Tenia la cabeza entre sus piernas mientras espiraba hondo. Tantas veces que casi se ahoga. Por mas que quisiera ser fuerte, es débil. No podía estar mas de tres minutos alrededor de tantos alfas y sus olores distintos.
Le daba náuseas, creía poder luchar contra eso, pero se hacia pedazos. Es como un instinto, y siempre terminaba así; con la cabeza entre sus piernas.
Nunca entendió porque debía sentirse así. Era tan poca cosa al lado de un alfa, estaba diseñado para ser una mula. Lo peor de todo es un omega, un omega hombre.
Los alfas no sienten ese tipo de cosas, no tienen que huir en los celos,(aunque afortunadamente Seungmin, todavía, no tenia uno). No tienen que obedecer a una voz gruesa y mucho mas varonil que la de él.
No se sentía fuerte.
¿Cómo iba a enamorar a un alfa sin saber si es homosexual?
¿Por qué había escogido uno cuando ni siquiera pensó en esa opción?
Sacudió la cabeza mientras se le nublaba la vista. Tenía que estar solo, apartado de todos los alfas, porque simplemente no podía soportar estar cerca de ellos, pero al fin y al cabo, tendría que entregarle su vida a uno.
Y se preguntó vagamente si dejaría que lo marcaran por amor o por sobrevivir.
Sintió su estomago revolcarse y respiro tranquilamente ignorando todo aquel pensamiento.
Con cualquier cosa que intentara terminaría en la misma circunstancia así que; no perdería nada con intentarlo.
Su corazón dio un vuelco cuando un olor a alfa lo cubrió por completo; flores, fresas y mentas. Un olor suave y se sintió agradable. Sintió una punzada en su estomago y su lobo interno olfateaba casi queriendo correr hacia el mismo.
— ¿Hola?
La voz gruesa y ronca en el primer tintín de las labios, pero luego se mezclaba con el viento haciéndola majestuosa. Como una sinfonía distinta.
Miro hacia el lado y casi se le caen las babas.
El chico de cabello negro. Llevaba el cabello suelto y sus cabellos caían en su blanquecino rostro.
Lo inspecciono. Unas facciones duras a pesa de que sonreía sin mostrar sus dientes. Sus ojos eran negros, en los cuales podía verse, pero no podía descubrir nada de el duelo de esos hermosos ojos, pues no expresaban nada.
—H-hola. — consiguió decir en un tartamudeo.
Se tenso cuando el alfa tomó asiento a su lado. Su lobo interior aullaba y se revolcaba en el suelo queriendo inhalar todo la esencia de la maravillosa criatura.
Y se recordó que es un alfa, algo que el quiere y desea. Si va a pecar, mejor hacerlo con uno como este y esperaba poder disfrutar.
Suspiro y aguanto la cabeza entre sus manos para tratar de controlar los deseos impulsivos de querer estar olisqueando al desconocido alfa.
—¿Te molesta mi olor? ¿Me alejo?
Antes de darse cuenta negó repetidas veces con su cabeza.
Pensó que tipo de persona es él para preocuparse por algo tan básico por lo que otro alfa ni pensaría.
El alfa sonrio y se acerco mas. Miro al pequeño omega, facciones duras y a la misma vez suaves; pronunciadas.
Uno labios finos y de un color increíblemente rosados.
Sus ojos cafés. Expresivos. Podía ver y olor su miedo, es por eso que llego hasta él. No tiene idea, pero su lobo interior rugía y movía las patas en desespero por estar al lado del omega.
—¿Cómo te llamas? — pregunto el pelinegro.
—S-Seungmin. — susurro. — ¿Y tu?
—Hyunjin, Hwang Hyunjin. — extendió su mano.
Tenia ganas de tocarlo, su olor a miedo, cigarro y flores. Se le hacia realmente insoportable, quería quitar el miedo y olisquearlo bien. Inhalar lo que debía ser uno de los mejores olores del mundo.
El mayor extendió su mano tímidamente.
El contacto entre ambos casi quemo y entendieron que había sido mutuo pues rápido alejaron sus manos.
— Tengo veintiún años. — dijo el pelinegro. Ignorando las punzadas en su estómago.
—Veintitrés. — mostrando una sonrisa con alivio.
Por alguna razón el ser mayor le dio una leve esperanza. Quizás le hacia sentir, imposiblemente, mas fuerte o experimentado por la edad.
— ¿Qué estás estudiando aquí?
— Leyes — dijo Seungmin sin rodeos.
Se estaba sintiendo tranquilo. Su lobo se había acostado y miraba al pelinegro con embobamiento y pensó que así debía estar él.
Se le hizo asombroso que las palabras se le enredaron en la boca y salieron en tartamudeos. Se le hizo asombroso las ganas que tenia de olor al alfa de cerca, llevado impregnado en su ropa. Sentirse seguro y protegido.
— Yo estudio obstetricia. O sea, ginecología. — explico.
Seungmin abrió los ojos de par en par.
— ¿Y... mm... ¿Podrás controlarte? — murmuró curioso.
Asintió seguro.
—Es algo... difícil de explicarte, pero me contendré.
El mayor asintió y sus vans se hicieron interesantes por alguna razón.
—Oye, Seungmin. ¿Quieres venir a mi casa?
Seungmin lo miró boquiabierto, y sus ojos fruncidos.
—Vivo solo. — aclaro.
Su lobo daba vueltas en modo de aprobación, pero sentía que era terriblemente mala idea. Aun así asintió.
Y las palabras de su amigo omega, Felix resonaron en su cabeza: Recuerda que quien con fuego juega, termina quemándose.
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Kill the alpha. [hyunmin]
Hayran Kurgu"Hyunjin es un alfa. Kim Seungmin quiere ser un alfa. La única opción que tiene un omega para ser alfa es; matando a uno. Seungmin, quiere matar a Hyunjin" ▪️Adaptación. Créditos a: @arienayedd ▪️¡Hyunjin Top! ▪️¡SeungMin Bottom! ▪️Todos los derech...