Si había una palabra para describir a a Boruto sería “dulce” bueno eso según Mitsuki, esto se debía a que al llegar a conocerlo a fondo Boruto dejaba salir a relucir su dulce naturaleza, era bien sabido que el rubio Uzumaki era un travieso y rebelde de primera (tal y como lo fue su padre en su niñez) sin embargo si se detuvieran a tratarlo por más tiempo se darían cuenta que pese a que era muy parecido a Naruto en cuanto a carácter; también era parecido a Hinata en muy buena medida ya que con su madre y con su hermana era muy cariñoso y protector, esto Mitsuki lo descubrió gracias a todas las veces que Boruto lo invitó a pasar la noche en su casa.La primera vez que fue a la casa Uzumaki, Mitsuki se sorprendió por lo calida que esta se sentía; luego de ser amablemente atendido por Hinata y pasar un buen momento se dio cuenta de algo.
Boruto quería a su padre más de lo que daba a entender.
Luego de aquella noche le siguieron muchas más en las cuales conoció el lado dulce de su solecito; actitud que no demostraba en público porque no le interesaba, o al menos eso le respondió un día que curioso le preguntó, fue un día en el cual ambos estaban en el cuarto de Boruto jugando videojuegos.
—No me interesa mostrarme amable y dulce con personas que no me conocen — respondió Boruto alzando los hombros sin despegar la vista del videojuego —Las personas por lo regular solo ven la portada de alguien y no se detienen a conocer lo que hay dentro; siempre fuí catalogado como el hijo del séptimo y no como Boruto Uzumaki, es por ello que no me importa como me vean los demás, mientras las personas que quiero sepan como soy en realidad lo demás carece de interés para mi — terminó de decir viéndolo a los ojos con una dulce sonrisa en los labios.
Desde ese día su admiración por Boruto creció más... Y con ello dio paso a un nuevo sentimiento.
Lo observo más de cerca (si es que eso era posible) y descubrió más cosas de él las cuales le parecían interesantes, por ejemplo: No le gustaba dormir sin antes bañarse, tendía a no dejar que su madre cargará cosas pesadas y siempre era atento con ella, consentía lo más que podía a Himawari, tenía una colección de cartas del séptimo las cuales escondía muy bien, le gustaba dormir desnudo en los días de verano (cosa que causo algo nuevo en él).
Poco a poco se fue enamorando de Boruto sin darse cuenta y sin saber que era el amor en si, fue por ello que acudió a su padre el cual lo dejó con más dudas que respuestas, al final fue Karin la que despejó un poco más su mente diciéndole que tenía que dejar que todo fluyera solo.
Fue así como pasaron los años, decidió no confesar sus sentimientos por miedo a perder la amistad que tenia con él.
El tiempo paso.
Lucharon hombro a hombro contra muchos, salvaron al mundo ninja y sanaron sus heridas, tanto externas como internas, estuvieron juntos en los buenos y malos momentos.
Mitsuki esperaba que siguieran así por la eternidad; sin embargo a sus 24 años se dio cuenta de algo terrible (terrible según él) Boruto se había vuelto mucho más popular para las chicas y chicos, siendo tanto así que recibía confesiones y regalos a cada momento, si bien era cierto que él también tenía su club de fans y que también recibía numerosas confesiones y regalos, los de Boruto lo superaban y por mucho.
Fue ahí que cayó en cuenta que tarde o temprano Boruto se enamoraría, se casaría y se olvidaría de él para siempre. Algo exagerado tal vez, pero el miedo no lo dejaba pensar claramente.
Fue por ello que siempre estaba cerca de Boruto para ahuyentar a cualquiera que tuviera intenciones románticas con su solecito (eso incluía a sus amigos y amigas), el rubio jamás se daba cuenta de esto y Mitsuki agradecía que fuera así puesto que no quería que se enojara con él.