But I still want you |Taegi|

Min Yoon-Gi

La ambulancia se aleja y un alto pelinegro lo sostiene, la gente murmura, como aquella vez hace años, aquel día, el último día que recuerda caminar.
Las luces azules y rojas lo ciegan y el barullo lo controla. No puede pensar, su mente se mantiene en la misma silueta. Taehyung en el asfalto. Sólo eso.

Y abre los ojos, el blanco techo lo recibe y se da cuenta de que fue una pesadilla. A su lado un pelinegro, sujetando una escoba y barriendo con calma. Tan sólo unos minutos transcurren para que SeokJin se percate de la presencia de Min.

—YoonGi, al fin despertaste ¿Vendrás a desayunar?

— Bu-buenos días SeokJin.

—Buenos días-—sonríe.—¿Entonces...vendrás a comer?

—Ah..s-si cla-claro.

La puerta se cierra, y el pálido se pregunta que hace ahí. ¡Ah! es cierto tras el accidente de Tae, terminó en casa de SeokJin.

Taehyung sufrió fracturas en su pie. Las llantas del auto rompieron los huesos de sus pies, nada más, algo medianamente simple, sin embargo, debe seguir internado en el hospital hasta recuperarse.

Ya pasó una semana y el pelimenta no habla mucho, sus nervios lo atacan, sus manos sudan y no puede levantar su mirada. Los amigos de Taehyung tratan de animarlo, pero Min sólo responde con monosílabas.

—¿Cómo te sientes hoy?

—Me-mejor.

—Podremos ver a Tae en una semana. Aún no reciben amistades, sólo dejan pasar a parientes.

—¿Sus padres...lo-lo visitan?

—No ha vuelto a hablar con sus padres.

—¿E-está Sólo?

—Él nunca está sólo—Le sonríe. —Sé que eres algo tímido, pero quiero que conozcas a alguien más. Al último de nosotros.

Tras la puerta de la cocina, un alto moreno entra, con una taza de café y un pan en su mano, saluda.

YoonGi lo observa de pies a cabeza y su tartamudeo se detiene.

—Oh... ¿escuchas a LP? —Pregunta al ver su playera.

—Tu si sabes de música. — Responde el moreno.

Se sienta frente a él, mientras SeokJin los deja solos. El moreno se deshace de su gorra y el cabello rosa cae y oculta su frente.

YoonGi sonríe y Nam lo observa. Aquel cabello menta le interesa. Su silla y sus manos vendadas también lo llenan de curiosidad.

—Soy Kim Namjoon, el cuñado de SeokJin.

—Min YoonGi...supongo que soy amigo de Taehyung. —le dijo, tras detenerse en "amigo", recordando su casi beso. O talvez su "acercamiento".

—Bien, ahora ¿por qué tus manos están vendadas?

Namjoon notaba como YoonGi se estremece y dejaba de hablar. Sujetaba sus vendas e ignoraba los ojos que lo miran.

—Nada importante.

YoonGi no recordaba ser así. Cuando conoció a Tae se mostró relajado, era simple hablar con él, claro, le mintió al principio y fingió ser totalmente despreocupado, pero, aun así, no recordaba tartamudear ni pegar su mirada al suelo.

—Tae dijo que sería fácil hablar contigo. Pero...no estoy seguro.

—Per-perdón yo no sé porque...

—Te acostumbraste, supongo. Haz estado con él cerca de un año ¿no es así?

—Pues sí. Sólo llevaba tres semanas días viviendo en su casa y ahora...