Bajo la Luna Roja (2019)

Capitulo 1: Encuentro

En estas tierras se cuenta una historia...
La historia de un amor, prohibido por la naturaleza, que se volvió leyenda.
Todo comenzó una fría y oscura noche de invierno, un padre y su pequeña hija de ocho años caminaban hacia el río cercano en busca de agua cuando de repente dos sujetos los interceptaron para robar sus pertenecias. Lo único de valor que el padre llevaba encima era un viejo reloj de plata, regalo de su difunta esposa, al verse en la desesperación de perder tan valioso objeto aquel hombre se lanzó en lucha con los delincuentes, todo esto ante la temerosa mirada de su hija.

En un momento uno de los sujetos sacó un arma en el medio de la pelea, dando un tiro certero en el pecho del padre.
Todo quedó en completo silencio mientras la sangre brotaba del corazón del hombre, llevándose rápidamente su vida.
Los delincuentes no habían planeado tal situación, se suponía que sería un arrebato sencillo, el silencio se quebró cuando el más joven de ambos preguntó

-¿Y la niña?, ¿Qué haremos con ella?...

La pequeña había quedado paralizada por la situación, no emitía sonido alguno, sólo las lágrimas que rodaban por sus mejillas.
Una idea perturbadora cruzó la cabeza del ladrón mayor

- La llevaremos con nosotros y la venderemos como esclava en el próximo pueblo... ¡Mirala! Es hermosa como una muñeca, de seguro nos darán unas cuantas monedas de plata por ella.

La niña en verdad destacaba, sus ojos azules y cabello rubio, casi albino, llamaban la atención de todos desde que era una bebé.
Al hombre más joven le parecía una idea terrible pero por temor a contradecir a su cómplice y acabar muerto también sólo se limitó a obedecer.

Tomó una soga que llevaba consigo y amarró las manos de la niña.

-¿Qué haremos con el cuerpo?...- preguntó a su cómplice.

- Lo dejaremos aquí, de seguro los lobos se encargarán de él, no quedará ni un rastro.

Así emprendieron viaje hasta el siguiente pueblo, llevando a rastras a la pequeña que aún permanecía paralizada por la situacion, sólo atinó a voltear para ver como se alejaban del cadáver de su padre que se iba perdiendo a medida que caminaban.

- ¿De verdad vamos a cruzar ese bosque?- preguntó el ladrón joven mientras tiraba de la soga.

- No tenemos opción, debemos llegar antes del amanecer al siguiente pueblo para no llamar la atención, y el camino más cortó es atravesando el bosque, rodearlo podría llevarnos más de medio día - contestó resignado el mayor.

- ¡¿Pero tu también has escuchado los rumores verdad?! ¡¡Es un suicidio entrar con esa bestia allí!!

- ¡SÓLO SON ESO, RUMORES! ¡CAMINA! - terminó por decir con enojo el ladrón mayor y se adentraron entre los árboles.

La pequeña comenzaba a salir de su estado de conmoción sin entender a que se referían, sólo pensaba como podía escapar de esa situación.
El bosque era un lugar muy oscuro, la luz de la luna apenas penetraba las copas de los enormes árboles. El silencio perturbador hacia sospechar del más mínimo ruido.
Continuaron caminando más y más adentro, hasta que en un momento un gruñido les heló la sangre.

Se quedaron inmóviles, uno de ellos tomó su arma y el otro una rama gruesa para defenderse mientras podían escuchar el sonido de varias criaturas pisando las hojas secas, era una jauría de lobos negros como la misma oscuridad enfrentándolos. Esperando quién haría el primer movimiento los hombres idearon un plan para poder escapar

- La usaremos de carnada... será nuestra única oportunidad para huir. Cuando te de la orden arroja a la niña a los lobos, ¿Entendido?

El hombre más joven que parecía poseer algo de escrúpulos terminó por corromperse al tener que elegir entre su vida y la de la pequeña, decidió obedecer el plan así que tiró de la soga y tomó a la niña del brazo esperando la orden de su cómplice