acercándose al rubio abrazándolo.

Draco se relajó al sentir el abrazo de Calista y la abrazó también.

- Calista no sé qué haría sin ti, me calmas cada vez que mi padre molesta con lo del heredero. Respondió dándole un pequeño beso en la frente como hacia siempre.

Calista sonrió, dulcemente.

- Seria muy fácil enamorarse de ti Calista, eres tan buena conmigo a pesar de que estás obligada a estar a mi lado. Dijo Draco mirando a la joven a los ojos.

- Gracias Draco, pero igual estoy feliz, me tratas bien y me dejas trabajar, no me quejo en realidad. Sólo espero que esto termine pronto para que puedas ser feliz con Hermione.

El rubio suspiró, le había contado todo a Calista, y ella como siempre lo había comprendido todo, ahora eran más unidos, se querían mucho como primos, se hacían compañía cada noche, dormían en habitación separada pero cenaban y almorzaba juntos cada día, se contaban todo. Lo único que Calista no le había dicho era que estaba enamorada de Theodore. 

- Ya se le pasará, dejaré que pase unos meses más hasta que se olvidé de un nieto. Dijo Draco sentándose a la mesa.

Calista estaba entre la espada y la pared ¿Le decía a Draco la verdad? ¿O callaria para evitar más problemas?

     
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Hermione estaba más ansiosa que nunca, ya casi terminaría el año para que Draco volviera con ella, y faltaban pocos días para que se conviertiera en una Medimaga.

Un mes más y acabaría esa espera tan larga a la que estuvo sometida.

Lo único que no sabía era porque Draco le había dejado de mandar sus cartas. Pero confiaba en que sería por  falta de tiempo.

Recordaba con detalle el día en que había enfrentado a Ginny y a Ron cuando Harry le contó lo que estaba pasando.

Flashback

- No puedo creer que fueran capaces de esto! Dijo con lágrimas en sus ojos.

- Ron, nunca me amaste, nunca sentiste nada por mi, solo necesitabas mi dinero. Dijo con amargura.

Harry estaba al lado de ella y miraba con furia a una Ginny que fingía estar dolida por falsas acusasiones.

- Es todo falso Harry no se porque dices todo eso...yo te amo te he sido fiel...

- Basta Ginny tú amas el dinero, mi dinero... Y además yo lo oí todo la otra noche... Y si te queda duda. Dijo Harry dándole a ella y a Ron un frasco a  cada uno.

- ¿Que es esto? Preguntó Ron tomando el suyo.

- Son los recuerdos de la conversación donde ella te pedía que siguieran con la farsa. Dijo mirando con odio a su amigo.

Fin del flashback

Ese día había quedado todo claro, ella se sentía muy triste por como habían terminado las cosas con los Weasley pues los quería mucho, Fred y George los habían apoyado todo el tiempo, e incluso fresco estuvo casi a punto de golpear a su hermano menor por semejante estupidez.

La señora Weasley no creía al principio, pero cuando Harry entregó los frascos con los recuerdos se había quedado más conforme.
Había pasado un mes muy duro, la cartas de Draco ya no llegaban y se sentía usada por los menores de los Weasley.

Pero ya acabaría todo eso, Draco ya iba a regresar y ella sería feliz y olvidaría ese mal trago de la vida.

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Ginny por su parte había tratado de seguir a Harry, y de convencerlo de que había estado en un gran error y de que trataría de enmendar eso.
Harry no había dado su brazo a torcer, al fin había puesto fin a esa mala relación y se sentía libre.

- No pudo creerlo Ginevra Weasley, lo que has hecho no tiene perdón, yo no te enseñé a ser así! Gritaba con furia la señora Weasley.

Ginny la miraba sin pizca de remordimiento en sus ojos.

- Estoy cansada de ser pobre mamá, yo me merezco mucho más que está casucha, y si no tengo eso de Harry habrá otro por ahí que tenga una gran fortuna...Harry no era el único, pero al menos era el Salvador del mundo mágico.

La señora Weasley se acercó a ella rápidamente y le dio una gran cachetada que la hizo girar la cabeza.

- Te desconozco Ginevra, ahora mismo te quiero fuera de esta casa! Dijo la señora con llamas en los ojos.

Ginny no espero más, tenía lágrimas en sus ojos pero aún así miró a su madre con desprecio, subió a su habitación.

- Estupidos todos... ahora que voy a hacer... poner en marcha mi plan b. Dijo hablando sola.

Al rato bajo con su baúl y sus cosas.

La señora Weasley estaba en la cocina con Fred y George, Bill y Charlie cuando ella salió de la casa sin decir adiós.

- Tranquila mamá, es lo que ella quiere para su vida. Dijo Bill abrazando a una llorosa Molly.

- No se como fue que se corrompió el corazón de la pequeña Ginny. Dijo George mirando hacia la puerta que se había cerrado de un portazo.

Ron por su parte se había ido de gira otra vez con su equipo de Quidditch, pero se había prometido a sí mismo y a sus padres que al volver remediaria todo ese asunto con Harry y Hermione.