De la Úani (esencia creadora) surgió una lágrima que cayó sobre el mundo y bañó a las tierras estériles y baldías del primordio universal. Y así se formó el Huey (mar).
El mundo estaba sumergido completamente y de él surgió la vida. Un sin fin de seres nacieron del agua y el ireka (esencia de vida remanente del Úani). El primero en nacer fue Hueyat (hijo del mar) y el segundo Kuarhir (Sol). Ambos hermanos vivieron en la creación por mil años sin ninguna otra compañía hasta que nacieron más criaturas. Cómo casi todo el ireka se había necesitado para los hermanos, solo quedaron pequeños trozos haciendo que la segunda ola de seres fueran más pequeños y tontos que los hermanos. A estas criaturas los hermanos nombraron kuruch (peces). Después de observarlos se dieron cuenta de que estos peces morían pues su ireka no era suficiente, algunos para seguir viviendo comían a sus hermanos, al observarlo entonces Huayat se cortó un dedo para alimentarlos, Los kuruch que comieron de su carne se transformaron en ranas y salamandras, los que comieron su hueso se convirtieron en insectos y cangrejos y los que bebieron su sangre se pegaron al suelo y pasaron a ser plantas y hongos.
Los hermanos vieron entonces que las ranas, salamandras y los insectos tenían que nadar a la cima del mundo para conservar el ireka, entonces Kuarhir bebió la mitad del agua del mundo dejando solo a las terreno más altas sin agua y escupió el agua bebida pero esta vez en forma de janikuas (nubes). A la parte seca donde se puede caminar la llamó echeri (tierra) y a todo aquello por donde las nubes se movían sin tocar nada lo llamó auanda (cielo). Una vez creada la tierra firme las plantas y hongos empezaron a crecer en ella, acompañados después de los insectos, ranas y salamandras.
Los hermanos vieron su creación y la bendijeron con el don del menan (cambio), haciéndoles capaces de adaptarse. De esta manera algunas salamandras se hicieron reptiles dando lugar, posteriormente, a las aves y las serpientes, a ranas les creció pelo y pasaron a ser ratones y de ellos surgieron las demás criaturas con pelaje, a plantas les surgieron tsïtsïkis (flores) y algunas crecieron y crecieron para ser llamadas anhatapús (árboles). Entonces los hermanos terminaron el primer ciclo y durmieron mil años.
(Segundo ciclo en espera)
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PARHAKPINI
FantasyLa historia de la creación del mundo narrada otra vez pero intentando darle un toque prehispánico. Conoceremos las historias de los Iretas, un pueblo ficticio, conociendo su cosmovisión, algunos de sus personajes legendarios y algunas de sus catást...